"Se lucha por que se lucha"

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Al día siguiente los tres nos dirigimos de nuevo al bosque prohibido, Matt, bueno... Él era otra historia; ambos guardamos distancias.

Atenea hizo una mueca.

Sabía que a él le dolía el rechazo. Si se le puede llamar asi, por que técnicamente hablando, su madre tuvo la culpa. Además, no era tiempo de echarle la culpa a esa... Diosa.

Atenea no sabía si ofenderse o ignorarlo, optó por lo segundo al escuchar las risas de sus hermanos, la de sus tíos y para su sorpresa la de su padre.

— No te burles— dijo Atenea sonrojada.

Ver a una chica de aparentes 18 años, sonrojada y levemente furiosa es bastante divertido. Al menos para sus tíos y primos.

Llagamos a la zona este del bosque y vi algo... Medio perturbador.

— ¿A Percy cantando? — preguntó retóricamente Anabeth.

— Algo ligeramente peor que eso.

— Me apiadó — dijo Thalía, Percy con una ola empapó a su novia y a su prima.

Y el cobarde que se conoce como Héroe y Salvador del Olimpo huyó al trono de su padre.

¿Alguna ves has visto al minotauro?

— Si— dijeron los chicos que presenciaron la batalla de Manhattan y Grover y claro Percy.

Si lo viste, comparto tu emoción. Y si no; bueno, te lo describiré.

— No lo hagas— musitó Percy con un puchero que para ser sinceros era bastante... Tierno.

Primero que nada, Albus soltó un grito nada masculino, por más que estuviéramos exiliados las chicas lo miraban, ahora solo le hablaban con timidez. Les daba pena que él las rechazará.

Albus se sonrojo y Danna bufó.

Y diablos, ¿Quien niega que en este momento, Albus está más bueno que su hermano mayor James?

James miro a la chica incrédulo.

— ¿Que? Osea miralo— dijo Cassidy señalando a un sonrojado Albus.

Exacto chicas, nadie. Aunque Matt no se quedaba atrás, pero no hay que incluirlo. Cómo decía:

Segundo, solté la mano de Matt, – la cual tome por reflejó – para taparme la nariz del aroma?sea nauseabundo, parecía carne de res podrida o ya puestos a la cabaña 3 cuando Tyson, (mi hermano cíclope y un amor) no estaba y solo estaba Percy, por que ni yo era tan descuidada.

— Eso es cierto— comento Adeline.

Tercero me miró y emitió un sonido aterrador, fue ahí cuando se les prendió el foco a los chicos e imitaron mi postura de ataque, aunque no era tan buena como la de Matt, por que Albus estaba demasiado arriba y yo con la espalda algo floja, no era la mejor en la espada, pero cuando quise tentar bufé. No tenía la Espada.

Ares bufó y Atenea se rió.

Pero ambos se ganaron la mala mirada de la hija de Poseidón.

Tome la varita incorrecta y está no funcionaba en monstruos.

— Chicos, no tengo mi varita cambia formas.

Los ojos verdes esmeraldas de Albus me miraron incrédulos y los de Matt, bueno mínimo me miró. ¿No?

Cassidy Riddle y el tridente perdido (Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora