Cartas para mi amor (Taeyeon. Parte 1)

Día 18

De: Taeyeon Kim.
Para: Tiffany Hwang.

Hola,

Hoy no fue un día tan bueno, nada del trabajo, simplemente mi ánimo no está bien, las hormonas supongo.

Me pregunto si seguirás teniendo esas lindas facciones, ese hermoso cuerpo y esa sonrisa de ojos, la que me enamoró. Ahora que lo pienso después de ese día en mi cumpleaños todo volvió a ser igual para nosotras, fuiste mi amiga otra vez aunque a veces te daban unos pequeños arranques por besarme, me confundían mucho tus acciones pero no quise pensarlo tanto, no quería que te fueras de mi lado así que simplemente dejaba que hicieras conmigo lo que quisieras.

Fueron un par de meses de esa forma hasta que en agosto fue tu cumpleaños, te compré un pequeño obsequio, quería ir a dejarlo a tu casa pero no me lo permitiste, dijiste que fuera por la noche y que me quedara contigo, que al menos querías sentir que alguien estaba a tu lado, jamás quise preguntar mucho sobre tu padre y tú, sabía que él era un poco rudo contigo, supuse que lo era porque solo eran los dos y lo único que pude hacer fue quedarme a tu lado en silencio.

Por la noche en tu cumpleaños llegue a tu casa y me hiciste pasar a tu cuarto en silencio, mi madre me había dado permiso, sabía que éramos amigas así que no le molestaba ni le encontraba nada extraño, hablamos de cosas a futuro, me contaste que es lo que querías estudiar y te dije que me gustaría hacer música, de echo ya estaba haciendo algunas clases de guitarra en ese entonces, componer era mi sueño.

No quiero dar muchos rodeos, esa noche hicimos el amor por primera vez para ambas, fue torpe pero hermoso para mi, todo lo que era relacionado contigo era mágico ante mis ojos, verte de esa forma me lleno de energía, desde ese momento ya no podía importarme nada, me volví más ruda y comencé a atraparte en el baño del colegio, en los vestidores, en el cuarto y dios eran las hormonas adolescentes, tú tampoco te resistías, así que tuvimos mucho sexo en diferentes lugares.

PD: sinceramente tuve más sexo contigo de adolescente que de adulta, pero nadie debería saberlo, es secreto.