Especial (1/6): The Boys | Vengador | Deja de estar chingando

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Narrador Omnisciente:

Aquel héroe caminaba presuroso por los pasillos de Vought, pues recientemente había escuchado de la visita de otro héroe proveniente de México, mejor amigo de Estrella, Portaler con ese nombre se le reconoce como héroe, pero como le conocían todos los miembros de Los Siete era por su nombre de pila, __________. Excepto para el patriota y el acuático, ellos lo tenían que llamar por su apellido, Saldaña. Pues Profundo había ofendido a la rubia y el otro... Pues... Simplemente no le agradaba.

— Hey! — detuvo a uno de los trabajadores que salía de la oficina principal — ¿Ya llegó Portaler? — pregunto algo alterado el trabajador asintio múltiples veces — Genial. — soltó al pobre trabajador y entro a la oficina

— Genial... — se quejo el visitante al ver que Vengador entro, en cambio el otro se acercó con su típica sonrisa galante

— ¿Por qué la cara larga? ¿No me extrañaste? — se acercó al contrario, quien solo hizo una mueca y rodo los ojos — Vamos, yo si te extrañe. — abrió los brazos esperando un abrazo del otro

— No pienso abrazarte. — respondió serio, sin embargo, el rubio no le dejo de otra y lo atrapó en un fuerte abrazo que provocó una grieta en su columna  vertebral — Hueso roto... Hueso roto... Suéltame... — hablo con dificultad

— Lo lamento, no controlo mi propia fuerza. — lo soltó, en eso entro Madelyn, se mostró por un momento molesta por la cercanía entre el latino y el rubio pero no dijo nada y permaneció con una sonrisa

— __________, querido tu tratamiento ya está listo, es hora. — los presentes se quedaron callados y confundidos — Ah claro... Verán, __________ en realidad ha venido por un tratamiento especial, debido a que su super poder ha estado presentando irregularidades que le lastiman físicamente. — explico, el mencionado se mostró incómodo y algo nervioso, el rubio entendió de inmediato lo que le iba a pasar a este así que se acercó a la mujer

— No puedes hacerle eso... — le murmuró molesto por lo que le haría al joven

— ¿Se van a besar o me darás mi tratamiento? — pregunto indiferente, sabía lo que le esperaba y por se mostraba inexpresivo

— ___________ ¿Está todo bien? — Estrella se acercó a su amigo tomándolo de la mano, este le sonrió dulcemente

— Todo está bien princesa. — le plantó un suave beso en la frente y de inmediato siguió los pasos de la mujer, el rubio se molestó por dos cosas

Número uno, el beso que le dió su amado a la joven, y número dos, que ya sabía por lo que iba a pasar el joven, quería intervenir pero no podía; por cuestiones personales.

— ¿Vengador, te encuentras bien? — pregunto Profundo al ver a su compañero algo alterado y ansioso

— Sí, todo bien. — sonrió y se retiró de aquella oficina para distraer sus pensamientos de lo que le harían al chico — Maldita, Madelyn... — murmuró con enfado, apretando los puños

Pasaron al menos unas tres horas para que el latino volviera a la oficina principal, todos lo esperaban ahí, no se movieron de aquella oficina en ningún momento, pues les preocupaba el estado de este. Entro, se veía mal, pareciera que su cuerpo estaba rechazando cualquier tipo de medicamento que le hayan dado.

