Más que criminales [ZODIACO]

II

NARRA LIBRA
Las voces gritaban en mi cabeza y el cuarto se reducía... mi medicamento.

El oxígeno parecía escapar de mis pulmones y las sombras se abalanzaron sobre mi, gritando mi nombre una y otra voz.

No son reales.

No son reales.

No son reales.

Me intenté poner de pie, pero me sentía observada, como si la oscuridad quisiera atraparme y asfixiarme.

Me tiré al piso y arrastrándome llegue al tocador, el frasco estaba ahí solo tendría que estirar el brazo.

—Débil —susurraron en mi nuca—. Inútil.

Estire el brazo lo mas posible con todo mi esfuerzo,  tome el frasco, arrancando la tapa, y echándome un par de píldoras a la boca, solo tenía que esperar unos minutos a que empezaran a actuar.

Pero las voces seguían ahí, insistentes, mientras las sombras se oscurecían y crecian... necesitaba aire.

Me arrastre a la puerta, abriéndola como pude y salí al pasillo, la ráfaga de aire que golpeó mi cara me tranquilizo un poco, pero no era suficiente.

—Inútil, no sirves para nada.

—¡Basta! —grite asustada.

Me senté recargada en la pared, doble mis rodillas y escondí mi cabeza entre ellas, pero las voces parecían gritarme y la oscuridad consumirme.

—No es real, no es real, no es  real...

NARRA ESCORPIO

—¡Basta!

Un grito en medio de la noche me puso alerta, ¿Que mierda pasaba?

Me levanté y salí al pasillo para ver que pasaba, una chica estaba sentada enfrente de mi cuarto.

—No es real, no es real, no es real...

¿Que le sucedía?

La siguiente puerta a la suya se abrió dejando ver a un chico con ojos claros y una sudadera gris.

—¿Qué pasa? —pregunto mientras se pasaba la mano por la cara.

—¿Libra? —la llame, esperaba que la memoria no me fallara y ese fuera su signo.

Otra chica apareció mirando la escena y se paró a nuestro lado, sin duda no recordaba el signo de esta otra chica.

Libra poco a poco levantó su cabeza mirándonos y pasó su vista por todo el lugar, como si buscara algo, sus facciones se tranquilizaron y después nos miró confundida.

—¿Estas bien? —pregunto el chico mientras se arrodillaba a su lado.

Libra asintió pero aún sus ojos estaban hinchados.

—Esquizofrenia, después de la cena llegue cansada a dormir y se me olvido tomar mi medicamento —Explicó— pero ya esta haciendo efecto.

Su mirada volvió a viajar por el pasillo, como si desconfiara de las sombras.

—Deberían volver a dormir, lo siento por levantarlos —pidió Libra y ahora una sonrisa apareció en su rostro—. Gracias.

¿Qué mierda le pasaba a esta chica?, hace unos minutos estaba delirando.

—Ponte de pie —ayudo la chica de la que no recordaba su nombre y le dio una mano.

—¿Segura que estarás bien? —cuestioné indecisa. Que su semblante cambiará tan rápido no era normal.