Te amo Charlie Beckendorf

Una buena broma siempre ayuda

POV. SILENA

No sé que estaba pasando. Desde que esa peliroja llegó he dijo esas cosas sin sentido, todos, digo, absolutamente todos, parecen asustados. No se dejan de trabajar nunca. Y lo peor de todo, nunca veo a Charlie. Si sé que no ver a Charlie no es una gran prioridad, pero para mí lo es. Pero hoy..hoy yo voy a ir a verlo.

Me fui caminando hacia la forja. Nunca había estado ahí, aun que cuando Calipso me dijo que ahí pasaban casi todo el tiempo los hijos de Hefesto, miró hacia allá como si fuera el Olimpo. Que raro, ahora esa expresión sí que vale algo.

Ya falta poco para llegar. No sé si estaba prohibido o no, pero solo he visto a chicas cerca de la forja. Claro que los de Hefesto siempre están ahí. En toda la semana que llevo aquí, apenas veo a Charlie para las comidas. Casi siempre Percy se las lleva a la forja. Supongo que tienen un papel importante en lo que sea que este pasando.

Bueno, ya llegué y estoy en la puerta. Y.. solo puedo decir....de hecho no puedo decir nada. Es magnífica con grandes ruedas hidráulicas giratorias con engranajes de bronce, con grandes chimeneas industriales, las cuales, siempre están funcionando. En el interior se veían grandes mesas repletas de planos, armas, herramientas, engranes ; con las paredes manchada de hollín.

Y ahora entiendo por qué había tantas chicas alrededor. Estaban admirando los cuerpos de los hijos de Hefesto. Y sí que se podían admirar.

Estaban todos sin polera y se les veían los abdominales marcados. Y ahí estaba mi Charlie. Sí, mi Charlie. Mi hermoso Charlie sin polera, con abdominales marcados, brazos del tamaño de troncos y con una perfecta piel bronceada y morena. Y obvio con su propio club de admiradoras.

También estaba Leo y hermanos y hermanas. Pero yo solo podía ver a Charlie. Era...impresionante. Y todo iba bien, hasta que el tenía que verme. Sí, no podía simplemente seguir trabajando, no, tenía verme. Se le formo una sonrisa.

- Hola Silena- dijo- ¿ qué haces aquí ?- dijo esta vez mirando a Leo, que lo miraba con una mirada..¿pícara?- Pensé que las hijas de Afrodita estaban a cargo de....no, la verdad no sé de que estaban a cargo ustedes- dijo ya con toda su atención en mí-

- Eh yo....- empecé nerviosa- me han sacado de todas las actividades, excepto de aprender a luchar- dije recordando mi primera clase- y sinceramente no parece que vaya a aprender muy rápido- confesé- al menos no tengo apuro, ¿no?-

Una mirada de terror le cruzó por la cara.

- Mira - dijo acercándose a mí- tienes que aprender a luchar lo más rápido posible, porque...porque lo vas a necesitar.-se le notaba un poco dudoso- Le diré a Percy que te enseñe, él es el mejor-

POV. LEO

Le lancé una mirada pícara a Charlie cuando Silena apareció. Estaba tan concentrado en molestar a Charlie con la mirada que no note que alguien se había acercado por detrás, hasta que me abrazó por la espalda. Primero me asusté, pero después de sentir unas manos suaves y frías que ya conocía en mi abdomen me relajé.

- Hola Cal- dije yo - tanto tiempo, ¿no?-

- Hola mi amor- me dijo ella- ¿cómo has estado?-

- Bien, estaba molestando a Beckendorf con Silena...- ella me miró mal- digo.. leyéndole a los ciegos- dije divertido-

- Leo Valdéz....-dijo reprendiéndome- no puedes molestar cada vez que quieras...tienes que elegir los buenos momentos..-

La miré confuso. Y en un segundo después estaba llenó de barro. Miré hacia arriba. Un balde vació. Mire a la derecha. Un Beckendorf riéndose de mí. Miré a la izquierda. Casi todo el campamento mirándome divertidos. Mire atrás. Mis hermanos y hermanas chocando las manos en señal de felicitación. Mire al frente. Una Calipso con una cara de culpa y orgullo. Sí..definitivamente, Leo sexi Valdéz ha sido víctima de una broma. E hice lo único que podía hacer. Reír.

No lo podía creer. Yo, el maestro de las bromas, el juez de la diversión, el más sexi de todos, había sido víctima de una broma tan buena, que tenía que haber sido idea de los Stoll.

Hasta estaban los héroes de la profecía pasada, la de los siete. Y ahí estaba Charlie. Tenía una expresión de tanto orgullo, que estaba seguro de que había sido él. El creó esta excelente, pero horrible broma hacía mí. Me las pagará.

Esperen un momento. Él creó....el creador...con Silena...la nueva...los héroes de la profecía pasada..los héroes del pasado...Lo había descubierto. Lo hizo. Y lo único que podía pensar era: "Las bromas siempre ayudan a pensar"

POV. ANNABETH

Había pasado toda la última semana en la cabaña de Atenea con mis hermanos, haciendo mapas, investigando historias, tratando de llegar a una pista que nos ayudaría, pero no. Nada. Bueno casi nada. Habían descubierto que unos registros de un lugar relacionado con la profecía, estaban escritos en un libro, pero parece que este había sido quemado. Que pena que nadie estuviera ahí para recordarlo. Recordarlo.

Entonces supe que tenía que hacer.

Parece que vamos a tomar un pequeño viaje a California.