Capítulo 5

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Narra Noah:


Después de la idea de Violet todos fuimos a arreglarnos  menos ella que ya lo estaba, se veía muy hermosa la verdad. Tengo que dejar de verla así ¿Qué me está pasando? Solo tengo que pensar en Madison.


Bueno ; como decía me dirigí a la habitación de Violet porque ahí se encontraba mi Maleta. Saque un Short que me que llegaría hasta las rodillas, una polera blanca y por último unos Nike.


Después baje y ahí estaban tres mujeres bellas esperándome, me miraban raro ¿Por qué? No tengo idea.


—¿Nos vamos? — pregunta Violet.


—Si, ya estoy listo —respondí.


Luego nos dirigimos a la cochera donde se encontraba un auto de color rojo —Siendo sincero, era una belleza.


—¿De quién es el auto? —pregunto.


—Mío —contestó Violet —con una sonrisa.


—¿Cómo lo conseguiste? No creo que tu madre te lo haya dado —dije riendo.


—No, lo compre yo, necesitaba un auto así que empecé a trabajar en un cafetín y con mis ahorros logre comprarlo —Dijo orgullosa —¿No es una belleza? —Pregunta acompañada con una sonrisa.


—Si, lo pude notar.


—Bueno qué más esperamos, vayámonos... —dijo Emily.


Nos subimos al auto y comenzamos el viaje. De pronto nos topamos por un lugar al parecer era una plaza, mi madre dijo que hace años venimos acá.


Nos estacionamos y ayude aquellas damas a bajar con cuidado del auto, cuando iba ayudar a Violet a bajar del auto me quedé un momento pensativo —tome su mano y sentí como las válvulas de mi corazón chocaban con mi respiración, la cual poco a poco se iba cortando, mis manos comenzaron a temblar y no se si era por el frío que sentía, solo podía escuchar los latidos de mi corazón y la tiroide haciendo presión en mi garganta, por último vi una luz blanca y mis ojos se fueron cerrando lentamente.


Cuando desperté me dolía mucho la cabeza, no recordaba nada, al parecer me encontraba en un hospital trato de buscar algo con mi mirada y veo a mi madre muy preocupada al igual que la madre de Violet, pero no veía a Violet, no sabía el porque, mi madre se dirige hacia mi y trata de decirme algo. Yo solo  vi un movimiento en sus labios, trate de descifrar el mensaje que me quería dar, pero no escuchaba nada, solo un pequeño ruido que al parecer venía de mis tímpanos, el cual era muy abrumador. El cual comenzó a aumentar cada vez más hasta que este me permitió y logré escuchar algo que al parecer fue lo último que dijo mi madre.


—Te quiero mucho, hijo.


—Fruncí el ceño —Yo también mamá.


Ella planta un beso en mi frente y en ese momento llega Violet.


Tus Deseos Son ConcedidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora