Los Casagrande | Sr. Nakamura | Vecino nuevo

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Narrador Omnisciente:

—Sid! Sid!– Ronalda había entrado al cuarto de su amiga desde la ventana, la mencionada la dejo pasar

—¿Qué sucede Ronnie Anne? Te ves muy emocionada por algo– pregunto las castaña, la morena se aclaró la garganta y tomo una bocanada de aire

—¿Recuerdas que hace poco uno de los departamentos fue desocupado?– la castaña asintió —Pues hoy llegó el nuevo vecino!!– grito con emoción, tomando a su amiga de los hombros la empezó a sacudir

—¡¿En serio?!– pregunto con emoción, la morena asintió, Sid también tomo a su contraria de los hombros y se sacudieron al unisono —¿Es una familia? ¿Algún chico guapo? ¿K-poper?– inundó con preguntas

—Yo diría que, es un adulto joven, no sé, tal vez tengo unos veinte años– contesto —Pero es bastante lindo– aclaro, provocando que la castaña soltará un gritito por ello

—Recuerdame ¿Qué departamento habían desocupado?– pregunto interrumpiendo la emoción por unos segundos

—El que está enfrente del Señor Nakamura– respondió con tranquilidad, fue cuestión de segundos para que su emoción volviera y empezarán a gritar al unisono

















—Muy bien Nedson, es hora de tu paseo– el Sr. Nakamura iba saliendo de su departamento cuando en eso vio las cajas de mudanza en la entrada de la puerta consiguiente a la suya —¿Ya llegó el nuevo vecino?...– pregunto para si mismo en un tono de voz bajo, mientras poscicionaba su mano sobre su barbilla

En eso te vio subiendo las escaleras con unas cajas en mano, llevabas puestos tus audífonos y tú vista estaba tapada debido a la montaña de cajas que llevabas, te tropezaste con un escalón e inconscientemente el hombre castaño que estaba ahí presente te logro sujetar, sin importarle que su perro haya salido corriendo.

—Woah!– te logro sujetar antes de que cayeras al suelo —¿Estás bien?– te pregunto quitándote uno de tus audífono para que pudieras escucharlo con claridad, una sonrisa amigable era presente en su rostro

—Sí, muchas gracias– te levantaste y sacudiste un poco, al voltear pudieron verse bien y ambos quedaron anondados en el otro —Este...?–.

—Ah! Sí, Soy Nakamura– se presentó ofreciéndote la mano en saludo, la aceptaste

—________, es un placer– respondiste, no se soltaron del agarre del otro debido a que se quedaron viendo los ojos del otro y ni se inmutaban

—Señor Nakamura, nos encontramos a Nedson queriendo salir solo– la latina hizo acto de precencia junto con su amiga, fue entonces cuando ambos adultos reaccionaron y soltaron el agarre

—Muchas gracias, Ronnie Anne– le agradeció el castaño mientras la chica le hacía entrega de la correa con el perro

—¿Usted es el nuevo vecino?– te pregunto Sid, asentiste —¿Y qué edad tienes?– soltó así de la nada, causando que la morena le de un codazo

—Treinta– respondiste, los presentes se sorprendieron por obvias razones, parecias mucho más joven, reíste apenado al ver la reacción de los tres

—Pero parece que tuvieras veinte– dijo la azabache al escuchar tu edad, no era la primera vez que alguien te decía eso

—Y no tienes ni una sola cana– de algún modo la amiga de la latina había llegado a treparse en tus hombros para rebuscar en tu cabello

—No es necesario que un adulto tenga canas– bajaste a la chica de tus hombros —Ademas supongo que es porque me cuido bastante y es muy difícil que me estrese, funcionó bien bajo presión– dijiste rascándote la nuca

"¿En serio están así de demacrados los adultos aquí para que piensen eso?" Pensaste

—Bueno, dejando ese tema de lado, Soy Ronnie Anne– se presentó la morena, su amiga se posicionó a su lado

