Más que criminales [ZODIACO]

VIII

NARRA ACUARIO

—¿A donde se supone que nos llevaras, pequeña Tau? —preguntó Cancer mirando por la ventana.

Tauro llevaba conduciendo un aproximado de 10 minutos y yo no pertenecía a esta ciudad, tampoco sabía a dónde carajos nos llevaba, pero la niña iba en mis piernas aún.

—A el paraíso —sonrío mientras nos miraba por el retrovisor.

—¿Eres de esta ciudad? —cuestionó Aries.

—No —contesto cortante.

—¿Y de cual? —pregunté algo incómodo por que con cada movimiento sentía a Tauro.

—De todas y de ninguna —aclaró y sentía como se tensaba.

¿A que se refería con eso?, me moría por preguntarle pero su cara me decía que debía callarme.

—¿Quieren un poco de diversión?

—No tienes que preguntarlo, pequeña Tau, solo has lo que quieras, tus planes son los mejores —comentó Cáncer con una sonrisa de lado.

Tauro empezó a acelerar, esquivando cada auto, saltando algunos semáforos, ¿Que rayos le pasaba a esta niña? ¿Siquiera tenía edad para conducir?

Mierda.

Era una niña pero podía sentir como todo su cuerpo se pegaba al mío y como ponía de nervios cada parte de mi, ella lo notó porque soltó una pequeña risita mientras me miraba por el retrovisor y seguía pegándose más.

Esta niña tenía que calmarse ya, ademas me molestaba la manera en la que sonreía, como si pensara que tuviera control sobre mi.

Coloque mis manos en su cintura aplicando la suficiente presión para que su sonrisa desapareciera en segundos y se tensara aún más, haciéndome sufrir mas.

—Mantente quieta, niña, no solo soy bueno peleando, se hacer muchas cosas mas —susurre en su oído, mientras mantenía mis manos en su cintura.

Así que, niña, ¿quién tenía el control ahora?

NARRA SAGITARIO

Ya no soportaba a esta chica, además que Acuario no estaba conmigo en estos momentos

Ya habíamos acabado y lo primero que intenté fue presionar el botón del ascensor pero al parecer Rist Gardian los había apagado.

Cada quien se había ido a un extremo de la terraza, Libra se acostó en las sillas junto a la piscina a dormir, Virgo se estaba drogando en una esquina, Capricornio no paraba de dar vueltas por todos lados impaciente, Gem solo estaba existiendo absurdamente, mirando por la orilla de la terraza, me daban unas gigantescas ganas de aventarla y yo estaba sentada al lado de los ascensores esperando el momento en el que los prendieran.

Capricornio camino hacia mi parándose unos segundos a solo mirarme.

—Qué deprimente te ves ahí tirada —opinó.

Todos nos miraron, pues era el primer sonido que se escuchaba en un rato.

—Hubiera sido más interesante si te lo hubiera preguntado —comenté muy cortante, no tenia humor de nada.

—-Sabes que estoy de tu lado ¿verdad?

Gem soltó una risa irónica ante su comentario.

—Me agrada tu lealtad —respondí.

—Además tus eventos son geniales.

—¿Geniales? —entró Gem a la conversación— Arix casi muere por su culpa.