El Rey Alessandro ya no sabía que más reliquias darles a los paganos, tenía dos carretas llenas ya, incluso un baúl con monedas de oro, pero ¿Sería suficiente?, El hombre estaba desesperado, quería se fueran de su reino y que le entregaran a su hijo, pero esa pregunta le rondaba la cabeza una y otra vez.
Aquella tarde el Rey tenía casi todo listo, pero su hijo mayor, Daehyun, llegó ante él junto a otros soldados, entre ellos Seokjin, quien lo protegía, a él y sus hermanos, el mayor les quedó mirando con extrañeza, ¿Por que todos juntos?, Daehyun hablo, y dijo que tenía un plan para el contraataque, Alessandro hizo una seña para que siguiera hablando.
- Tenemos dos Lord a nuestra disposición, padre, y junto a ellos muchos soldados, todos están dispuestos a luchar a tu lado e ir contra esos vikingos, padre, hazme caso, está vez ganaremos -. Dijo el heredero al trono mientras miraba a su padre.
Alessandro se acomodó inquieto, si les iban a ayudar, podría ser que ganarán está vez, pero ¿Y si no es así? Los nórdicos podrían vengarse y de una manera más brutal de cómo entraron. Dio un suspiro, se puso de pie y pensaba que sería lo mejor, miro a sus hombres y se veían decididos a luchar junto a él, miro a su hijo el cuál se veía ansioso por su respuesta.
"Si me niego me verán como un cobarde"
Se detuvo ante su hijo y poso la mano en su hombro, este se levantó y ambos se miraron, el Rey asintió y aceptó este contraataque, Daehyun se despidió de su padre y se giró para mirar a sus acompañantes.
-Vamos por esos paganos, y hagamos que de arrepientan de haber venido aquí, por París!
Todos gritaron lo mismo y salieron del gran salón hacia donde estaban los demás esperando. Alessandro, por otro lado, se quedó ahí y volvió a sentarse, cerró los ojos por unos segundos y al abrirlos, miro al cielo, rogándole a Dios que no los abandonará en este momento, y que a Taehyung no le hicieran daño.
...
Mientras tanto en el campamento vikingo, todos estaban algo inquietos porque el dichoso Rey aún no llegaba con lo que había prometido, cansados de esperar, decidieron pedir una reunión con Knox y su hijo Jungkook, estos no se negaron y aceptaron, después de todo, les gustaba saber que pensaba su gente y que era lo que querían, aunque ahora sabían bien lo que iban hablar.
-Estamos cansados
-Si!
-Han pasado varios días y ese Rey no aparece ¿Que pasa con nuestro oro?
-Yo opino que deberíamos ir nosotros mismos por él!
-Si!
-Somos vikingos, Rey Knox, nosotros no esperamos, nosotros mismos vamos por lo que queremos!
Ambos, padre e hijo escuchaban como su gente pedía ir por lo prometido, sabían que tenían razón, pero Knox no quería perder más gente, por ello no quiso luchar otra vez, pero si ahora lo estaban pidiendo, además de que se veía la sed de sangre que tenían, no podría negarse. Miro a su hijo y este lo mismo, Jungkook dio un suspiro y se puso de pie, todos quedaron en silencio y le miraron atentamente.
-Sabía que nos pedirían algo así, también estoy cansado de esperar, así que haremos esto -. Se acercó a su gente. -Vamos a atacar una vez más, como no cumplieron la parte de su trato, entonces nosotros tampoco, nos quedaremos y tomaremos este Reino -. Comenzaron a mirarse entre sí cuando dijo el tomar el reino ¿Serían capaces?. -¿No creen que sería ideal vivir ahí? Tienen enormes murallas, un gran palacio, muchos animales, granjas, alcohol, mujeres! -. Todos gritaron por lo último, eran unos malditos. -Opino que sería mejor lo que acabo de decirles, quise la paz, no como en el otro Reino que atacamos, en donde no dejamos a nadie vivo, quería, quizás, formar una alianza o algo, para así venir a vivir acá, tener tierras en otros lugares, no solo en donde esta nuestro reino, pero... -. Trato de mirar a casi toda la gente a su alrededor. -Este Rey no cumple con su palabra, y si ahora no lo hizo, pues, no lo hará jamás, así que mi gente, vamos a tomar este Reino para nosotros!
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King of Kings /KookV
Romantizm¿Que pasaría si un Príncipe, hijo del Rey de París, se enamorará de un joven Vikingo? Dos mundos muy distintos. Nórdicos y Francos. Paganos contra Cristianos. ¿Podrá el amor crecer en medio de toda esta rivalidad?