Cassidy Riddle y el tridente perdido (Pausa)

"Lo que deseas"

— Tengo miedo de ese titulo, hija. — Dijo Adeline.

La hija de Poseidón solo pudo clavarle a la mirada al piso, no quería que leyeran lo que venía.

Pero era necesario. ¿No?

Cassidy había estado toda la tarde ocupada debido a la fiesta por ganar el primer partido de la temporada.

— Uhhh. — Silbo Albus y James le miró mal.

Matt estaba con los de su casa y Albus estaba (de nuevo) con Scorpius. Esto no me molestaba, al menos no ahora que estaba tratando de escapar para buscar a la sirena.

— Pudiste decirnos... — Apunta Matt.

— Ustedes tenían que dormir. — Dijo ella quitando la importancia del asunto.

Si, no la había tenido la oportunidad de poder ir a buscarla. Lo que menos quería era que atacara a alguien o algo parecido.

— No creo que hiciera eso, niña.

— Lo sé. Pero en aquel tiempo no.

Tome (esta vez) mis dos varitas, no quería que pasara lo mismo que con el Minorauro.

Ares se empezó a reír. Cassidy le miró mal.

Tonto Dios de la guerra.

Había sido medio humillante, salí de las Mazmorras y caminé hacia el bosque.

— Medio... — Inquiere Atenea. — Niña ni tu hermano es así de imprudente.

He de admitir que encontrarme con Flicth en medio de la noche es atemorizante.

— Es horrible.

— Espantoso.

Cassidy miró a James y Fred. Merodeadores tenían que ser.

Ni idea de cómo seguía vivo. ¡El señor ya tenía muchísimos años!

Aunque su gata, la señora Norris, ya había muerto hacia años, el muy... Anciano encontró otra y este era aún peor que la vieja gata.

— Pobre de ustedes. — Ríe Adeline, la hija de Voldemort era famosa por hacer enojar al conserje y a la gata.

— Odio a esa gata. — Ríe Lorcan con un puchero.

En fin, dejo de divagar acerca de esa gata y su feo dueño.

Salí suspirando muchas veces, quería estar en mi camita, arropadita y dormidita.

— Awww — Dice Matt. La chica le dio un golpe en el pecho mientras hacía muecas.

El mediano de los Potter se burlo de sus dos amigos.

— No coqueten — Se burla ganando un beso de Danna, haciendo que el se sonrojara.

— Ahora quién...