—Y yo soy Sid– se presentó la castaña, sacudió su mano en modo de saludo

—Es un placer niñas, _________ para servirles– sonreíste —Ahora, si me permiten, tengo que terminar de desempacar, no vemos– te despediste metiendo todas las cajas a tu departamento, cerraste la puerta y así las preadolescentes empezaron a hablar

—Es increíblemente atractivo, nunca pensé que fuera a tener más de veinte años– exclamó Sid, mientras que la morena asentía dándole la razón

—Sí, tienes razón, y es bastante agradable ¿O usted que piensa Señor Nakamura?– pregunto Ronnie Anne al otro adulto el cual tenía la mirada fija en la puerta de enfrente

—¡¡Señor Nakamura!!– la castaña lo saco de su trance, el adulto rio apenado

—Perdón niñas, no las escuche, ¿Qué sucede?– pregunto, ambas amigas se miraron y sonrieron divertidas para así volver a dirigir su mirada al adulto

—Normalmente iniciaría está conversación con algún tipo de broma, pero no puedo tengo que decirlo ya– la latina aclaro su garganta —Al parecer a usted, le gusta _______– aquel comentario tomo por sorpresa al más alto, mientras Sid asientos dándoles la razón a su amiga

—¿Q-qué?...– dijo nervioso, un leve sonrió carmesí invadió su rostro —E-eso es un poco... Descabellado ¿N-no creen?– tragó un poco de saliva —Además, a-apenas y hablamos, nos conocimos literalmente hace quince minutos–.

—Señor Nakamura– Sid llamo su atención —Nedson... No está....– en ese momento el adulto soltó un suspiro pesado

—¿Me ayudan a buscarlo?– pregunto a las chicas, ambas asintieron con orgullo y se dispusieron a salir en busca de aquel perro blanco








Ya tenías 1 mes viviendo ahí.

Ibas saliendo de tu departamento, era de mañana, justamente en ese instante salía Nakamura para pasear a su perro, pero algo están mal, no se paraba derecho y caminaba adolorido.

—¿Se encuentra bien?– te acercaste para tomar la correa del perro y este se relajara un poco —Pareciera que fue atacado por la pandilla de gatos–.

—No, lo que pasa es que ayer me caí de espalda– explico, se sobo un poco la espalda, al tratar de enderezarse su espalda trono

—Wow, wow, wow, wow, tranquilo, debería descansar por hoy– lo tomaste de un brazo y la otra mano la posaste en su espalda, en eso llegaron Ronnie Anne y Sid

—Hola ________, Señor Nakamura...– hizo una pausa la morena al ver lo adolorido que estaba el segundo —¿Qué le pasó?– pregunto

—Niñas, ¿Creen que podrían pasear a Nedson? Nakamura está algo mal por hoy– dijiste, asintieron, les hiciste entrega de la correa junto con el perro —Tomen– le diste también 10 dólares como paga

Y así ambas niñas emocionadas salieron a pasear al de pelaje albino.

—No tenías que hacer eso ________– dijo el castaño, negaste

—Ya no piense en eso, es mejor que descanse– te hizo entrega de las llaves de su apartamento y lo ayudaste a entrar, se sentó en su sofá —Por el día de hoy, relájese, las niñas se encargarán de Nedson, así que no tiene de qué preocuparse–.

—En verdad eso no era necesario– se excuso, pero volviste a negar

—Ya le dije que no piense en eso– negaste —Ahora, ¿Que le parece si le preparo un poco de té de bugambilias? Dicen que es bueno para los dolores– dijiste optimista, pero el hombre se negó

—No, estaré bien así, solo será un descanso por hoy– dijo apenado de que te preocuparse por el

—No se preocupe, sirve de que nos conocemos, después de todo somos vecinos– respondiste —Aunque sea déjeme prepararle el té– el castaño termino por soltar un suspiro y asentir —Bien, déjeme voy por las flores a mi apartamento, vuelvo en un abrir y cerrar de ojos– indicaste

—Que tierno...– murmuró para si mismo, mientras que soltaba un suspiro















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One-shots | (Male Character × Male Reader) | Vol.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora