Profecía De Un Omega (Pausada)

Capitulo 19: "Recuerdos"

Muchas cosas habían cambiado los últimos días, Levi había vuelto a casa de Lukas pues ya no tenía sentido que siguiera en la cabaña de los omegas, lo que significaba que el agua caliente había vuelto a su vida. Las clases de etiqueta con la Señora Sara también habían iniciado y no importaba cuánto lo intentara, lo seguía considerando una pérdida de tiempo. 

Párate derecho. No mastiques con la boca abierta. No digas malas palabras. Dirígete apropiadamente a tus superiores. No gruñas. No te quejes en voz alta. No interrumpas a las personas. No des apodos. 

Bla, bla, bla. Ni siquiera recordaba la mitad de las cosas que aquella vieja le decía. 

Levi miró una vez más su reflejo frente al espejo del baño, sus ojos dieron un vistazo a la túnica azul con bordados plateados sobre su cuerpo y el pantalón negro que se amoldaba sobre sus piernas delgadas, la tela acariciaba su piel de forma suave y por más que intentaba negarlo, se sentía bonito. El cambio de ropa era una de las pocas cosas con las que Levi estaba a gusto. Lukas había mandado a confeccionar ropa para él y lo dejó elegir los colores, el azul, el blanco, el verde y el morado predominaban en cada prenda. Levi jamás se había sentido tan limpio, por un segundo, solo por un corto segundo, con esa ropa puesta, su mente lo hacía ver como alguien igual a Lukas. 

— Levi ¿Ya estás listo? 

El omega dio un salto en su lugar, se acercó a la puerta del baño y asomo la cabeza peliblanca para ver al Alfa. 

— ¿Tengo que ir? 

Alto, con las manos detrás de la espalda y vistiendo una ropa parecida a la suya, Lukas suaviso la mirada y le sonrió. 

— Te prometo que Zacarías es un buen maestro, con él vas a aprender más que conmigo o con ningún otro. 

Levi infló las mejillas (que comenzaban a verse más rellenas)  y salió del baño esquivando la mirada de Lukas, pasó a un lado de su cuerpo y comenzó a caminar hacia la salida arrastrando los pies. 

— Levi 

El omega ancló los pies en el suelo, cruzó las manos delante de su estómago y se volteó hacia Lukas. 

— ¿Si? 

El alfa arrugó las cejas con extrañeza, dio grandes pasos hasta que estuvo frente al omega y miró su cara en busca de algo. 

— Has estado muy raro estos días, me respondes en voz baja, apenas hablas, me dices que si a todo, ni siquiera protestaste cuando te dije que hoy irías con Zacarías. ¿Por qué te comportas así? ¿A dónde fue mi pequeño salvaje? 

Levi parpadeó despacio, tuvo que levantar la cabeza para poder mirar a Lukas a los ojos. 

— No sé de qué hablas — dijo con indiferencia 

— ¿Acaso Sara está haciendo que te comportes así? Hay una línea entre tener modales y dejar de ser tu mismo — Lukas colocó ambas manos en las mejillas de Levi apretandolas con suavidad — Vamos, puedes decírmelo 

— Solo me comporto como debería hacerlo 

— ¿Qué? 

— Si me porto mal, vas a cambiarme por alguien más 

— ¿Quien te a metido esa idea en la cabeza? — Lukas lucio escandalizado 

Levi no respondió, se limitó a desviar la mirada a la puerta formando un puchero con los labios. La verdad es que si se había estado conteniendo todos esos días pero había un motivo, tenía que estar a la altura de Lukas, no sabía como hacerlo pero debía ser un buen omega o si no él iba a cambiarlo por alguien más, eso había dicho ella