Te amo Charlie Beckendorf

El campamento

POV. SILENA

Desperté en los brazos de alguien. Algo raro según yo. Cuando abrí los ojos me di cuenta de que eran los de Charlie, me sonrojé. Empecé a pensar como podíamos a ver llegado a esa situación. Y si... ninguna manera lógica. A menos de que Charlie sea un príncipe vestido de azul que me salvo de un monstruo. Pero claro.... los monstruos no existen. O eso creía.

Entonces me muevo y me caigo al piso. Me encuentro en una especie de enfermería o algo así. Charlie tiene la mirada preocupada, pero antes de mirarme a mí, miró a un chico que estaba gritando de dolor en una camilla. Después de verlo mejor, me di cuenta de que era Percy, el mejor amigo de Charlie. Pero cómo un simple chico como él, podía estar así. De repente muchas imagenes me vinieron a la cabeza. Había un cosa y los chicos pelearon contra ella y todo se volvió negro. Entonces ahora quería haber que había pasado. Y también quería saber quienes eran esas chicas que estaban con ellos y más importante aún, si una de ellas era novia de Charlie. 

Me vinieron escalofríos y tuve que huir. No entendía nada de lo que estaba pasando. Entonces corrí. Pasé la puerta de lo que parecía la enfermería. 

Corrí y corrí y corrí. Pasé por delante de unas cabañas. También vi un establo, pero no sabía para que posiblemente podrían necesitar uno en donde se que este. Corrí hasta que llegué a un lago. Ahí me detuve y mire para atrás. A lo lejos, vi a Charlie. Entonces seguí corriendo asustada por todo lo que estaba ocurriendo. Pero, increíblemente, Charlie me alcanzó en menos de treinta segundos. Lo cual era raro, porque nunca dio señales de ser tan rápido. 

- ¡Silena! - dijo ya tocándome el hombro- Para- 

- ¿Qué está pasando?- respondí al borde de las lágrimas- ¿Dónde estoy? ¿Quienes eran esas personas? ¿ Qué era esa cosa en el baile?- dije ya llorando-

- Tranquila- Y me abrazó, gesto que yo no impedí- Sé que tienes muchas preguntas, pero necesito que te calmes, ¿okey?- dijo él-

- Si, e-está bien- dije tartamuda- me calmo-

- Okey- dijo él- Para empezar, estás en un lugar llamado Campamento Mestizo. Es un campamento al que yo vengo desde que era chico.- Empezó- Es un refugió de semidioses griegos.-dicho esto, estuve apunto de interrumpir, pero el me calló. - Para ahorrarte el sermón largo, los dioses griegos existen y tienen hijos con mortales, que adquieren una parte de sus poderes, y viven un total peligro las 24 horas del día, porque hay monstruos que nos quieren matar- dijo casi sudando por decir todo eso tan rápido- y si, escuchaste bien, yo también soy un semidios.-

- Pero, pero, per..- se pueden imaginar que seguí así por un rato- ¿ Cómo es posible?- 

- Mira, lo importante es que - empezó de nuevo- de alguna manera, que no acabo de descubirir, nos salvaste de morir en el baile a manso de esa empusa-

- Una empu..¿qué?- dije confundida- Y a que te refieres con que yo  os salvé. -

- Me refiero a que- siguió Charlie- seguramente también eres una semidiosa- dijo él de lo mas normal- Y de acuerdo a que cuando gritaste, la empusa te  obedeció, debes ser una hija de Afrodita,- dijo él, pero ahora más sonrojado- eso también explicaría otras cosas- dijo murmurando- 

- ¿Entonces soy hija de Afrodita?- Él asiente inseguro- ¿No es ella la diosa del amor y la belleza?- cuando noto que el asiente, me sonrojo como un tomate- ah okey.... -

POV. PERCY

Les reto a que adivinen cómo me desperté. Sin ideas, ¿no? Bueno, supongo que les puedo dar algunas pistas. Me desperté gracias un dolor de.... para cortar las cosas, de todo. Mi piel estaba azul y por primera vez en mi vida, eso, no fue placentero. Estaba tendido en una camilla de la enfermería del campamento, o eso parecía, y también estaban Will, Annie, Charlie y, no estoy bromendo, Apolo y Artemisa. Lo primero que me vino a la mente fue ¿ qué saber tendría mi piel ahora que está azul? Si lo sé, una pregunta totalmente necesaria. Después de pensar en eso, me detuve a pensar en qué me estaría pasando, porque todos se veían muy agitados. Tal vez se sentían celosos de que ellos no tuvieran la piel azul. Bueno, así me sentiría yo al menos. Y no me juzguen. Annabeth se veía.. bueno hermosa, pero también increíblemente preocupada. Me imagine que estaría pensando algo así como que me veía muy bien de azul, no, no eso lo pensaba yo.... si ella debería estar pensando algo así como: Wow, azul, esto es nuevo. Cómo lo manejo. Si seguramenete eso estaba pensando. Y fue justo en ese momento, en el que me di cuenta de que debería estar en la enfermería por algo, así que me asusté un poco.

Recuerdo haber peleado contra una empusa, tu sabes, algo de todos los días. Pero no creo que en ese enfrentamiento me haya ido muy bien. No sé por qué, pero tengo la vaga idea de..., no imposible, no pude haber perdido un enfrentamiento. A menos que la empusa, no haya sido normal. Jaja, estoy seguro de que fui el primero en hacer ese razonamiento. 

Y después empezó el dolor.

POV CHARLIE

Me tuve que ir de la enfermería, porque Silena salió corriendo, y ella era mi responsabilidad, porque yo la traje aquí. Obviamente la alcancé en seguida, porque, bueno, como semidios mi estado físico era increíble. Cuando la alcancé trate de calmarla y explicarle algunas cosas. Fue díficil, claro, pero yo también estuve ahí, así que conozco la sensación. Claro que no fue así como yo entre en el mundo mitológico.

RECUERDO

Tenía 9 años y vivía en California. Mi mamá y yo no teníamos mucha plata y por eso yo tenía que trabajar. Eran días difíciles para nosotros. A parte nunca tuve un papá que apoyara a mi mamá. Trabajaba en una mina tirando piedras. Era trabajo duro, pero yo siempre tuve buen físico, a pesar de la poca comida que mi mamá podía darme. Un día, venía del trabajo y me encontré a mi mamá en el piso. Estaba sangrando. Me asusté mucho. Entonces vi al atacante. Era un bebe flotante. Parecía hecho de cereales. Yo tenía que hacer algo. entonces agarre una tabla de madera que había en el piso y le empecé a pegar como si fuera una espada. Obvio que al monstruo no le afecto. Y era claro que estaba aquí por él. No por su mamá. Si no por él. La cosa me rasgo la camiseta con sus garras, pero yo simplemente me la quité. Siguió atacando. Después de unos 5 minutos, ya estaba todo cubierto de sangre y con heridas en todas partes. Entonces le lancé contra él y le di con todo. Yo me agarre de él y le empecé a pegar puñetazos en todas partes, hasta que se esfumó. Yo caí al suelo. Fui a donde mi mamá, pero ya no respondía. El monstruo le había quitado a su madre. 

FIN DEL RECUERDO

Con todo mi ser, intenté ser de lo más compresivo con Silena. Pasamos mucho tiempo hablando. Yo le expliqué casi todo. Sólo faltaban las cabañas:

- Y aquí están las cabañas- empecé- Se dividen por divinidad. Por ejemplo, tú eres hija de Afrodita, por lo que deberías ir a la cabaña de Afrodita. - y la señalé con él dedo-

- Ah, o sea eso significa que tengo más hermanas y hermanos- preguntó incomoda, pero ya más calmada- ¿ Cierto?

- Si y muchos- respondí- Ahí están todas las demás.- dije señalándolas- Son Apolo, Artemisa(aún que como esa diosa es virgen no tiene hijos), Hefesto, Ares, Poseidón, Hera, Atenea, Afrodita, Démeter, Hermes... Y muchas otras divinidades que ni siquiera me sé el nombre- dije riendo- Ah y claro Zeus.- dije señalando la cabaña con los rayos- 

- ¿Y quién es tu padre divino Charlie?- preguntó Silena curiosa-

- ¿Yo?- dije- Yo soy hijo de Hefesto.