Haewon creía haber conocido al chico perfecto. Inteligente, simpático, bueno en los deportes y que todo lo hacía bien. No había nada que no supiera hacer. Y, para rematar, guapísimo y con un cuerpo esculpido por los mismísimos dioses.
Un chico de o...
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– ¿Es cierto ese rumor que circula por ahí? – mi mejor amiga se encontraba parada delante de mi asiento, con los brazos cruzados y me miraba expectante.
– ¿Qué rumor? – le pregunté con una ceja alzada.
– Que Jungkook te trajo en su auto – dijo, esta vez siendo ella quien alce las cejas.
– Ah. Eso – dije casi en un susurro y desvié la mirada, algo sonrojada – No es la gran cosa.
– ¿¡Cómo que no es la gran cosa!? – dijo Junhee casi gritando y a continuación se sentó en el asiento de al lado – Las chicas no hablan de otra cosa. Antes he visto a Eunmi, que está que echa humo hasta por los oídos. La he oído decir: "¿Pero y esa perdedora quién se cree que es para quitarme a mi chico?" Me dieron unas ganas de ir a decirle cuatro cosas, – dijo apretando los puños con rabia, y hasta yo me estaba enojando – pero antes quise confirmar que era verdad que Jungkook te había traído.
– Esa zorra no tiene ningún derecho de decir que Jungkook es su chico – dije molesta.
– ¿Entonces es cierto?
– Sí. Esta mañana me trajo al instituto en su auto.
– Uy, no me lo puedo creer – dijo ella emocionada, cubriéndose la boca con las manos – Eso quiere decir que se están volviendo más cercanos. Cuenta, ¿qué sucedió el sábado en su casa?
Volví a sonrojarme.
– No sucedió nada. Solo hicimos el trabajo y conversamos un poco... – entonces desvíe la mirada y dije casi en un susurro – Y su madre me invitó a almorzar.
Joder, no debí haber dicho eso último. Junhee comenzó a dar saltos en el asiento, emocionada y luego comenzó a sacudirme.
– Uy, que la suegra te ha invitado a almorzar en la primera visita. Casi escucho ya las campanas de boda – dijo en suspiro y luego volvió a sacudirme riendo.
Me la quité de encima con una mueca de fastidio. En serio podía ponerse muy pesada a veces.
– No seas tonta. ¿Cómo vamos a hacernos novios solo porque su madre me haya invitado a almorzar? Solo quiso ser amable conmigo. Y baja la voz – dije al notar cómo el salón comenzaba a llenarse – Lo último que quiero es todo el colegio se entere de que almorcé en casa de Jungkook. A estas alturas ya hasta el director debe saber que me trajo en su auto – dije sarcástica – Ya he dado bastante de qué cotillear.
– Vale – dijo ella en voz baja – Pero ya hablando en serio, él te gusta, ¿no es así?
Suspiré. Y miré hacia la ventana.
– No lo sé. No estoy segura. Solo sé que cada vez que lo veo se me acelera el pulso y no soy capaz de centrar mi atención en otra cosa.
– Pues para mí está clarísimo. Te gusta, solo que aun no eres capaz de asimilarlo.