Cassidy Riddle y el tridente perdido (Pausa)

"Las cocinas, una nueva entrada al Hades"

Hablé con la Dama Gris, no fue bonito, se puso a despocritar un montón de cosas, pero al final dijo que no lo sabía.

- Nunca sabe nada- se quejó Harry, sus amigos lo miraron divertido.

- Tu querías saber todo, para que te quejas.

Atenea sonrió y Harry miró mal a sus amigos.

Qué perdida de tiempo.

- Si, aunque al final sirvió de algo- dijo Adeline y Harry asintió en apoyo.

Las siguientes semanas los tres recorrimos el castillo de un extremo a otro. Yo por otra parte no comía en el Gran Comedor, me quedaba en las cocinas.

Hermes y Apolo levantaron los pulgares.

La pasaba con los elfos domésticos, había notado una presencia rara ahí desde hace días, me sentía algo incómoda.

Hades alzó una ceja e insisto a Zeus leer.

Caminé hacia una esquina muy, pero muy oscura. Sentía la muerte, algo parecido a lo que sentía cuando estaba con Nico.

Nico la miró ofendido y Cassidy le sonrió.

Suspiré mientras caminaba con vacilación a ese remolino negro, me temblaban los brazos, pero.... Tenía que entrar ahí, sentí como me llamaba.

Nico asintió- Eso sería lo más probable.

Las sombras se arremolinaron a mi alrededor, sentí la temperatura bajar drásticamente, solo traía un short y una blusa rosa, me temblaba todo.

- Hola- alce mi vista y vi a Nico.

- Nico- grite y me lancé a sus brazos, el pelinegro me atrapó al vuelo y dio vueltas.

- Vaya sombritas el tiempo te ha cambiado.

Thalía ahogo un grito cuando una mano le tocó la mejilla. Nico le sonrió burlonamente.

- Veo que encontraste la nueva entrada, ¿Donde esta?

- En la cocina de mi escuela- dije apartándome- Genial, ahora cuando me escape a las cocinas me va a dar algo.

- ¿Aún te incomoda?

Cassidy suspiro.

- No he ido a Hogwarts en años.

Nico rió - Hay Cass, ¿Cómo has estado?

Sentí la opresión en el pecho y le solté todo. Todo, incluido eso de que iba a morir.

Nico me abrazó y negó.

- Todos nosotros vamos a impedir que pase eso Cass, te lo puedo asegurar.

Suspiré y le sonreí a Nico. Lo mismo de dijeron los demás chicos. Thalía incluso amenazó con electrocutarme; pero lo agradecia, me ayudaban y me apoyaban.

- Somos una familia, rara pero una familia- dijo Percy, los hijos de los tres grandes asintieron.

Le sonreí a Nico nuevamente y le besé la mejilla.

- Hasta luego Aliento de Muerto.

- Hasta luego Sirenita- rode los ojos por el tonto apodo y me adentre a las sombras, aparecí en la cocina, tome un par de muffins azules y salí hacia la clase de pociones.