La noche anterior la pasamos increíble, hicimos algo bueno con todo el dinero que recolectamos de la pelea, bueno, quitando la parte de lo que nos llevamos cada quién, pero fue lindo llevarles una hamburguesa junto con un jugo a todas las personas que vimos pasando y se veían necesitadas; siempre me ha gustado ayudar a las personas, aunque a veces no lo haga parecer, pero yo sé lo que se siente cuando no tienes nada.
Tengo momentos en los que desearía borrar aquellos recuerdos, dónde a pesar de que estuve rodeada de los lujos que me daba aquel señor, no me sentía bien, estaba vacía; no había nadie con quien sacarlo. Siempre tenía que refugiarme en mi misma, haciendo como si nada pasará.
Llegando a mi casa, me sentía tan abrumada por los recuerdos que me fui a duchar, necesitaba regresar a mi tranquilidad, y si no era así, mañana pediría una pelea más. Últimamente me sentía tan estresada por todo, mis emociones y sentimientos estaban al mil; algo que por supuesto no podía permitirme y menos en estos momentos.
Las cosas son un poco complicadas entre mi familia, por que ni siquiera sé quiénes sí están de mi lado y quiénes no, por eso mejor busco sentirme cómoda sola; y así no sentirme tan en familia con las personas que realmente son mi familia; sin embargo, veo más a mis amigos como mi refugio, y sobre todo a mi mejor amiga, es la única leal a mí, y yo a ella. Sabemos todo de nosotras y aun así nos seguimos queriendo y viendo de la misma manera, sin importar que venga.
Le mando mensaje a Aleja; para ver si puede venir a dormir conmigo, necesito su compañía ahora mismo, esta como a 10 minutos su casa, entonces espero pueda venir. Casi al instante me contesta con un ya voy. Me siento en la cama a esperarla; al escuchar que se abre mi puerta sé que es ella, le enseñe hace años a ser tan sigilosa para entrar a mi casa, para evitar preguntas de mi madre.
-Aquí estoy bebé, ¿todo bien? – me dice en su tono tan dulce que solamente la he escuchado usarlo conmigo, segundos después se sienta a mi lado.
- Sólo te necesitaba conmigo, ¿te desperté? – pongo el mismo tono dulce que ella, y me acomodo en sus piernas.
- Algo así, estaba un poco ocupada, pero no pasa nada, dime ¿qué paso? -.
Me hace reír con su comentario, realmente no sé que decirle sobre eso, y mejor opto por contarle un poco de los pensamientos que he tenido rondando mi mente todos estos días y por los cuales me he sentido así. Aleja siempre ha sabido reconfortarme, tiene una manera única de escuchar y callar hasta que es necesario decir algo, y es por eso, que le tengo la confianza del mundo. No sé que haría sin ella, es alguien incondicional en mi vida.
-Mañana tenemos escuela, olvidé totalmente la presentación de Historia ¿crees nos la pida mañana? - me dice de la nada, asustándome.
-No creo, va por numero de lista, así que tranquila. Mañana nos reunimos todos y la entregamos, ahora vamos a dormir, o será aún peor, y ni siquiera dormiremos.
-Esta bien, descansa bebe. – lo dice adormilada, por lo que sólo me acomodo y me dejo ir a los brazos de Morfeo.
-Joder, ya es tarde, rápido Liah, tenemos que estar en la escuela en treinta minutos. – Me dice histórica y apresurada, mientras escucho como se mete a mi baño.
No es la primera vez que se queda hasta despertar, por lo que tengo ropa de ella en mi closet, me cuesta un mundo despertarme, así que cuando lo logro voy al baño, ella ya esta bañada, entonces me doy prisa.
-Veamos que nos da la vida el día de hoy, bebe. – o eso escucho mientras se está lavando los dientes y yo tengo jabón en todos lados.
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Corriendo riesgos
RomanceLiah siempre ha tenido una vida al límite, poniendo en riesgo su vida más de una vez. Haciéndose fama en todos los lugares y no siempre por ser la más educada. Un nuevo día, un nuevo reto ¿podrá con todo? Portada hecha por @valuu-army08