V

1K 97 18
                                    

NARRA SAGITARIO

Mierda, mierda y mas mierda.

Se jodio todo.

La gente corria y empujaba, mientras las sirenas tronaban en mis oídos, alguien nos había delatado, mis eventos siempre resultaban secretos y policías corruptos nos cubrían, pero alguien tuvo que ser mas inteligente y nos delato.

—¡Aries! —un grito de una voz extrañamente particular llamo mi atención—. ¡Hermana!

Arix apareció en mi campo de visión, su cara lo decía todo, tenia miedo.

—¡Sagitario! ¿Has visto a mi hermana? —su desesperación era evidente.

Negué con la cabeza lentamente y vi la esperanza desaparecer en Arix.

Un disparo estalló en el cielo, ocasionando gritos, entonces entendí el miedo de Arix, el no temía por su vida, temía por la de su hermana.

—Tenemos que irnos ya —advertí, pues esto no tardaría en empeorar.

—No puedo dejarla, no puede pasarle nada a ella.

Un par de disparos sonaron ahora mas cerca, esto empezaría a arder muy pronto.

—Si te pasa algo menos podremos encontrarla, vámonos.

El me miro confundido, estaba pensando y tomando una decisión, probablemente.

El lugar era un caos, la gente corría y gritaba, además sonaban disparos por todos lados.

No quería morir aquí.

Sin pensarlo dos veces, tome la mano de Arix y corrí fuera del bullicio.

—Agacha la cabeza —ordene, pero el parecía pensar en otra cosa y con la mirada en todo lados.

Intente localizar a Acuario, pero no lo logre, solo esperaba que no lo hubieran agarrado.

Un grito desgarrador sonó a mi espalda cuando Arix cayó al piso, le habían disparado.

Mierda, su pierna izquierda sangraba y mas disparos sonaban por todos lados

—Vamos, levántate no podemos quedarnos aquí —intente levantarlo, pero era tan pesado como una roca—. Maldita sea, si no pones de tu parte te juro que yo misma te disparo en la cabeza, Arix.

Con un esfuerzo logro levantarse y pase su brazo por mis hombros para ayudarlo a sostenerse, ¡Dios!, este hombre pesaba demasiado.

Logramos salir de el remolino de gente y lo lleve a un pequeño callejón, para escondernos unos minutos, ya que probablemente los policías aun buscaban prófugos.

Lo senté contra la pared y el chico tenia una pobre mueca de querer morirse.

Su pierna seguía sangrando asquerosamente y unas enormes ganas de vomitar me inundaron. Saque una navaja qué tenia en el bolsillo de mi pantalón y corté un pedazo de mi blusa para amarrarlo en la pierna y detener el sangrado. Arix levanto su mano y la coloco en mi mano que estaba sobre su pierna.

—Tienes que buscarla, por favor.

—Te estas muriendo, te dejare en el edificio y luego volveré por ella.

—No... déjame aquí y búscala, Sagitario, te lo pido —Su mirada lo decía todo le dolía mas perder a su hermana que perderse el mismo.

—Arix, ella esta bien, te llevare al edificio y te prometo que la encontrare.

—No la dejes morir, te lo suplico.

Arix se desmayo pero aun tomaba mi mano llena de su sangre y su gesto se veía tan relajado.

Más que criminales [ZODIACO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora