– Natalia – dijo Makis mientras tomaba a Olga entre sus manos – La llevaré al Hospital, ve por Camila está en su despacho y llévala al hospital... Melissa – Makis miro a la mujer – Vístete y vete – Makis miró insegura a ambas mujeres – Confió en tu juicio Nat, te veo en el hospital –
Y sin decir una palabra más ambas salieron del departamento y solo entonces Natalia se dio cuenta que tenía sostenido su vientre con ambas manos como si temiese que algo ocurriera. Natalia escuchó el maullido del gato y se giró a ver a Melissa que seguía de pie – ¿No escuchaste? Vete de aquí –
– ¿Piensas que te dejaré el camino libre? ¿Qué dejare que te robes a Mak? –
Natalia cruzó los brazos y la miro seriamente – ¿Cómo puedo robártela si nunca ha sido tuya? – hizo una pausa, pero se adelantó a hablar cuando vio la réplica venir – Sí, es cierto que en el pasado lo fue, pero ya no más... No eres más que una mancha en la vida de MI esposa... Entiéndelo, acéptalo... Y vete de aquí –
– ¿La amas? – preguntó Melissa
Natalia tomó sus cosas – ¿Sabes tú lo que es amar? – espero, pero no hubo respuesta – La amo – respondió con sinceridad – Y ella me corresponde... Lamento que fueras estúpida en el pasado y lamento más que lo estés siendo ahora... No sé qué haya visto ella en ti hace años, pero date cuenta que lo que hizo que ella se enamorara de ti ya no está... Eres una zorra y nada más... Hazte un favor y deja de rogar, por algo que no será, ten dignidad y vete ahora – echó un suspiro – Tengo contada cada galleta de mi apartamento y si algo le pasa a mi gato... – Natalia levantó un dedo de manera amenazadora – iré tras de ti... Vístete y vete –
Sin más salió del departamento para ir frente a un bullicioso edificio, sabía que no había mucho tiempo que perder así que se apresuró a entrar al edificio con prontitud. Makis esperaba ansiosa en la sala de espera cuando vio llegar a Camila y a su esposa corriendo – Por aquí Camila – dijo mientras se levantaba y la guiaba a una puerta – Ella es la otra madre – dijo a un guardia en la puerta.
Makis observó que Camila y el enfermero desaparecían – Hola – le dijo a su esposa mientras se sentaba
Natalia sonrió con un poco de angustia – ¿Ella estará bien? –
Makis torció un poco la boca – Su embarazo es de 7 meses... No estoy muy segura, pero espero que todo salga bien –
Natalia se acercó a ella y la abrazó – Todo estará bien –
Makis asintió – ¿Quieres café? – al ver que su esposa negó se quedó en su lugar meditando – ¿Melissa se fue? –
Natalia giro los ojos molesta de tener que oír nuevamente su nombre – Espero –
– ¿Cómo es que Olga llego? ¿Y tú? –
Natalia hecho un suspiro – Pablo me llevo a comer porque quería hablar algo importante... Cree que soy tonta – Natalia bufó molesta, sus puños se cerraron sobre su regazo.
Flashback
– Pablo ¿Qué querías hablar? – preguntó Natalia algo molesta
– Espera a que comamos – pidió el chico mirando a la mesa
Natalia llamó al mesero y el chico se acercó – ¿Podrías apresurar la comida? Por favor –dijo sonriente y el hombre atrapado por el encanto asintió de manera boba. Natalia miró nuevamente al chico que seguía mirando a la mesa y jugando con una servilleta. Natalia quedó extrañada por cierto el hecho – Pablo –
– ¿Qué? – respondió el chico sin mirarle
– Pablo ¿Tengo manchada mi mejilla? – preguntó. Al darse cuenta que Pablo subió la mirada, Natalia puso todo su encanto en su mirada a funcionar, todo alarde de coquetería se activó en ella.
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COMO NACE EL AMOR
RomanceNatalia Afanador y Makis De Angulo, con sentimientos diferentes, de mundos completamente distintos, lo que no sabrían es que una noche de desenfreno daría inicio a una nueva y radical vida. Contenido G!P