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Haewon POV

Como se había vuelto costumbre, al salir de mi casa me detuve en la esquina de siempre a esperar el auto de Jungkook, que no tardó en aparecer. El pelinegro y yo nos habíamos vuelto más cercanos. Todos los días se sentaba en la cafetería a almorzar conmigo y con Junhee, y yo asistía a todos sus entrenamientos de basketball. Alguna que otra vez lo había visto sonreírme desde la cancha, lo cual hacía que mi corazón diese un vuelco y la sangre se acumulase en mis mejillas.

Ya no parecía tan frío y distante como al principio, era realmente simpático y dulce. Además de lo hermoso que era, por supuesto.

– Buenos días – me saludó con una cálida sonrisa.

– Hola – le devolví el saludo alegremente y él volvió a poner el auto en marcha.

Al llegar al instituto, ya estaba acostumbrada a que la gente se nos quedase viendo, como si fuésemos el chisme de la semana, y a escuchar los cuchicheos de las chicas cuando pasaba por su lado. Jungkook y yo entramos juntos al salón y enseguida divisé a Junhee en su puesto habitual, quien me dio una mirada divertida al verme llegar junto al pelinegro. Yo rodé los ojos con una pequeña sonrisa y negué con la cabeza. Pude ver a Eunmi apretar los puños desde su sitio, mirándome con una expresión de odio, pero decidí ignorarla. Me ubiqué en mi puesto, primer asiento en la fila al otro extremo del salón, junto a la ventana, y el pelinegro tomó asiento a mi lado, en la fila del centro.

Mi sonrisa no se hizo esperar al ver al profesor Kim Namjoon entrar al salón, ya que nuestra primera clase el día de hoy era inglés.

Buenos días, clase – saludó el profesor en inglés, como siempre, y nosotros le devolvimos el saludo en el idioma – Les traigo las evaluaciones de los trabajos que le asigné.

Comenzó a caminar puesto por puesto, entregando los trabajos a sus correspondientes parejas.

– Felicitaciones, señor Jeon, señorita Park. Uno de los mejores trabajos que recibí – nos dijo con una expresión de orgullo en su rostro al pasar por nuestro lado.

– Muchas gracias, profesor – le dije con una amplia sonrisa, que se me ensanchó aun más al ver un sobresaliente en la portada de nuestro trabajo.

– Gracias – le dijo Jungkook y mi corazón dio un vuelco al ver la tierna sonrisa de conejo que se formó en su rostro al ver él mismo la calificación.

Francamente, mi mañana no podía ir mejor.

***

A la hora del almuerzo, Junhee, Jungkook y yo comimos los tres juntos en la cafetería, como todos los días. Conversamos animadamente sobre libros, deportes y música. Resulta ser que el chico era tan fan de Justin Bieber como mi mejor amiga, y que su grupo musical favorito de todos los tiempos era Queen. Yo realmente era más de grupos de idols, pero ellos dos parecían entenderse de maravilla. Me sentí incluso un poco celosa al ver que Jungkook conversaba Junhee que conmigo, pero estaba feliz de que se llevaran bien.

Golden Boy [JJK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora