"Tadaima"

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Otro día más.

¿Cuantos van ya? Ah! sí...735. El lunes hizo el segundo el año y y hoy es sábado , 735 días exactos ....ja! Parezco una enferma.

¿Cuantos días más?

¿Cuanta espera más?
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-Mírenla , ahí va

-Dios! , que desperdicio. Con lo bella que es

-De alguna manera es algo bello que lo espere tanto , pero....no es seguro que vuelva.

-Yo siendo él no me hubiera ido , teniendo a su disposición esa mujer ....tiene que ser realmente tonto

-Debería darse a respetar y olvidarlo. Él no volverá por ella.
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El aire juguetón y atrevido invitó a danzar sus cabellos. Cortos pero exuberantes se movían rozando su cara y su cuello causando cosquillas en estos.

El exotismo de su persona caminaba por Konohagakure no Sato. Piel blanca y nívea , estatura pequeña y suaves pero elegantes curvas femeninas. Nariz respingada , ojos grandes  curiosos con unas pupilas de un jade penetrante y sonrojo casi imperceptible siempre permanente en sus mejillas. Pero su identidad era reconocida donde fuera más bien por su corta cabellera , traía en su cabeza el color las flores más hermosas , cabello rosa , cabello peculiar.

Era como una ninfa de los bosques. Tan suave , bella y delicada como el loto de los lagos más tranquilos. Nacida en el auge de la primavera , con el florecimiento mismo de árboles legendarios por su belleza. Ella que lleva el nombre de estas flores , pasó a ser la más hermosa de las flores de cerezo.

Sakura

La bella Sakura , a sus cortos 20 años era reconocida como la mujer más bella de su aldea. Cortejada a todas horas por distintas clases de hombres , desde shinobis hasta altos señores. Por lo tanto su "padre" y su "hermano" tenían que vigilarla constantemente. Se sabia defender sola pero según ellos no dejarían que ninguno de esos "aprovechados" se acercara a su linda "flor".

-Están exagerando , Naruto tu novia es Hinata , no yo!- le reclamó una vez a su rubio amigo

-No importa Sakura-chan , eres mi linda hermana mayor y no permitiré que se aprovechen de ti!-respondió con decisión en su mirada azafirada.

Pero no hacía falta , en serio que no la hacía. Viniera quien viniera , propusiesele quien se le propuciese. Ella se mostraba reacia a aceptar cualquier acuerdo amoroso.

Al menos con alguien que no fuese él.

Aún recordaba su mirada dispar , aquella que tanto la atraía y la desubicaba. Esos cabellos oscuros , ese fino y delineado rostro varonil.

Muchos la llamaban linda , pero sentía que al lado de él no era nadie. Él tan bello y apuesto. En su mente rondaba la preocupación de que él se hubiera buscado una mujer , hubiera hallado la felicidad con una mujer de su mismo calibre en apariencia física. Su corazón se estrujaba debido a su pensar y sentía que se encogía en su pecho.

Solo bastaba con salir a la calle para que esa preocupación pasase. A fin de mes , como fiel guardián , el halcón del Uchiha daba vueltas sobre ella desde el azul cielo , como verificando su condición.

Se sentía especial.

Aquel toque fugaz en su frente , aquel significativo gracias , aquella promesa de volverse a ver. Su hermosa caligrafía el día de su cumpleaños sobre aquel papel , con la simple palabra "Felicidades" y también el halcón.

Esto hacia sentir especial a Sakura , hacia despertar las mariposas en su estómago y acelerar los latidos de su corazón. Aunque estuvieran lejos , sentía una conexión , una extraña conexión creada durante tantos años.

El amor la había tratado tan bien y tan mal a la ves que la hacia sentir dichosa y desafortunada al mismo tiempo. Había veces que en sus tantas noches de soledad recordaba los rechazos y sufrimientos y se cuestionaba ¿Que estaba haciendo?.

Para calmar su mente atormentada venían los momentos bellos que pasaron juntos y se desvanecían cualquier tipo de dudas. La protección , los halagos , sus miradas. Eso valía más para ella que cualquier intento de asesinato.

Podría parecer masoquista , pero sólo intentaba ver la vida con optimismo. Para que odiar lo malo si podía amar sus buenas acciones.
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Llegó a su morada después de caminar pausadamente por aldea , saludando aldeanos , comprando aperitivos e ignorando mordaces comentarios sobre lo relativo a su espera. La gente tenía la mala costumbre de inmiscuirse en vidas ajenas , eso la fastidiaba , como diría el genio de la hoja.

Había empezado a vivir sola hacía tiempo atrás. En un pequeño apartamento en el centro. Era un poco mal visto ya que aún seguía soltera , pero su actitud y opinión había cambiado mucho desde su niñez. Se consideraba una mujer independiente y segura de si misma.

Al entrar se dirigió a la cocina a dejar las compras , para luego retirarse a su habitación a darse un buen baño con el fin de sacarse el estrés del trabajo con las gotas de agua tibia que surcaron su blanca piel.

Unos toques suaves se hicieron presentes en su puerta cuando se encontraba sentada sobre su cama secándose el cabello con una toalla pequeña. La dejó en una silla y bajó suave por las escaleras. De seguro era Naruto que venía a fastidiar. Su mano giró la manija de la puerta.

Su mirada de esmeraldas se aguó , tanta espera después de tanto. Tantas lágrimas , tanto dolor.

Sonrió con toda la fuerza de su alma y abrió su corazón como había abierto la puerta de su hogar.

-Tadaima

Sonó su varonil voz.....
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Ilumíname el día con tú estrella🌟↓
                        

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