Esta historia comienza lejos de Konoha en el país de las aguas termales, este país es reconocido por sus distintos balnearios turísticos que según los residentes, sus aguas termales son las mejores.
-"En serio eso es lo más estúpido que he escuchado, acaso no se les ocurrió nada mejor, como por ejemplo, el país de las aguas termales es donde viven las mujeres más hermosas del continente elemental"- conversaba un pelirrojo acompañado de una bella mujer bebiendo algo de café.
-"Bueno mi esposo creyó que era un buen eslogan para atraer más turistas y hasta ahora no a fallado"- si, se que sonará mal pero la mujer era la esposa del Damyio del país de las aguas termales, y quien estaba frente a ella solo con pantalones era nada más ni nada menos que -"Naruto kun, me podrías ayudar a salir sin que nadie me vea por favor? no creo que se vea bien que la esposa del Damyio salga de una posada con un hombre extraño a la vista de todos"- así es, Naruto Uzumaki el poderoso ninja que, bueno da lo mismo casi nadie conocía sus hazañas, más bien era reconocido por ser un mujeriego y casanova.
-"Está bien, pero antes de que te vayas no te gustaría darte un baño?"- preguntó el pelirrojo con mirada insinuante, la mujer tuvo la decencia de sonrojarse antes de asentir, lo que hizo anoche hasta a ella le sorprendió, su flexibilidad , como fue controlada de principio a fin por el pelirrojo -"Hime pervertida límpiate la nariz"- comentó Naruto haciendo que la mujer se limpiara su nariz.
En el cuarto siguiente se encontraba otro conocido pervertido, Jiraiya de los sannin que comenzaba a despertar con grandes ojeras al rededor de sus ojos, al parecer su vecino tuvo una buena fiesta y ni siquiera tuvo la decencia de invitarlo a el, no, prefirió torturarle con los fuerte gemidos de la o las mujeres que le acompañaron, fue hasta bien tarde que todo se calmó, ya estaba que le pedía una fotos y le levantaba un altar, en cuanto a el, gastó todo su efectivo en coquetear con una de las prostitutas del lugar, y para peor no pudo concretar nada ya que le llegó un mensaje de su alumno en Konoha.
-"Hola sensei, espero no interrumpir nada"- Jiraiya tenía lágrimas cayendo en forma de cascadas.
-"Desleal alumno mío"- susurró para seguir leyendo.
-"Me gustaría que nos viniera a visitar, Kushina pidió que estuviera presente en el nacimiento de nuestra hija ya que tanto yo como ella le consideramos parte de nuestra familia. la pequeña nacerá dentro de una semana"- Jiraiya dejó el melodrama y sonrió, el era huérfano como su alumno que debió luchar para poder conseguir sus sueños, bueno el aún no lo conseguía pero aún seguía vivo no? así que solo debía esperar su momento.
-"Se gentil por favor Naruto kun, aún estoy sensible de anoche"- escuchó la voz de una mujer en el cuarto de al lado.
-" Por kami esto no es posible, acaso la mala suerte me perseguirá por siempre?"-gritó Jiraiya cayendo de rodillas, escuchando los gemidos que venían del cuarto de al lado.
Una hora más tarde, a varios metros del castillo del Damyio se pueden ver a Naruto despidiéndose de su compañera casual.
-"Creo que ya es momento que me marche, quizás y mi esposo si me extrañó esta vez, aunque da igual, espero verte pronto Naruto kun"- se despidió la mujer caminando en dirección a su hogar con una sonrisa radiante y las mejillas sonrojadas -"me pregunto si habré quedado embarazada?"- se preguntó la mujer imaginando lo que sucedería.
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La leyenda
FanfictionNaruto Uzumaki es reconocido en el mundo ninja como alguien poderoso, reconocimiento que es igualado a su reputación como un vividor y un patán pero todo cambiará cuando se entere que su hermana menor sigue viva y que está en Konoha, que nuevas aven...