COMO NACE EL AMOR

Capítulo 8: Domingo Familiar

Makis estiró sus pies como de costumbre al despertar, le extraño no sentir el peso del gato, apenas sus sentidos empezaron a reaccionar, sintió el peso de Natalia sobre su cuerpo, su mano sentía el calor del cuerpo de ella, abrió los ojos y se sorprendió al ver que encima de su pecho estaba acostado perezosamente el gato, con las patas hacia el techo y Natalia abrazándolo, Makis sintió un cosquilleo que no supo descifrar, levantó la ceja ¿A qué horas el gato se había movido? Y más importante aún ¿Por qué Natalia abrazaba al gato cuándo la tenía a ella? Makis giró los ojos y se deslizó por la cama, no quería levantar a ninguno, caminó por el cuarto, sus padres vendrían a una hora desconocida y eso la inquietaba y más el hecho que los padres de Natalia también vinieran. Miró nuevamente la escena de su gato y su futura esposa antes de entrar al baño.

Al salir la escena seguía casi intacta, a excepción por el hecho de que se habían movido ligeramente, Makis salió del cuarto en busca de comida, ella no era muy buena cocinando, su repertorio de alimentos que sabía preparar sin quemar era: Café, leche y cereal, café, sándwich, café, palomitas de microondas, café y leche y cereal. Tomó un gran suspiró antes de optar por leche y cereal, sirvió leche en un tazón y tomando una cuchara y la caja de cereal caminó a la sala, encendió el televisor teniendo cuidado de que el volumen fuera adecuado. Cambió el canal, deportes, cambio el canal, novelas, cambio el canal, noticias, cambio el canal, alguna película en blanco y negro, cambio el canal, noticias, cambio el canal, caricaturas, cambio el canal, una película. Makis decidió dejarlo ahí mientras comía el cereal, estaba sorprendida por la mucha o quizás nula imaginación de la persona que hizo la película, por lo que había podido entender eran zombies nazis con alguna especie de súper poder al más puro estilo Marvel. Enfocó su vista al ver como uno de ellos estiraba su mano y le era amputada con un sierra eléctrica, levantó una ceja antes de sentir como su gato subía al sillón, giró la vista y vio a Natalia que también tenía la vista fija en la TV – Wow – dijo Natalia mientras caminaba hacia ella – ...es... wow... – Natalia se sentó a su lado – ¿Te gusta ver esto? –

Makis sonrió y negó con la cabeza – Sólo... buscaba algo que ver y esto fue lo mejor que hallé –

– Wow... – repitió Natalia levantando ambas cejas al ver como la cabeza de un zombie insultaba a otro – La programación debe ser muy deprimente – Makis se rio y le ofreció su tazón con cereal, Natalia lo miró y lo agarró – Esta muy rico – dijo Natalia después de tomar dos cucharadas de cereal

Makis se rio – Y lo hice yo solita – Natalia solo levantó una ceja, su vista estaba inmersa en la TV al igual que Makis, perdieron la noción del tiempo, compartían el desayuno por turnos, mientras veían la película dando pequeños comentarios acerca de ella

– Es tardísimo – dijo Natalia al ver el reloj de la pared, increíblemente ambas había visto la película hasta el final – Nuestros padres llegaran en media hora, me bañaré ¿Puedes sacar el pollo del congelador y arreglar un poco? –

–Si – dijo Makis pero no supo si Natalia le prestó atención pues escuchó el ruido del baño al mismo tiempo que contestaba. Sacó el pollo del congelador y lo puso sobre un traste suficientemente amplio, tomó una escoba y después de debatirse decidió hacerlo manualmente, se puso a pensar en todo el tiempo que rehuyó a tener algo con Natalia. No era tan malo, claro que hubiese preferido estar teniendo un almuerzo con Camila y Olga en algún lugar, pasar, detuvo unos momentos al pensar en lo siguiente... "pasar el sábado por la noche sola, llorando con su recuerdo"... eso es lo que haría, sonrió al darse cuenta que era el primer sábado en mucho tiempo que no lloraba por ella, el primer sábado que ni siquiera se le pasó por la mente y hoy hubiese sido el domingo perfecto, o eso creía, de no haberse acordado de ello, se molestó consigo misma por recordarla.

Natalia salió con el cabello aún muy mojado – ¿Qué haces? – Natalia sonaba irritada

– Bueno... Lo que me pediste – Makis estaba tantito confundida