Golden Boy [JJK]

~6~

Jungkook POV

Pasé por Haewon a la hora que acordamos. Esta mañana le mandé un mensaje pidiéndole su dirección y ahora estábamos ambos en mi auto diriéndonos hacia el Río Han. No fue un viaje muy largo, en solo 20 minutos llegamos a nuestro destino. Bajamos del coche y mis ojos divisaron el paisaje más increíble que he visto en mi vida.

La verdad es que las fotos no le hacían justicia. Este lugar era realmente hermoso. El río era largo y había varios puentes de distintas formas que lo cruzaban, todos iluminados. Pero el que teníamos delante era el más impresionante. Le salían chorros de agua por los costados como si fuesen cascadas coloridas, ya que tenía luces de colores por debajo. Bellísimo sin dudas.

Jamás pensé que una ciudad como Seúl pudiese tener lugares así. Creo que la juzgué mal demasiado pronto. La verdad es que por lugares como este vale la pena.

– ¿Tomas tú las fotos o las tomo yo? – le pregunté a Haewon, que también estaba mirando a nuestro alrededor.

Ella me miró.

– Mejor tómalas tú, que veo que trajiste una cámara – me dijo.

Asentí y fui por mi cámara al auto. De todas las cosas que tengo esta es la única sin la que no puedo vivir. Amo la fotografía. Desde niño me gustaba tomarle fotos a mis amigos y capturar esos momentos lindos que vivíamos juntos (que ahora son lo único que me queda ya que ellos no están aquí conmigo), pero después se convirtió en mi pasatiempo favorito. Cuando mis padres me regalaron mi primera cámara a los 11 años cogí la costumbre de ir casi todos los días a la playa para fotografiar el amanecer y la puesta de sol. Después comencé a fotografiar a la gente y, por supuesto, seguí fotografiando a mis amigos.

Creí que fuera de Busan no tendría lugares lindos a los que tomarles fotos, pero me equivoqué. Seúl si tiene lugares que merecen la pena.

Ajusté el lente de mi cámara y busqué el mejor ángulo para comenzar a tomar las fotografías. Por primera vez desde que estoy aquí me estaba sintiendo bien conmigo mismo. Estaba haciendo algo que me gusta y eso me hacía sentir bien. Tomé varias fotos desde este lugar y después fuimos al puente para coger otro ángulo. Cuando ya tenía bastantes se las mostré a Haewon. Después de todo, su opinión era importante ya que estábamos haciendo este trabajo juntos.

– Están geniales – me dijo a medida que las pasaba. Cuando terminó me miró – Eres realmente bueno.

Esas palabras me llenaron por completo. Hay muy pocas cosas de las que me gusta presumir que soy bueno, y la fotografía es una de ellas. Un pequeño elogio que me hagan podía significar mucho para mi. Sin que lo notara se me escapó una pequeña sonrisa.

– Me alegra que te gusten – le dije cuando me devolvió la cámara – Este lugar es increíble – dije apoyando mis brazos en la baranda del puente e inclinándome hacia adelante.