Historias BxB lemon y no lemon. Les cambiaré la personalidad y los diferentes escenarios, por lo que no será a gusto de todos.
Serán bastante largos y extensos.
No suelo aceptar peticiones, lo siento. Escribo lo que imagino y siento y me sería dif...
Advertencia: Yaoi furry Advertencia 2: No tengo ni pajolera idea de como hacer esto, no me lo tengáis en cuenta TvT Lo hice lo mejor que pude, solo imaginadlos con mucho pelo Me hice un lío tremendo por como llamar a las extremidades ;-;
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Primavera, una época hermosa para muchos, pero no del todo para cierto conejito de pelaje morado. Pero veamos a qué me refiero, o mejor aún, que él mismo nos cuente.
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Estaba corriendo por el bosque, o al menos intentando hacerlo, mis piernas me temblaban y mis constantes jadeos me lo complicaban todo, obviamente no era por cansancio, sino por algo peor.
Pude descansar por fin cuando divisé un árbol a pocos metros de mi, me senté en la base de este y respiré agitado, intentando recuperar el aire que había perdido, hasta que una molestia me interrumpió.
Miré hacia abajo, mi pene se erguia de forma dolorasa entre mis piernas, a parte de sentir un incómodo calor un poco más abajo, estaba húmedo, no debí intentar tocarlo antes.
Si os preguntáis el porqué corría hace poco, os diré la razón. Hoy, en este bosque, muchos de los miembros de la colonia a la que pertenezco han entrado en celo, incluyéndome, y el líder y algunos más quisieron aprovechar eso, uno de ellos se fijó en mi y juro que nunca sentí tanto asco como cuando empezó a toquetearme, a pesar de que mi cuerpo respondía, pero solo por el celo, así que hui de allí.
Como última alternativa puse mis manos cubriendo mi parte baja y junté mis piernas, todo me cosquilleaba, el pelaje alrededor de mi cuello me sofocaba y el de mi cintura se erizaba cuando movía inconscientemente mis manos.
No lo podía ver, porque lo tapaba mi pelaje, pero notaba como mis tetillas ya estaban erectas, calientes y rojas. El calor en mi cuerpo aumentaba por momentos, haciendo que pierda la cabeza, sin poder evitarlo ya había alcanzado el pico del estro, eso significa una sola cosa.
Suspiros largos y jadeos entrecortados salían de mi boca, sin darme cuenta mis manos se estaban moviendo subiendo la velocidad periódicamente, frotando mi parte baja y dandome una leve sensación de placer.
Al final alcancé una velocidad bastante acelerada, y mis piernas se flexionaron por acto reflejo, aunque lo disfrutaba no me era suficiente. La calentura no hacía más que aumentar, lo que también crecían mis ganas de frotarme contra algo hasta satisfacer mi cuerpo por completo.
Por un segundo se me pasó la idea de frotarme contra el árbol a mi espalda, pero seguro que me clavo una astilla.
Eché la cabeza para atrás y cerré fuerte los ojos, dejando caer lo más que podía mis orejas, incapaz de ver cómo mi cuerpo se autosatisface, la verdad no me gusta hacer estas cosas, pero no tengo una pareja para hacerlo, así que esto me sirve por ahora, pero no quita que se sienta bastante bien.