— ¿Estás bien? — el primero en acercarse fue Audaz, quien lo ayudo a sentarse, el otro nego, se sentía fatal

— Dios santo ¿Qué te hicieron? — Estrella se mostró preocupada al ver el estado de su amigo

— Lo que sea que te hayan dado parece que te va a matar. — comento Profundo, igual que todos, estaba preocupado por el estado del latino

— Es como si tuvieras un parásito dentro tuyo. — indico Queen Maeve al ver lo pálido que estaba el joven — Está es la última vez que te dan lo que sea que te hayan dado. — dijo para así acercarse con un vaso de agua y entregárselo

— Lo dudo mucho... — hablo con dificultad, tomo el agua y volvió a pararse — Estaré bien, además hay que alegrarse, me acaban de transferir con ustedes. — todos se sorprendieron por esto, la muerte de translúcido había dejado un lugar libre, peor no esperaron que escogieran al latino

— Está bien. — termino por decir la castaña

— En ese caso, ve a descansar, que de verdad te ves mal. — le pidió la rubia tomándolo del brazo, el latino asintió haciéndole caso, así que se fue a la habitación que se le había designado

— Espero que se ponga bien. — comento el moreno, los demás asintieron esperando lo mismo

Durante el camino a su habitación, el pasillo le parecía interminable, el cuerpo le traicionaba sus fuerzas se iban; un inmenso miedo era dueño de su mente en ese mismo instante. No sabía que hacer ni como lo habría de ocultar; todo por meterse dónde no, ahora sufría las consecuencias, pues tendría que ser recipiente de múltiples expereimentos con el compuesto V. Enfadado golpeó la pared con su puño; mala idea, claramente se escuchó como varios huesos de su mano tranaron.

— Te ves fatal. — reconoció aquella profunda voz, levantó la mirada solo para encontrarse con el peor de todos

— ¿Qué quieres, Vengador? — pregunto algo molesto, nunca le había agradado aquel héroe que se hacía llamar puro

— Nada, solo vine a ayudarte. — su tono de voz era calmado y suave, le ofreció la mano al joven, este lo miro desconfiado — Vamos, no te voy a morder. — dijo algo divertido, el otro rodó los ojos y acepto su ayuda

Iban a paso lento, pues al menor le costaba poner un pie frente al otro, y todo a qué estaba demasiado débil. Estaban en silencio, hasta que el rubio rompió este.

— ¿Por qué dejas que te usen como rata de laboratorio? — pregunto sin tener algo de tacto

— No es de tu incumbencia, solo quiero proteger a alguien. — fue lo único que contestó, sabía que el rubio tenía todo conocimiento sobre el compuesto V, y por ende sabía lo que le hacía a la gente como el

— No te voy a matar... — comento tomando por sorpresa al menor — Tu precencia hace que mi corazón se acelere, a pesar de que me trates mal, siento... Una gran necesidad... De... Estar ahí... Contigo... No entiendo lo que me pasa... — el otro solo abrió los ojos como platos, pues sabía que el rubio gustaba de el, pero solo pensaba que era lujuria lo que sentía por el

— Bueno... Pues... No quiero romperte el corazón, pero... Estrella y yo tenemos una niña. — el contrario lo soltó por la impresion casi haciéndolo caer, pero lo sujeto de nuevo — Yo... No quería que dieran esa droga, y mucho menos si ya tenía poderes... Así que, como me metí cuando no debía me hicieron quedar en un acuerdo... Estrella no recordaría a la niña y la pequeña se iría con mis padres a México... Y pues se detuvo, hasta que necesitaron a alguien para hacer expereimentos, y quién mejor que el entrometido de hace meses... — explico desanimado

— Bueno, si quieres mi opinión, eres un masoquista. — comento, el joven frunció el ceño y se quedó callado — Aquí es.. tu habitación, duerme bien. — abrió la puerta y este entro dejando al patriota fuera

Deja de estar chingando. — fue lo último que le dijo antes de cerrar la puerta y dejar al rubio confundido por ello

— A veces debes abstenerte de ciertos comentarios. — Madelyn, estaba ahí viendo todo, Vengador la vio con el ceño fruncido, de verdad que estaba molesto pero no dijo nada y se fue

Ahora que el patriota sabía del tema tenía que tener más cuidado, si no, debería ir cavando su tumba de una buena vez.



































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One-shots | (Male Character × Male Reader) | Vol.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora