Capítulo 11. Nueva realidad

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-ese guardia casi nos atrapa –dice jadeando la chica de los ojos verdes mientras se termina de colocar la blusa para cubrir su desnudez.

Una carcajada sale de mi boca –creo que tu sostén se quedó en la playa Ana –jadeo –lastima era muy sexy.

-te gusto –la voz de la chica de los ojos verdes suena inestable debido a los jadeos provocados por haber corrido por toda la playa hasta el estacionamiento en donde dejo su auto –lo compre especialmente para ti Andrew.

-me encanto… pero me gusto más verte sin el –embozo una sonrisa al darme cuenta que Anabel ha logrado hacer que salga mi lado más loco y pasional, ha logrado que confié en ella en estas pocas semanas que he estado a su lado.

-me puedo desnudar para ti ahora mismo –masculla Anabel al mismo tiempo que muerde su labio tratando de sonar sensual.

-creo que no sería buena idea… porque allá viene ese guardia Anabel –mascullo casi riendo al ver como corre hacia nosotros el tipo que nos echó a perder el momento en la playa.

-sube al auto guapo –masculla  Anabel fingiendo estar asustada y preocupada.

-espera creo que solo viene a devolverte tu sostén –bromeo mientras subo a toda prisa al auto, entonces veo como Anabel rueda los ojos al cielo y enciende el auto.

~~~•••~~~

Han pasado dos semanas desde que formalice una relación con Anabel, pero nadie sabe de nuestro noviazgo ya que mi chica de los ojos verdes me convenció que todo lo nuestro fuera en secreto, en la universidad actuamos como desconocidos, pero los fines de semana escapo con ella en secreto para hundirnos en placer y gozar al máximo de una relación la cual parece prohibida.

Apenas me estoy acostumbrando a mi nueva realidad a esta nueva parte de mi vida en la cual me siento más libre, Anabel me está ayudando mucho en dejar de sentirme culpable por el accidente que mato a mi hermana y padre. Anabel ya no es más una desconocida, ahora es mi novia, mi amiga y mi confidente.

-Andrew, Andrew… despierta de una vez pedazo de mierda –la voz de Jonh hace que me despierte y de un pequeño salto en el colchón de mi cama.

-dime porque carajos me despiertas de esa manera idiota –bostezo –me vas a matar de un susto –finjo estar enojado e indignado.

-vete a la mierda Andre –risas –te desperté porque son las nueve con cuarenta y dos minutos de la mañana, y quería saber si vas a ir conmigo y Marín al supermercado –expone su propuesta el chico afroamericano quien está frente a mí con su chaqueta blanca.

-¿Por qué me despiertas para ir al puto supermercado? Ve tú y Marín hacen una bonita pareja se verán súper tiernos yendo a comprar de la mano –me burlo de Jonh al mismo tiempo que me incorporo en una posición sentado  en el colchón de la cama.

-no lo sé Andrew, tal vez te desperté porque tú fuiste el que se acabó la leche y el cereal  anoche por  estar viendo películas, y además quien en su sano juicio come cereal al ver películas.

-en primer lugar “Jonh” –hago énfasis en su nombre –yo no fui el único que se acabó la leche recuerda que anoche regresaste borracho y James quiso violarte y tú le lanzaste el cartón de leche… y en segundo lugar me encanta el cereal más ese de chocolate que guardas solo para ti egoísta de mierda –escupo con irritación, aunque en el fondo me estoy muriendo de la risa al recordar como James estando ebrio intento violar a mi amigo.

-el cartón ya estaba vacío, y eso que James me quisiera violar ni me lo recuerdes me siento sucio –finge estar indignado y tener nauseas – cámbiate iras a comprar con nosotros, a y una cosa más compórtate como una persona normal y come palomitas de maíz al ver una película. –grita Jonh al alejarse de la habitación que comparto con él y James.

PRISIONERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora