Frost besó cálidamente los labios a Elsa Arendelle, se levantó de la cama y se puso el slip.
-Voy por el resto de mi ropa.
-Bésame otra vez, Jack -pidió Elsa, cubierta solo hasta la cintura por la sábana.
El periodista se inclinó y la besó de nuevo, tiernamente.
Ella le cogió la cabeza y le obligó a bajarla hasta sus pechos desnudos, para que se los besara.
Jack la complació, pero con más brevedad de lo que Elsa deseaba.
Al ver que el periodista erguía la cabeza casi al momento, la joven le recriminó con el gesto y dijo:-¿Ya no te gustan mis pechos, Jack?
-Me encantan, y tú lo sabes -sonrió él, acariciándoselos con las manos.
-Solo les has dado un beso a cada uno.
-No puedo perder más tiempo, Elsa. Tengo que ir en busca del profesor Black y de Elizabeth.
-Quédate solo unos minutos más, Jack. -insistió la muchacha, que temía por la vida del periodista.Esa era la verdadera razón de que quisiera retenerle.
Elsa se estaba enamorando también de Jack, y no quería perderle.
-Por favor... -suplicó, cogiéndole los brazos.
Jack se soltó con suavidad.
-Lo siento, cariño. Sabes que por mi gusto no me separaría de ti, pero tengo que hacerlo. La vida del profesor Black puede estar en peligro.
-Y vas a arriesgar la tuya por salvarle...
-Tendré cuidado, no te preocupes -prometió el periodista, y salió del dormitorio de Elsa.
Fue a la acogedora salita, que era la estancia contigua, y acabó de vestirse. Se estaba abrochando el cinto, cuando entró Elsa, que ya se había puesto el pantaloncito y la túnica.
Se miraron a los ojos, pero ninguno de los dos habló.
Jack la besó y se despidió:
-Adiós, cariño.
-¿Cuándo volveremos a vernos, Jack?
-Muy pronto.
-Cuídate, te lo ruego.
-Lo haré -sonrió el periodista, y abandonó la salita.
Bajó rápidamente la escalera.
Estaba a punto de alcanzar el piso de abajo, cuando llamaron a la puerta.
Jack dudó entre abrir o llamar a Elsa, para que fuera ella la que abriera.
La muchacha, que había oído el timbre, apareció en lo alto de la escalera.
-Están llamando, ¿no, Jack?
-Sí.
-Yo abriré -dijo la pelirosa, descendiendo la escalera.
Caminó hacia la puerta, seguida de Jack.
La joven abrió.
No conocía a los tres hombres que aguardaban fuera, pero, por su robusta complexión y las recientes señales de golpes que ofrecían sus caras, dedujo que se trataba de los individuos que habían secuestrado al profesor Black.
Y no se equivocó.
Eran Viktor, Jarek y Grippo.
Ellos sabían dónde vivía Jack y Elsa, pues Petronila se lo había dicho a Lothar Oelsner cuando le habló de la muchacha-robot creada por el profesor Black.
Los matones habían estado minutos antes en la casa del científico, por si Jack Frost continuaba allí, en el laboratorio, inconsciente. Al ver que el periodista se había largado, decidieron ir a la casa de la muchacha que sirviera de modelo al profesor Black para la creación de su fantástico robot, y que tan cerca se hallaba de la del científico.
Viktor, Jarek y Grippo no esperaban, desde luego, encontrar a Jack Frost en la casa de Elsa Arendelle. De ahí su sorpresa al ver que el periodista se hallaba detrás de la muchacha.
-¡Es el periodista, muchachos! -exclamó Viktor.
-¡A esto le llamo yo matar dos pájaros de un tiro! -dijo Jarek.
-¡No los mataremos, pero les cortaremos las alas! -ironizó Grippo.
-¡Atrás, Elsa! -gritó Jack, tirando de la muchacha, para que los matones no la golpearan.
Viktor, Jarek y Grippo entraron a un tiempo en la casa, con los puños por delante.
Jack atrapó velozmente una silla y la descargó sobre los tipos, derribando a Jarek y Grippo.
Viktor saltó como un tigre sobre el periodista y lo sujetó con sus hercúleos brazos, impidiéndole utilizar la silla de nuevo.
-¡Golpeadle ahora, muchachos! -rugió.
Jarek y Grippo, medio atontados por el terrible silletazo, empezaron a incorporarse, pero con mucha lentitud.
Jack intentó zafarse de Viktor, antes de que Jarek y Grippo estuvieran en pie, pero el matón lo tenía muy bien sujeto y no era fácil librarse de él.
Elsa decidió echar una mano al periodista.
Atrapó un jarrón y se lo estrelló a Viktor en toda la testa.
A la chica le dolió hacer añicos el jarrón, porque era de porcelana china.
Viktor puso cara de chino y se derrumbó, justo en el instante en que Jarek y Grippo recuperaban la vertical.
La perdieron muy pronto, porque Jack les arreó otro tremendo silletazo y ambos se vinieron nuevamente abajo.
Viktor, pese a haber puesto cara de chino y haberse desplomado como un fardo, no había llegado a perder totalmente el sentido, y se arrojó sobre las piernas del periodista.
-¡Cuidado, Jack! -chilló Elsa.
La advertencia llegó tarde y Jack perdió el equilibrio, cayendo al suelo.
-¡Ya eres mío, maldito! -relinchó Viktor, triturándole literalmente las piernas.
Jack lanzó un grito de dolor.
Trató de golpear en el rostro al matón, pero como se hallaba tendido de bruces en el suelo, no lo consiguió. Sus puños no llegaban a la cara de Viktor.
Elsa decidió entrar de nuevo en acción, y como no tenía más jarrones a mano, se arrojó sobre Viktor y empezó a tirarle del pelo con todas sus fuerzas.
El matón aulló como un coyote y soltó las piernas del periodista, para poder sujetar las manos de la muchacha e impedir que esta le arrancara de cuajo el cuero cabelludo.
Jack se puso en pie, encontrando milagroso que Viktor no le hubiera quebrado las piernas con sus poderosos brazos.Jarek y Grippo se habían incorporado también, recuperados del segundo silletazo, y atacaron al periodista, los dos a la vez.
Jack empezó a cambiar puñetazos con ellos.
Entretanto, Viktor había conseguido agarrar las manos de Elsa y ya se las estaba triturando.
La joven chilló y soltó el pelo del matón.
Viktor se giró y rodeó el cuello de Elsa con su brazo, después de obligar a la muchacha a quedar de espaldas a él.
-¡Ríndete, periodista! -rugió-. ¡Ríndete o le rompo el cuello a la chica!
Frost, al ver la angustiosa situación en que se encontraba Elsa, dejó de pelear, para que el bestia de Viktor no cumpliera su amenaza.
Jarek y Grippo pudieron entonces golpearle a gusto, y el periodista del Cosmos Express no tardó en perder el conocimiento.
Hola, ha ocurrido algo:(
Debido a que reinciaron mi teléfono perdí el libro de girlbot, intentaré descargarlo de nuevo, se los prometo <3
gracias por leer, las amo <3
¿Algún error? Por favor, avísenme uwu
Y perdón por no actualizar, de hecho, un comentario hizo que me enfocara de nuevo en esta historiaJAJAJAJSJS Las tqm, cuídense. 💕
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GIRLBOT 女孩機器人 JELSA
RandomEl periodista Jack Frost acababa de desplazarse hasta Betta-XII, con el objetivo de visitar al profesor Pitch Black. Tras pulsar el timbre, le recibió una bellísima muchacha de apenas veintidós o veintitrés años de edad, cabello largo y platinado, o...