Arco 1: "El cumpleaños de la niña Carmesí"

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Capítulo 1: Qué día tan raro

La poca luz de mi ventana me mostraba el comienzo de un nuevo día, mi consciencia recién adquirida nuevamente me desconcertada y no me dejaba levantarme de la cama, eso y en parte que seguía teniendo algo de sueño.

Desperté muy temprano como estaba acostumbrado a hacer. Bostecé con pesar mientras estiraba mis brazos y tronaba mi cuello, lo suficiente como para estar satisfecho pero no lo suficiente como para irme a ver a Eris al cielo.

Me toque los ojos para quitarme la somnolencia, es algo pesado, sentía que estaba repitiendo la misma rutina de este maravilloso mundo para alguien tan común como yo, con algunas aspiraciones pero sin mucha suerte al tratar de cumplirlas, teniendo así la vida de un aventurero de poca monta debido a que no he logrado destacar en nada más que ser corriente.

Resulta que genera en mi poca emoción el elegir una misión básica para conseguir los suficiente Eris para sobrevivir el día a día y ahorrar una parte para cualquier emergencia ya que puede que algún día se de la posibilidad de que la aventura de mi vida toque a mi puerta.

¿Quién soy?

Pues es fácil responder eso o lo sería por qué realmente ni yo sé quién soy...

Sin embargo, la respuesta que tengo hasta ahora es, que soy un simple aventurero de la profesión que lleva el mismo nombre, me encuentro en el nivel 23, llevo media semana en el mismo nivel, es lo complicado de avanzar cada paso es más difícil que el anterior.

Revisaba mis pertenencias y terminaba de alistar mis cosas para salir hacia el exterior, siempre debo de asegurarme para no olvidar nada importante, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte

En cuanto a mis cualidades, pues mis Stats son bajos y más debido a mi profesión ya antes mencionada, no es que me moleste debido a que planeó cambiar de profesión en cuanto tenga el nivel adecuado, pienso en esto mientras me coloco la armadura ligera y salgo de mi habitación, mientras camino por el pasillo sigo divagando solo.

Como he dicho, no he tenido ni tengo mucha suerte...

No he tenido suerte al inicio de mi aventura y menos para escoger el futuro de la misma, pues la realidad a veces es más desagradable de lo que ya es.

En ese tiempo, recuerdo que tenía dos opciones o eso creo, es todo muy borroso, estaba la opción de ser un comerciante (Aunque para está opción ni actitudes tenía puesto que para la profesión prima la suerte sobre las demás, incluso más que la inteligencia) pero esto suponía la idea de nunca vivir la vida de un aventurero y eso era una de las pocas cosas que no me iba a perdonar que pasará, lamentablemente la otra opción era ser aventurero, está es la profesión más básica y débil de todas, sería equivalente compararlo como un peón en un juego de ajedrez, bajo las escaleras, escalón por escalón, hasta el primer piso.

Claro que no soy un iluso, sabía que como aventurero me podría ir peor que siendo comerciante, por peor me refiero a ser humillado en combate frente al goblin más débil o frente al kobold menos habilidoso, además de esto, se le suma sobretodo mis nulas capacidades sociales por lo que se me impedía, si es que había alguna posibilidad para un aventurero, la capacidad de conseguir algún grupo al que integrarme, me detengo para mirar hacía una ventana, entrecerrando mis ojos pues aún no se acostumbran al cambio de luz.

Considerando todo eso, pensé seriamente en ser comerciante por unos momentos, pero, como ya he mencionado, mi suerte no es la mejor por lo que preferí ser un aventurero para en un distante e impredecible futuro, ser algo más que un simple aventurero o al menos eso era al principio, ahora simplemente no sé realmente que busco, tan solo subsisto y trato de satisfacer mis necesidades, realmente vivo por vivir, bajo las escaleras hasta el primer piso, donde estaba el baño compartido para las personas que viven en el edificio.

Konosuba: Un amigo para YunyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora