Juliana y yo nos miramos, dudosas. Ella me sonrió con aprobación, y yo asentí.— Bueno, nos quedamos. — Dije y todos comenzaron a celebrar.
Reímos y nos sentamos junto a ellos.
Los ds3 no me parecían malas personas ni nada, pero sentía que no tenían la misma onda que nosotras, eran otra cosa, y por eso juntarnos era medio raro.
— ¿Alguno trajo plata? — Preguntó Valentino, gritando hacia el grupo.
— Tobo abrió los ojos como dos platos. — ¿Vos no trajiste, Tino?
— Uh listo chicos, nos quedamos sin almuerzo. — Comentó Sergio.
— Son las cinco de la tarde, almuerzo. — Rió la wawa, haciendo montoncito. — ¿No será merienda?
— Yo almuerzo a esta hora, callate. — Respondió, a lo que todos reímos.
— Yo traje plata. — Volvió a hablar wawa, sacando una billetera de su bolsillo. — Siempre preparada.
Yo pensé algunos segundos y recordé que había puesto plata en la mochila, ya que mí vieja me obligaba a llevar cada vez que salía.
— Yo también tengo. — Solté, levantando la mano.
— ¡Bien ahí Eve! — Me gritó Tobías. — ¿Alguno más?
Todos, menos nosotras, negaron.
— Vayan a comprar ustedes, chicas.
En ese instante, crucé miradas con wawa y las dos sonreímos levemente.
Al verla desde afuera, parecía una chica piola, buena onda, entonces me daba un buen presentimiento ir junto a ella.
— ¡Vamos! — Dijo comenzando a caminar. Yo saqué mis billetes de la mochila, y la seguí.
Lo único que esperaba en ese momento, era que no se vuelva un ambiente incómodo entre nosotras.
Al estar ya bastante lejos del grupo, wawa me miró alegre, con una sonrisa.
— ¿Todo bien, Eve? — Me preguntó, sacando tema de conversación.
— ¿Todo bien, y vos? — Respondí neutral.
— Bien, nunca hablamos en la escuela ahora que lo pienso.
Yo negué con la cabeza. — Somos de grupos distintos, es entendible.
Ella asiente y sonríe. — Pareces muy piola, seguro nos llevemos bien.
Yo sonreí ante ella con cariño. — Concuerdo.
En un abrir y cerrar de ojos, nos encontrábamos frente al almacén. Le dí la plata a la muchacha y dejé que se adelantara para comprar.
Pidió como tres bolsas de sanguchitos y dos botellas grandes de coca. Y si, había que comprar bastante, eran como trescientos simios para alimentar.
— Ya estoy, vamos. — Dijo con las bolsas en su mano.
Yo tomé una bolsa para ayudarla, era todo bastante pesado.
De repente, mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo, con el tono "Rezo por Vos" de Spinetta. Yo le hice una seña a la wawa para que me esperara, y contesté.
— ¿Dónde estás, Eve? — Era mi vieja. — Se está por largar a llover.
Yo rodé los ojos. — Te dije que iba a la plaza con Juli, ma. Si llueve, vamos para casa.
— ¿Querés que las pase a buscar?
— Después te aviso, gracias ma. — Corté y seguí mi camino.
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• c u p i d o ; wos •
Fanfic"¿Que tan difícil podía ser convertirme en la cupido de mi mejor amiga?" By wossxoliva Créditos a @terrazadelvacio por la hermosa portada