Al principio quedé paralizada, jamás esperé que me fuera a besar, ni siquiera sabía que yo quisiera besarla; pero es que sus labios son una tentación enorme, tienen un color rosa y un ligero sabor a pastillas de menta. Me decido por dejarla profundizar nuestro beso dándole entrada a mis labios, la tomó del cuello para acercarla un poco más a mí, no es suficiente, hasta que ella termina por subirse en mis piernas, poniéndolas una a cada lado de mis caderas. De un momento a otro, ella se detiene dejándome con ganas y me sonríe, a la vez que se vuelve a sentar a lado mío.
PERO QUÉ CARAJOS. Aun no he dicho ni una sola palabra porque me estoy recomponiendo de lo que acaba de pasar unos segundos antes, escucho que comienza a tomar agua, ¿Cómo es que esta tan normal? Yo no puedo. Que beso tan más apasionante y salvaje.
- ¿Qué pasa Liah? No era eso lo que querías al ver tanto mis labios. -me dice, siento su mirada puesta en mí, lo dice en un tono burlón. ¿Qué es lo que le pasa?
-Bueno, yo no te pedí que me besarás sin embargo no te negaré que fue un beso, aunque no el mejor que me han dado. Te falta mejorar. – Juro no me mordí la lengua de pura suerte, es una completa mentira, ese beso me dejo ansiosa de más, pero si ella esta tan normal, yo también puedo hacerlo ¿no?
-Vamooos, que ni tú misma te creíste eso, pero bueno, ¿empezaremos a hablar de tu padre? Me parece que deberíamos hacer algo para detener aquella escoria. Se me hace demasiado injusto que use chicos de escasos recursos para vender sus porquerías, si empezamos a hablar del menor problema que esta causando él aquí.
Me quedó impresionada, en verdad aún no me había tomado el tiempo de pensar que quería hacer con aquel hombre que ayudo a que yo naciera; sé que es una decisión bastante difícil, pero no puede seguir sintiéndose el Dios mismo, y hacer lo que quiera con la vida, y mucho menos cuando son las vidas de otros.
*FLASHBACK*
-Tu padre es una joyita, he estado investigándolo a él y a su gente hace años, desde que metió a mi hermano a sus negocios y acabó con una tumba. Es un mafioso increíble, tiene negocios turbios por donde lo imagines, en el gobierno, está aliado con personas demasiado poderosas, claramente nadie sabe esto públicamente, todo es por debajo del agua. También está usando jóvenes de bajos recursos, pero buen físico para vender drogas es lo de menos, pero si te enterarás lo que les da por paga además de dinero, entenderías aun más. A mi hermano varias veces le regalo chicas, hermosas, por cierto, para que se divierta era impresionante. Después mandaba a cualquier hombre por ellas, supongo ahora era turno de ellos divertirse. Todo es una mierda y en verdad siento que juntas podríamos acabar con todo esto, poco a poco, tampoco me urge. Quiero hacer justicia por mi hermano, y por todas las mujeres que aún no logro saber de donde vienen todas ellas. Y no quiero ni imaginar donde terminan.
Liah, necesitamos hacerlo juntas, te he observado peleando, moviéndote en dos mundos completamente diferentes, logrando encajar en lugares en los que no te imaginaba, y, sobre todo, el odio que le tienes a esa persona. Como ya te había dicho el plan lo iremos haciendo juntas, conforme avancemos. -Me dijo todo esto bastante seria, un poco asustada pero segura de todo lo que me decía, claro que me lo esperaba, pero joder, es demasiado.
-Carajo. Necesito procesar todo esto. - le digo, siendo sincera.
-Nos vemos luego Liah, cuídate. -me lo dijo un poco molesta, pero creo ya sabia que no obtendría más de mí hoy.
En fin, necesito procesar todo esto. Pero algo que estoy segura, es que sí quiero acabar con mi padre.
*FIN DE FLASHBACK*
- ¿Entonces, por dónde empezaremos?
-Me parece buena tu decisión Liah, para comenzar vamos a tener que pasar más tiempo juntas, seremos amigas frente a todo el mundo, piensa como me integrarás. Y también, necesitamos acercarnos a tu padre. -Me dice intentando ver mi reacción exacta, puso un tono muy bajo de voz, casi susurrando, diciéndome lo último.
Perfecto, ya fueron demasiadas emociones bastante fuertes por hoy, necesito una pelea para sacarlo todo, le mando mensaje a Daniel diciéndole si tiene algo para hoy. Me contesta casi enseguida con la dirección y la hora. Le digo a Nora que me espere, en lo que me voy a cambiar.
Es hora de sacar un poco de energía, y aunque ella asegura ser mejor que yo, hoy, vera que está bastante equivocada.
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Corriendo riesgos
RomanceLiah siempre ha tenido una vida al límite, poniendo en riesgo su vida más de una vez. Haciéndose fama en todos los lugares y no siempre por ser la más educada. Un nuevo día, un nuevo reto ¿podrá con todo? Portada hecha por @valuu-army08