Fairy ⊰᯽⊱ JenYeol

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Quién diría que la luz de la noche y el flash de las cámaras darían por hecho algo mágico en esa noche tan estrellada pero solo por unos momentos, obvio.

El mayor tomó la mano de una nerviosa jennie que sentía realmente cómo si las piernas fuesen a fallarle.
Parecían una de esas parejas de años y años, pues tan buenos eran actuando que ante todos se vieron realmente cómo una pareja feliz.

Pero Chanyeol dudó de un momento a otro, dudó el tomarle de la cintura y besar su rostro, justo cuando tenía toda la atención del mundo.

Dudó por el simple hecho de haber visto a una delgada mujer hacer acto de presencia, caminando elegantemente en sus dirección.

Desde entonces para jennie las cosas fueron tomando forma, pero decidió evitarlo, porque quizá en su inconsciente ella no debería meter las narices dónde no debe.

Al ingresar a la casa, quedó mucho más impresionada que antes, por lo que se reafirmó en el brazo del más alto quién la llevó y respondió a sus dudas.

—¿entonces tus padres están dentro?¿debo actuar lindo?

—el grandulon la miró y le asintió.— debes ser educada, ya sabes no creo que ellos interactúen más que dos palabras contigo o hasta quizá nada, son un tanto alejados de mis novias desde un suceso.

—¿cuál? ¿Entonces ellos creerán que esto es mentira?

—lo dudo, pero no toman en cuenta que yo esté en una relación seria desde hace un año.— ambos pausaron su caminar, chanyeol se puso frente a la menor sin rastro de interés más allá que acomodarle los cabellos, un tanto sueltos, justo antes de ingresar a la casa que no se veía menos lujosa que la entrada, acotó.— debes dar una buena impresión, al menos una vez en la vida.

—siempre doy buenas impresiones, que pienses que soy un ser deforme es su culpa.— jennie, rodó los ojos cómo signo de indignación fingida, es que no siempre era tan mal educada, mal hablada o no siempre tenía la cara de culo que en el último año fue haciéndose habitual en ella.

—entremos.

La pequeña plática terminó allí, ambos tomaron valor porque sabían que también de algún modo llamarían la atención dada a que el hijo menor de los Park tenía una nueva conquista, o se hacía presente con una nueva chica diferente a la de hace dos meses atrás.

Chanyeol cuidó de Jennie en todo momento, no quiso soltarla ni cuando se puso a saludar a su grupo de amigos y el tal SeHun se sorprendió por lo bonita que se veía la menor esa noche, que no tardó en hacer plática con ella, hasta el punto de ambos caerse bien y hablar de cómo los zapatos le estaban matando y cómo SeHun le había aconsejado que siempre debería tener un par de zapatos bajos en la bolsa.

Y chanyeol de un momento a otro, desapareció.

—¿todo bien? — preguntó el alto de cabellos negros que de algún momento obtuvo la manía de tocarle el cabello.— me disculpo por no saludar la vez pasada.

—no es nada. ¿Siempre divo nunca indivo.?— aquella frase no hizo más que hacer reír a ambos, y tal cómo Chanyeol había dicho, ella se quedaría con SeHun que no era más que una buena compañía.

—sus padres han mostrado interés. — comentó SeHun tomando una pequeña porción de alcohol de su vaso.— después de mucho se fijaron y sonrieron sin falsedad a su hijo.

—no puedo entender.— realmente pensó que SeHun ya estaba ebrio por lo que no hacia más que tomar y tomar.

— puede que le gustes a su madre, porque hiciste el acto de presencia más dulce de todos. Tus ojos curiosos, y sonrisa avergonzada sólo para el pendejo ése, hasta a mi medió mucho años más de vida.— mencionó SeHun.— deberías estar lista. Alerta verde, la vieja se acerca. — Ambos se miraron cómplices cómo si fueses unos viejos amigos.