Es el destino... eres el final de mi hilo rojo.

Capítulo 2: Es para una tarea

Lunes por la mañana, camino a la universidad.

Levi ingresó al campus a la hora de siempre, mientras tomaba su té en el vaso para llevar que acostumbraba llevar para no perder tiempo, cuando de nuevo el destino le jugaba sucio y, por reflejo vio una cabellera negra que bailaba gracias a una corriente de viento que la agitaba sin piedad.

Detuvo su andar y de nuevo su pasmo no le daba chance de pensar, era ella. Era la chica del apartamento del frente, estaba ahí en la misma universidad; hay que ver como es pequeño el mundo.

Mientras la seguía con la mirada veía como ella caminaba junto a cierto castaño que ya había visto varias veces antes en el semestre, pero, a ella no la había visto antes. ¿Por qué no la había antes? De nuevo su monólogo interno.

-¿Será su novia y lo viene a visitar? – preguntó en voz alta mientras los veía caminar a la distancia, era una pregunta retórica, pero grande fue su sorpresa cuando una voz grave le susurró cerca del oído.

- Escuché que viene de intercambio... de lo de ser novios no sabría decirte. – Levi volteó a ver a su amigo algo sorprendido, no se dio cuenta en qué momento llegó hasta ahí.

-Erwin!! Maldita sea, por qué demonios te apareces así – contestó con su acostumbrado tono molesto. El rubio ignorando el reclamo de su amigo continuó

-¿Por qué te interesa saber si Jaeger tiene novia? – su amigo lo observaba con atención mientras acercaba su rostro al azabache para tratar de intimidarlo y así recibir respuesta, aunque bien sabido es que a Levi pocos lograban hacerlo hablar, y aún menos podía presumir de intimidarlo.

-Es para una tarea – respondió en tono neutral, sin dirigirle la mirada a Erwin.

Erwin enarcó una ceja, mas no dijo nada más, ambos continuaron su camino rumbo al salón de clases.

6:00 pm – habitación de Levi Ackerman

Buscar: Eren Jaeger.

Mientras el azabache realizaba su búsqueda en una conocida red social, para dar con algunas de las respuestas a las interrogantes que se formó durante todo el día.

Mientras veía el perfil del joven, encontró fotos del chico de ojos verdes junto a un rubio con cara de niña y una chica de cabello negro y ojos rasgados.

-Bingo!!- una imperceptible sonrisa se formó en su boca mientras revisaba las etiquetas y se volvió a sorprender cuando Armin Arlet y Mikasa Ackerman se encontraban etiquetados en las fotografías de Jaeger.

-¿Ackerman? – volvió a hablar solo – no es posible que ella...

La duda se formó por un segundo, pero luego se convenció a sí mismo de que debía ser una coincidencia, como tantas personas en el mundo comparten apellido y no por eso son familiares.

Continuó investigando la relación de ambos jóvenes, el por qué ellos se veían tan felices juntos, será que de verdad son... no le gustaba el rumbo que estaban tomando sus pensamientos, de todos modos, si ellos eran pareja o algo más que amigos, a él qué, no es como si le importara realmente. Trató de auto convencerse de que era mera curiosidad por saber de su actual vecina.

Decidió dejar la "investigación" pues no había mucho material para juzgar qué clase de relación tenían ambos, además eso no era propio de él, andar husmeando en la vida de los demás, eso era más el estilo Zoe, y detestaba parecerse a la "cuatro ojos loca".

Vaya que la cuatro ojos era buena para esas cosas, pero solo había un problema, él no le podía pedir ese tipo de ayuda, ¿dónde quedaría el orgullo de Levi Ackerman si cedía ante la cuatro ojos para solicitar su ayuda?

Negó en rotundo y se dedicó a preparar la cena, eso sí era algo que le concernía al azabache.

La semana pasó rápido, y cuando se dio cuenta ya era viernes.