Tus Deseos Son Concedidos

Capítulo 14

Narra Noah:

—Por favor, ya estamos grandes para estas cosas, podemos dormir juntos—dijo Madison.

—Entiende por favor—dije molesto.

—Tu vas a dormir en la habitación de Violet—dijo mi madre viendo a Madison.

Ella solo se quedo callada, al parecer se sorprendió, claramente no sabia que iba a dormir en la habitación de Violet. Debo admitir que fue la peor idea que pudo haber dado mi madre.

—Madre...—susurre.

—¡No voy a dormir con ella!—grito Madison.

—¿Oh duermes con ella , o duermes en la sala? Tu decides...—dijo mi madre molesta.

Ella no dijo nada, se dirijo a las escaleras para subir al cuarto de Violet, creo. Pero por favor no se pongan a pelear, creo que ya fue suficiente con lo que paso antes...

Fui al cuarto de visitas, y me acosté en la cama. La verdad es que no encontraba tan cansado.

Pense un poco y fui en busca de una taza de café.

Narra Violet:

Supongo que Noah y Madison dormirán juntos hoy. Cerré mis ojos pero un grito me hizo brincar de la cama.

—¡Emily dijo que tengo que dormir en tu habitación!—grito.

No, por favor esto no puede ser cierto.

Esta noche va hacer muy larga.

Demasiado...

—¿Madison que haces acá?—pregunte.

—Voy a dormir—dijo obvia.

—¿Como que vas a dormir acá?—literalmente grite.

—Emily no me dejo dormir con Noah, entonces me dijo que durmiera acá—se acostó en mi cama.

—Un momento, esa es mi cama, tu vas a dormir en el colchón—dije mientras lo señalaba.

—No pienso dormir haí—aseguro.

Si no quieres por las buenas, serán por las malas.

Me trepe encima de ella, y rodé, rodé, rodé. Ella trataba de soltarse de mi, pero la tenia muy agarrada para que no se soltara de mi. Finalmente cayo al colchón.

—¡No quiero dormir aquí!—repitió.

—Lo siento, pero esta en mi habitación. Osea mis reglas—dije.

Ella dejo de quejarse y se cubrió entre las sabanas. Al parecer se había quedado dormida, debe de estar cansada.

No tenia sueno, eso era muy raro, por las noches suelo cerrar mis ojos y quedarme dormida al momento.

De pronto escuche un ruido.

Baje rápidamente pero sin hacer ruido, me dispuse a averiguar de donde había provenido el sonido.

Revise en todos lados pero no encontré nada. Excepto en la cocina, había alguien.

—¿Quien esta hay?—pregunte asustada.

—Yo—susurro alguien a mi oído.

—Grite del miedo, pero no muy fuerte.

—Tranquila Violet, soy yo—murmuro Noah.

—Me asustaste idiota—dije enfadada.

—Te ves muy linda enojada—rió.

—¡No te burles!—no pude mas y también me reí.

—¿Te parece si nos sentamos e el sofá?—pregunto.

—Esta bien—Respondí.

Me tomo de la mano y me jalo hasta el sofá para sentarnos. Fue en busca de una manta para cubrirnos, ya que hacia mucho frió.

—¿Tienes frió?

—No tanto, gracias por traer la manta—sonreí.

El paso sus brazos por mis hombros, después de eso apoye mi cabeza en su pecho.

Escuchaba como latía su corazón.

Se sentía bien.

Noah  me tomo la cara la cual acaricio lentamente, se acerco a mis labios, pero no hacia nada. Me miraba con un brillo en los ojos.

—Eres un Ángel caído del cielo y yo soy un demonio que vino hacer tu vida un infierno—susurro contra mis labios.

No pude mas y me acerque hacia a el para besarlo. Aun tenia sus manos en mi cara, intencionalmente puse mi mano en su cabello.

Todo esto era muy bonito.

Después comenzamos hablar de cualquier cosa, nunca iba saber lo que eras aburrirse estando con el.

—¿Noah te dormiste?—pregunte.

Mire y tenia sus ojos cerrados. Se había quedado dormido.

Me puse un poco cómoda, cerré mis ojos y me quede dormida junto a el.