Capítulo 3: Un Lugar Seguro En Un Pueblo Escaso

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Viajamos algunas horas, en las orillas de la carretera había visto algunos de esos pokémon agresivos pero no sabía si mi madre los había visto así que preferí guardar silencio hasta que llegáramos a Pueblo Escaso, el pánico estaba apoderándose de mi, en la radio habían dicho que las revueltas se expandian por toda la región así que no estábamos seguros de poder estar a salvo en algún lugar, así que al cabo de un rato vimos un letrero de madera que decía con unas letras muy simples "Bienvenidos a Pueblo Escaso".
A lo que sabíamos ese pueblo era realmente muy pequeño y rural, apenas había una tienda y un hospital, además de varias casas que estaban algo alejadas las unas de las otras, más que un pueblo parecía una parada de carretera que además ahora estaba sola, no podíamos oír a nadie y el sol comenzaría a ponerse pronto, debíamos hacer algo, por suerte mi madre tomó la decisión.
-Voy a acercarme a la tienda, agachence en los asientos traseros y no salgan hasta que yo vuelva... Entendido?
-Si, mamá.
-Si, señora mamá de Darío...

Salté al asiento trasero con Sonia y nos escondimos en la parte más baja, ahí Sonia trato de aligerar el ambiente hablando
-Oye, tu... Sabes que es lo que pasó en nuestra villa?
-No tengo idea, solo se que todos se estaban transformando en monstruos y...
En mi mente pude ver la muerte de mi padre ocurriendo otra vez, entonces mi garganta solo se cerró y comencé a llorar, Sonia se asustó por mi reacción y me abrazó solo para empezar a llorar también.
Pasaron unos minutos y nos tranquilizamos, se me ocurrió asomarme por la ventana y pude ver la tienda, estaba oscura pero podía ver a mi madre iluminando algunos pasillos con sus llamas, normalmente nadie usaba sus ataques elementales si no era en un caso de defensa propia por lo que nunca había visto a mi madre usar sus llamas, esto me ponía nervioso ya que era posible que en algún momento necesitara defenderse, pero solo me mantuve a la expectativa junto a Sonia que también se había unido a mi, ahí la observamos por unos minutos hasta que salió y se acercó al auto.
-Es seguro, vamos...

Salimos de el auto y en silencio entramos a la tienda, ahí mi madre encontró un generador y lo arrancó, cerramos las puertas y las luces junto a los refrigeradores se encendieron, entonces vi una carta en el mostrador y la leí

"Para el que encuentre esto.

Unos agentes de el gobierno fuertemente armados vinieron al pueblo y evacuaron a muchos de los habitantes de el pueblo, nos dijeron que había una emergencia y que necesitábamos irnos, dejaré este lugar abierto en caso de que alguien lo necesite, cuídense y racionen bien mis provisiones"

Le mostré la carta a mi madre y se alivio un poco. Entonces nos habló de nuevo:
-Nos quedaremos aquí durante dos días, no saldremos cuando oscurezca ya que podría ser más peligroso, yo trataré de buscar vehículos con combustible para ponérselo al nuestro... Entonces cuando estemos listos iremos a... Eh... No lo recuerdo, hay algún mapa aquí? No me conozco de memoria toda la región...
Sonia, mi mamá y yo buscamos por toda la tienda hasta que Sonia encontró un mapa en un cajón debajo de la caja registradora.
-Aquí está señora mamá de Darío...
-Gracias Sonia y puedes llamarme Darla...
-Oh, está bien Darla...
-Bien, ahora... Si quieren pueden tomar algo para comer o beber, yo saldré a buscar combustible y descansaremos aquí si?...
Sonia y yo asentimos, nos sentamos en el piso y mi madre se acercó a la puerta antes de decir una última cosa.
-Cerraré la puerta, tocaré tres veces como señal de que soy yo y abran la puerta. Ya vengo.

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Cerré la puerta detrás de mi y mire al frente, el cielo brillaba de color anaranjado, no quedaba mucho tiempo de Sol, debía ser rápida, troté hasta la casa más cercana, me asome por la ventana y no vi nada, con mi puño de fuego fundí el cristal y pude pasar mi mano para abrir la puerta, por suerte no tenía llave, había una cochera así que debía revisar todo para ver si había alguien, en caso de que no tomaría lo que nos fuera útil y volvería con los niños, podía revisar las demás casas pero no tendría tiempo, así que subí las escaleras a las habitaciones, abrí la primera puerta que era una habitación de un niño, la escena era horrible, había sangre en el piso, para ser exacta había un camino que iba de un charco al interior de un armario, si tengo que ser honesta en realidad no quería abrirlo así que cerré la puerta y avance a la siguiente, esta vez no tuve tiempo para reaccionar, una Liepard se abalanzó sobre mi, sabía lo que pasaría, están fuera de sí mismo, me mataría... Así como lo habían hecho con muchos otros... Usé mi patada doble para quitármela de encima, hice que saliera volando por una ventana que se rompió.
Me asomé por la ventana y vi que estaba afuera de pie, pero había algo raro, su cuerpo echaba vapor cómo si el sol la estuviera quemando, por suerte para ella eran los últimos rayos y dejó de quemarse, ahí pude verla bien también, sus garras eran más largas y finas de lo normal, uno de sus ojos estaba pálido y el otro estaba totalmente rojo, sus colmillos también parecían más afilados, le faltaban mechones de pelo y estaba pálida, no pude analizarla más porque empezó a escalar de nuevo a donde estaba yo, así que tuve que pensar rápido, fue difícil para mi digerir lo que iba a hacer pero lo hice, utilicé mi Puño fuego para golpearla en la cara antes de que llegara hasta arriba, logre tirarle algunos dientes y cayó retorciéndose en el piso, entonces solo corrió y se adentro en los bosques.
Mire mi mano y por suerte no me había mordido, si lo hubiera logrado ya no hubiera podido librarme de ella tan fácilmente, aún así no pude evitar sentirme mal, ella era cómo yo hasta que sea lo que sea esto la cambió, era demencia colectiva, una enfermedad, experimentos que salieron mal? No tengo idea, por ahora solo quiero mantenerme a mi y los niños a salvo, así que seguí con mi búsqueda, no había nadie más en la casa, lo que era un alivio, fui a la cocina y saqué la comida que servía y podíamos necesitar, lo metí todo en bolsas y fui a la cochera, ahí abrí el tapón de el combustible, podía oler la gasolina, así que busqué una manguera y algo en lo que pudiera transportar el líquido, por suerte había una garrafa, así que comencé a vaciar el tanque y cuando tuve suficiente tomé la garrafa, las bolsas de comida y salí a la calle, podía ver la tienda a cierta distancia, seguía cerrada, pero tampoco había sol, estaba más oscuro de lo que esperaba, comencé a trotar de vuelta a la tienda pero me paralicé, ahora había un Pelipper golpeando la puerta con su cuerpo, el miedo me invadió de inmediato, pero mi miedo se volvió determinación, solté las cosas y corrí hacía él, lo vi y efectivamente, tenía su cuerpo cubierto de sangre y se veía pálido, abrió su pico y tenía la cabeza podrida de un Magikarp, esto fue suficiente señal para mi, debía protegerlos, así que use mi patada doble desde arriba hacia abajo, aplastando su cabeza y rompiendo su pico, ahora estaba deforme pero esperaba que fuera menos peligroso, aún así no podía confiarme y con un puño fuego acabe de aplastarlo, vi mis manos cubiertas de sangre, apestaba, quería vómitar pero me contuve, solo me puse de pie, con mi fuego quite la sangre de mis manos, volví a recoger las cosas que tiré y volví a la tienda, toque tres veces y oí a Sonia hablar.
-Cuál es la contraseña?
-Que, contraseña?
-Esa es, puede pasar.
Entré a la tienda y Sonia me habló.
-Usted había tocado antes?
-No, fue uno de esos enloquecidos.
-Oh, menos mal no abrimos, tocó cuatro veces... Por eso usamos una contraseña también
-Entiendo... Menos mal llegue a tiempo, y Darío?
-Estoy acá atrás... Estaba buscando cosas útiles en la bodega... No hay nada muy interesante, todo fue bien?
-Si, dentro de lo posible... Encontré más cosas, no tendremos problemas con la comida pero tendremos que quedarnos aquí, al menos un día más, aunque quisiera aprovechar toda esta comida, estoy segura de que es difícil hallar algo así en un momento así... Pero tenemos que seguir, dependiendo de las condiciones nuestro siguiente destino será Ciudad Petalia... Pero por ahora hay que encerrarnos, dormir y mañana pensaremos que hacer, no podemos llevarnos toda la comida, pero estaría bien llevar suficiente por si acaso y dejar el resto en caso de que alguien más venga cómo nosotros, les parece bien?
-Si mamá, debemos llegar a un lugar seguro rápido...
-Está bien Darla.
-Bien,entonces mañana seguiremos, busquen un espacio para dormir...

Esa noche los niños durmieron en calma, pero a mi me seguían atormentando las imágenes de mi esposo, la Liepard y el Pelipper, las cosas eran horribles, llore en silencio y cómo pude, dormí...

Pokémon ZOMBIES: Historias de Hoenn (Spin Off) [TERMINADO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora