"La respuesta eres tú"

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Los cerezos , árboles místicos por su belleza. Flores delicadas de cinco pétalos de un tenue color rosa , florecían y morían. Un ciclo vital demasiado corto para demasiada belleza.

Los brotes se desprendían de su árbol y descendían con elegancia hasta tocar el suelo. Formando así una lluvia rosada que embriagaba la vista de cualquiera que lo presenciara. Cautivaban y embelesaban.

Para él esas flores eran mucho más que belleza. El color y el nombre de las flores eran compartidos con la única mujer después de su madre que se robó su corazón.

Su cabello rosa , su cautivadores ojos verdes , esa sonrisa blanca y perfecta que lo llenaba de gozo. Las mejillas sonrojadas , su delicada y tierna voz llamándolo "Sasuke-kun".

Para él

Ella era la más bella flor de cerezo.

Su alma consternada pudo hallar un poco de paz a medida de que sus pasos lo llevaron por el mundo. Hizo el bien y ayudó a muchas personas , sintiéndose mejor cada día , la bondad le limpió el alma. Ya no sentía consigo tantas cargas.

Pero había algo aún que le faltaba. No se sentía completo y eso lo molestaba.

Veía parejas de ancianos y eso le daba un sentimiento raro en el pecho. Veía niños pequeños jugar juntos y su alma anhelaba.

Lo único capaz de calmarlo eran los cerezos. Y su mente empezó a divagar una idea.

"Sasuke-kun , detente"

La única

La única en hacerlo retroceder , la única capaz de calmar su ira y su odio. En aquel tiempo esa chica era lo peor que le había pasado en la vida. Distrayéndolo de su futuro y sus deseos de venganza. Pero el día de hoy era diferente , completamente diferente.

Había salido al mundo a redimir sus pecados. Pero en su pecho seguía aquel arduo sentimiento de añoranza.

Tomó una decisión.

Sus pasos suaves y tranquilos lo llevaron de vuelta a su aldea natal. La aldea que lo vio nacer , la aldea en donde dio sus primeros pasos , donde pronunció sus primeras palabras , donde fue feliz , donde sufrió , donde lloró. Aquella que intentó destruir por dejarse llevar por malas influencias y ahora protegía con su vida siendo el último legado de su hermano. Proteger Konoha.

Pero mas importante aún. Ahí estaba su hogar , y no , no hablaba de la aldea misma.

Hablaba del rubio tonto y valiente que era su hermano , del pésimo y despreocupado Hokage que acogió como padre.

De la chica de cabello inusual que alegró sus días.

Ellos eran su familia , para la eternidad.

Visitaría a Kakashi después , en este momento quería verla y salir de dudas. No era correcto y siendo otro estaría en problemas pero , ser exalumno y como un hijo para el Rokudaime le favorecía un montón. El peliblanco tendría que soportar un pequeño capricho de su Uchiha favorito.

Iba directo a su casa , a esta hora debía estar en ella. Bueno , si es que no se había quedado en el hospital como a veces lo había hecho. A pesar de estar lejos se mantenía bien informado sobre ella. Llámenlo acosador , pero le gustaba vigilarla con Garuda y ya sabía bastante sobre ella , sus horarios , su nuevo hogar y mucho más. Le gustaba saber que estaba bien.

Llegó a la puerta y se detuvo , sintió su cálido chakra dentro paseándose por el lugar. Su valor se fue abajo.

¿Se merecía esto? ¿Debía llamar? ¿Como reaccionaría ella?.

Antes de que su mente siguiera revolucionándose sus nudillos tocaron la madera de manera gentil. Sintió unos pasos en las escalera y la puerta abierta después de unos minutos.

Su cabello rosa goteando revelaba una salida previa del baño , sus mejillas sonrojadas suavemente y sus ojos verdísimos abiertos y algo cristalizados por la impresión la hacían más bella de lo que para él ya era.

Sus labios se doblaron en un cómplice sonreír mostrando así la curva mas bella de su cuerpo , su sonrisa.

Sintió como un viento azotó su alma , ella irradiaba luz propia. Era su astro mayor , su más bella estrella , aquella que le brindaba paz y lo hacía sentir completo verdaderamente. Las dudas se fueron lejos , a un lugar recóndito donde no pudieran ser halladas jamás.

Viajó y descubrió tanto , no se arrepentía , pero terminó comprendiendo que ya había encontrado su verdadera paz hacía ya mucho tiempo. Lo único que necesitaba era mirar a su costado y pararse a observar esa chica de apariencia delicada pero de alma fortísima.

Ya estaba seguro , ella era todo lo que siempre necesitó.

Lo que tanto anheló.

El cerezo donde de verdad debía apoyarse y descansar.

Ella era la respuesta.

-Tadaima

Es momento de iniciar una nueva vida , de escribir mi historia y quiero que la pluma la lleves tú. Tú que eres mi todo , mi ser , la calma de mi tormentoso pensar. Aquello que nunca imaginé , pero que siempre inconscientemente soñé.
Te quiero para mí , en las buenas y en las malas , en la salud y en la enfermedad.

Hoy y siempre

Y ni que la muerte nos separe.
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Esta sería la versión de Sasuke de "Tadaima" , a pesar de ser un personaje cerrado y poco comunicativo me encanta escribir sobre su pensar , lo difícil es encontrar las palabras idóneas.
Pero creo que me quedó bien y estoy contenta con ello.

Ilumíname el día con tú estrella🌟↓
                              

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