Cassidy Riddle y el tridente perdido (Pausa)

Cassidy para todos.

— Deja de regañarme, Albus. — Se quejó la muchacha de ojos marinos.

El hijo del Salvador le miró mal.

— ¡Nos miraste la cara de tontos! — Gruño dejándose caer en el pasto.

Cassidy miró a su pareja, con algo de miedo, Matt no había dicho nada desde que habían finalizado el capítulo.

Es más... Si hablo en el transcurso de este, no fue para ella. Era para todos.

Cassidy se sentía mal por esto. Ella no había planeado todo esto. Ella sólo quería evitar preocuparlos.

No cuando estaban en una guerra. Una guerra que no iba a acabarse tan fácil.

Cassidy tenía 16 años. Y saber que iba a morir, por más dispuesta que estuviese. Le quemaba.

Como una buena quemadura de vapor. Ardía y dolía más que una de fuego.

Ella sólo quería evitar distracciones para la guerra, pues conociendo a Albus y Matt.

Estarian dispuestos a perder la guerra solo para que ella siguiera con vida.

Y eso no se debía hacer. ¿Qué es una vida comparada con muchas?

Nada. Solo una estrella más en el espacio.

Este era el punto de Cassidy. El de Albus era completamente diferente.

Cassidy era la mejor amiga de Albus. Era la que lo animaba cuando él no se sentía lo suficiente.

Porque esa era la verdad. Albus siempre vivía con miedo, miedo a no ser lo necesario.

Y más cuando estaban en problemas. Siempre fue comparado con su padre.

Al ser casi iguales era un punto malo para él.

¿Ser Slytherin? Impensable.

Su familia odiaba a las serpientes, con todas sus fuerzas.

Y Albus sabía que tenían sus razones.

Después de todo. Voldemort causó muchos estragos en la familia.

Pero no iba a entrar en detalles. Puesto que...

¿Quién no sabía la historia de Harry Potter?

¡Vamos!

Esa travesía era digna de 7 libros y 8 películas.

O ese era el pensamiento de Albus.

Pero en fin, se alargó. Cassidy era su ancla.

Y si la perdía...

Albus iba a hundirse. No quería perderla. No quería sufrir la pérdida de amigos.

No quería ser su padre. Quería ser Albus. Solo Albus.

Y Matt...

Matt no sabía que hacer. Iba a perderla. No quería hacerlo.

Cassidy, lejos de ser su pareja, era su compañera, su aliada. Su Ángel de la guarda.

Y la iba a perder. Él no estaba listo.

No estaba listo para no escuchar su voz.

No escucharla maldecir cuando se caía. No escucharla burlarse... No oírla.

No verla sonreírle con burla. No verla, no besarla.

No tenerla.

Cassidy era para todos, una amiga, hija, compañera, aliada... Era una salvadora.

_______________

Se que no he escrito. Pero ya trataré de escribir más seguido.

Dedicado a: -Lxhote y julia_marin035

Feliz... Feliz cuarentena, gente.