Te amo Charlie Beckendorf

Llegando Nueva Roma

POV. SILENA

Cómo puedo explicar lo que siento. Digo, yo nunca viví en una mansión. Y tampoco se mucho de precios. Pero puedo apostar que lo que estaba ante mis ojos era valía más de una vida. Era...por los dioses....impresionante...Que rápido se me pegó lo de los dioses. Pero el lugar. Y creo que las chicas también notaron mi embobamiento, porque Piper me miraba divertida como diciendo; Yo sé lo sientes. Tengo que decir que me hecho amiga de ellas en muy poco tiempo. De hecho les he contado más secretos que a cualquier persona y sólo las conozco por una semana. Ya me he encariñado con ellas.

- Silena- me llamó Annabeth- dejamos que te embobes con la Nueva Roma, pero no con Charlie- dijo riéndose-

De repente me di cuenta de que me había quedado embobada mirando a Charlie y me sonroje. No lo podía creer. Digo, estoy intentando que no se de cuenta y lo único que hago es quedarme mirándolo. Bueno, no sé si estoy intentando ocultárselo, tal vez quiera que él se de cuenta y que diga que me corresponde y...bueno, supongo que se entiende mi punto.

- Entonces, ¿en dónde estamos exactamente?- pregunto-

- Acabamos de pasar por un campamento de semidioses romanos- dijo Calipso-

- Y estamos en una réplica adaptada de Roma, en la que los semidioses pueden tener una vida..digamos que tranquila- dijo Thalia terminando lo que dijo Cali-

- Ah okey- dije un "poco" impresionada-

POV. ANNABETH

Nos separamos de nuestros chicos para enseñarle el lugar a Silena. Tengo que admitir que es muy simpática y tierna, pero lo que más me gusta de ella es que le gusta Charlie. Ya necesitaba que él estuviera con alguien. Me encanta esa pareja.

Algo raro que noté, es que Clarisse se encariño mucho con ella. También se ofreció a acompañarnos. Pero creo que entre ellas dos esta creciendo una amistad.

- Entonces aquí está el Senado- dijo Thalia- nadie puede entrar si no está autorizado, aunque como Percy y Jason son muy queridos aquí, a veces nos dejan pasar. Bueno creo que eso sería todo-

- Sí, mejor vámonos llendo para poder alcanzar a los chicos con Ella y Tison- dije yo- no queremos que ellos puedan decir después que nosotras no llegamos a tiempo, ¿no?- todas asintieron divertidas-

- ¿Quiénes son Ella y Tison?- preguntó Silena-

- Tison es el hermano de Percy y Ella es su novia- explique yo- Se me olvidaba.. Tison es un cíclope y Ella una arpía-

- Ah okey- dijo ella pareciendo entre asustada e incomoda- Eso es normal-

- Créeme que eso apenas es raro en el mundo mitológico- dijo Piper como recordando-

- Eso- empezó Hazel- sí que es verdad-

POV. CHARLIE

Después de una larga caminata, que no fue mala, porque pudimos disfrutar de la espectacular vista que ofrecía la Nueva Roma, llegamos a la librería de Tison y Ella. No nos habíamos visto en bastante tiempo y ya estaba deseando saludarlos. Los extrañaba bastante. Tocamos la puerta. Se escucharon algunas voces adentro. Y se abrió la puerta. Y ahí los vi.

- ¡Hola!- dijo Tison a cada uno de nosotros mientras nos levantaba-

- Hola Tison- dije mientras él me apretujaba en sus enormes brazos de cíclope- Tanto tiempo..-

- ¡¡Sí!!- dijo feliz-

- Hola Ella- dijo Percy llendo hacia Ella-

- Hola es una manera de saludarse..-todos nos miramos y vimos que iba para largo así que interrumpimos-

- Sí, hola- dijimos todos-

Creo que me había olvidado de que hacía eso. Creo que se debía a que aprendió todas las palabras de los libros de una biblioteca.

- ¿Empezamos?- dije yo-

- Creo que será mejor esperar a Annabeth y a la demás- dijo Percy- no queremos que después digan que no las esperamos..-todos asentimos-

POV. CLARISSE

Esta nueva me esta cayendo bien. Es inteligente, pero no tanto. Es fuerte, pero no más que yo. Y es simpática, pero eso es lo de menos. Ya íbamos tarde y Annabeth estaba que se moría. Ahora recuerdo porque no me gusta juntarme con las hijos de Atenea. Siempre quieren llegar puntuales. Y si eso no ocurre se vuelven locos.

Ya solo faltaba una calle para la librería de Ella y Tison. Estábamos todas corriendo tan rápido como nuestras semidivinas piernas, por lo que íbamos bastante rápido.

Llegamos y tocamos el timbre. Saludamos a todos de una manera no muy amable, pero quién puede culparnos, después de todo corrimos mucho.

- Entonces- dijo Annabeth- ¿Empezamos?-

Todos asentimos.