Capítulo 13:"Una charla inesperada"

185 32 213
                                    

Levi llevaba cinco días sin ver a Lukas, lo sabía porque había marcado los días a un lado de su nueva cama con un cuchillo a pesar de que Bren le dijo que eso solo lo hacían los criminales, y ese era otro tema, se había mudado un día después de que Lukas le soltara la gran sorpresa de que eran compañeros y no habían podido hablar. 

Tuvieron una charla algo confusa, Lukas le dijo que no podía hablar sobre ellos y no le quiso decir porque. Solo le dio otro beso en los labios y lo llamo pequeño. Levi jamás había sido besado antes, que Lukas fuera el primero le revolvía el estómago. No sabía si eso era bueno o malo

Al día siguiente cuando lo dejó en la puerta de aquella cabaña, le dio un beso en la frente y prometió visitarlo lo más pronto posible y explicarle con detalle todo. Quería hacerle muchísimas preguntas pero el alfa no daba señales de vida aun ¿Todo había sido mentira? ¿No eran compañeros realmente? ¿Que pasaba con su cortejo?

Nunca lo iba a admitir, pero su ausencia se estaba llevando el calor que había ganado. Quería gimotear y llorar porque realmente no sabía qué era lo que sentía. Levi no tenía porque extrañar a un Alfa. 

Hundió su cuchillo en la carne del plato delante de él imaginando que era la cara del pelinegro. 

— No arrugues el rostro, a los alfas no les gustan los omegas gruñones 

Oh, ahí estaba su tercer problema. Las personas. Específicamente los omegas que vivían en la cabaña. No les agradaba y ellos tampoco, en especial ese tal Bren, siempre estaba hablando de Lukas, de que era un increíble alfa, que le debía mucho, que olía bien, que era muy atractivo y muchas más cosas que lo irritaban. 

Levi ya sabía que Lukas olía bien, no necesitaba que nadie se lo dijera. Se volteo hacia Bren y levantó el cuchillo que aún conservaba de casa de Lukas

— ¿Que tal si te meto esto en el cul…? 

— ¡Levi! — Catrina salto al otro lado de la mesa— las groserías están prohibidas y ya hablamos de tus modales, usa los cubiertos por favor 

— Es más fácil con las manos — murmuró tomando un trozo de carne con los dedos y llevandoselo a la boca 

— No puedo creer que hayas comido delante del Alfa de esa forma — Bren negó con la cabeza indignado 

— No puedo creer que nunca te calles 

Levi le sostuvo la mirada al chico hasta que esté la apartó receloso. Levi estaba creando un ambiente tenso con su mal humor en la mesa pero poco le importaba 

¿Que estaría haciendo Lukas? ¿Por qué lo había dejado en esa casa repleta de locos por la limpieza? Ya lo habían hecho trapear el piso, lavar los cubiertos, sacudir las estanterías y limpiar las escaleras. Y tuvo que hacerlo todo dos veces porque no sabía hacer nada de eso. 

Quería volver a casa de Lukas donde había agua calientita y él lo atendía como un dios. 

Se levantó de la mesa después de comer la horrible comida que hacía una de las chicas y salió de la casa. Hasta la comida de Lukas tenía mejor sabor. 

— Levi — la cara de Noah se iluminó al verlo, venía directo a la puerta de la cabaña — Buenos días — los ojos cian de Levi buscaron al mocoso pero no lo vio en ningún lado, su rostro se frunció más si eso era posible

— ¿Y tu mocoso? 

— ¿Jabín? Hoy era día de escuela — Noah se acomodo el cuello de la camisa, había una manchita roja ahí que no pasaba desapercibida. Levi ladeo la cabeza y se contuvo de preguntar — Venía a buscarte, alguien quiere verte 

Profecía De Un Omega (Pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora