𓎩 ˒˒ Desmayos y secuestros

179 20 20
                                    

— ¡Eh!, ¿quiénes son ustedes? ¿Cómo han llegado hasta aquí? —exclamó el profesor Pitch Black, enfadado por la irrupción del trío de individuos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡Eh!, ¿quiénes son ustedes? ¿Cómo han llegado hasta aquí? —exclamó el profesor Pitch Black, enfadado por la irrupción del trío de individuos.

  Los tipos no respondieron.

  Siguieron avanzando con los puños prestos.

  Jack comprendió que los fulanos no deseaban hablar, sino pelear, y se dispuso a hacerles frente.

  No tenía muchas posibilidades de vencerlos a los tres, pero unos cuantos puñetazos sí pensaba repartir, antes de que los tipos le redujesen.

  —El periodista es mío, muchachos —rezongó el sujeto del centro.

  —De acuerdo, Viktor. —respondió el de la derecha—. Yo me encargo del profesor.

  —Y yo de la muchacha —dijo el de la izquierda.

  El llamado Viktor alcanzó Jack y soltó el puño.

  El periodista se agachó con rapidez y la maza del individuo solo le rozó el pelo.

  El fallo descontroló al tipo, que estuvo a punto de caerse.

  Hubiera sido mejor para él, pues así se habría evitado lo que vino después.

  Y lo que vino después fue el puño derecho de Jack, que se incrustó en el hígado de Viktor como un arpón.

  El tipo lanzó un bramido elefantesco y se dobló exageradamente, al tiempo que su arrugada cara se ponía verde como una lechuga.

  Jack proyectó el otro puño, el izquierdo, y se lo estrelló a Viktor en el pómulo, que crujió como un acordeón desencolado y se quedó sin piel.

  Los nudillos del periodista de DreamWorks Express se la habían llevado, pegada a ellos.

  Viktor cayó al suelo y rodó por él.

  Entretanto, el tipo que debía encargarse del profesor Black ya había dejado sin sentido a este, de un seco puñetazo en el mentón.

  El científico yacía en el suelo, inmóvil.

  El otro fulano, el que debía ocuparse de Elizabeth intentó golpear a la muchacha-robot en la barbilla, pero ella ladeó la cabeza en el momento preciso y esquivó el puño del tipo.

  Una fracción de segundo después, Elizabeth contraatacaba.

  Y lo hizo con el mejor de los estilos.

  Golpe en el costado derecho del hombre, propinado con el canto de la mano.

  El individuo gritó.

  Golpe en el costado.

  El sujeto volvió a gritar.

  Golpe en un lado del cuello.

GIRLBOT 女孩機器人 JELSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora