Capítulo 6

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Al finalizar de hablar con ella, en aquella banca, decidí irme a mi casa había mucho que pensar y analizar, y también ella, si es que un pecado aquella morena, que, por cierto, no me menciono su nombre. Cuando llego a casa le grito a mi mamá, que olvidadiza soy, me dijo que hoy no estaría. Me voy a la cocina a buscar algo de comer, encuentro una rebanada de pizza, y decido llevármela a mi habitación, para hacer tareas antes de mandarle mensaje a Daniel.

Fueron tareas un poco tranquilas, aunque sigo llevándome mal con algebra, es una patada en el culo esa asignatura, en verdad, me hace sufrir aquella maestra. No tardo mas de dos horas en terminar la tarea completa, cuando veo la hora son las 7:30 p.m. genial, tengo tiempo para hablar con Aleja.

-Hey ¿ya te desocupaste? -le mando el mensaje, y espero haber si me responde, me doy cuenta de que su última conexión fue cuando estábamos en la escuela, así que dudo haya terminado con aquella chica.

Bien, le mandaré mensaje a Daniel, espero este disponible, necesito despejarme un poco. O demasiado tal vez. Me contesta casi al instante que viene para acá, y siento un alivio tan grande, no siento mi cabeza lo suficiente bien para arriesgarme a pelear, así que lo hare mañana, ya que también necesito desestresarme. Pero Daniel siempre ha sido buena compañía.

Me miro al espejo, bueno, no esta tan mal, pero me decido a bañarme, así me despejo un poco, elijo la música que me acompañara el día de hoy, pongo un poco de Rels b, mi favorito de todos.

Al salir de bañar, me pongo un pans gris y una sudadera negra con gorro, me pongo una blusa de tirantes blanca, y unas calcetas, para estar cómoda, me miro al espejo, y me doy cuenta de que aun no me he desenredado mi cabello, lo hago y veo mi celular, ya está por llegar.

Bajo a la sala, y lo espero, sabe que le dejo la puerta abierta, al verlo entrar, lo analizo, aquella nariz respingada y ojos negros, que te dejan impresionada, su cabello a juego con sus ojos, de un lacio lindo, trae unos jeans negros, y una playera gris. Lo veo que viene hacia mí, y me paro a saludar a semejante gigante.

- ¿Tan mal olías? -me ve mientras se ríe. Se sienta en la esquina del sillón y me hace espacio para sentarme al otro lado.

- Ay cállate ¿ya comiste?

-No, aún no, estaba en eso cuando me llego tu mensaje- me dice haciéndome entender que claramente no era la misma comida de la que hablaba yo. Le doy un zape, es un menso.

-Ja ja ja, vente, hagamos palomitas. -Me voy hacia la cocina con él detrás de mí, y las pongo en el microondas. Veo que él toma dos refrescos y nos vamos hacia el mismo sillón, cuando ya quedó todo listo.

Nos decidimos por ver una película al azar, no esta muy buena pero tampoco nos hizo cambiarle, cuando la terminamos de ver, me decido a acomodarme de tal manera, que nos veamos.

-¿Y bien?- me dice él.

- Mañana quiero pelear, necesito descargarlo todo, y así sirve que hacemos algo bueno con el dinero que ganemos mañana ¿aceptas?

-Muy bien, mañana te digo en la escuela los detalles. Pero dime Liah ¿qué te tiene así? - me mira un poco preocupado, no creí que se me notara tanto la conversación con aquella morena.

- Es un poco complicado, déjame procesarlo, y te lo diré a su tiempo todo, pero mira que Aleja me tiene cambiada por una chica que conocí esta mañana, y me imagino que ella también.

-Mira que yo, estaba en casi las mismas, si no hubiera sido por ti, pero vamos, me importas más tú, pequeña agresiva. -Me dice riéndose, veo que revisa la hora, nos quedamos hablando un poco más sobre las materias de este semestre, y cuando vuelve a revisar el celular, es su madre quién le llama. Decide irse en su auto, aquel clásico me vuelve loca, vaya modelo de carro que se consiguió, no sé mucho de carros, pero ese no ha parado de decirme que es un Mustang Boss 429, color negro, tiene una gran pasión por carros, heredada de su padre.

Cuando veo que arranca, y ya va en camino, cierro la puerta, recojo la sala y limpio todo lo que ensuciamos, me subo a mi habitación y pongo música, necesito pensar en todo ahora sí.

Buenoo, anduve un poco desaparecida, pero aquí estoy. Espero disfruten esta historia tanto como yo.

Corriendo riesgosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora