O12︰Conclusiones。

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—¡Todos al suelo!, ¡ahora!

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—¡Todos al suelo!, ¡ahora!

La gente se tiró al suelo de inmediato, no queriendo poner en riesgo su vida. La pelinegra hizo lo mismo y como instinto maternal, cubrió su vientre con una mano, estando junto al joven que la había atendido hace unos momentos, quien parecía ser que temblaba mucho más que ella.

—¡El que levante la mirada... — amenazó— lo mato! — su voz estaba distorsionada, ocultando su verdadero tono de voz. El sujeto observó las cámaras que había a su alrededor y disparó a cada una de ellas, la gente se estremecía con cada disparo y cubrían sus oídos— ¡Todos a ese rincón! ¡Rápido! — apuntó a un extremo del lugar, solo ordenando a los que estaban al centro y entrada del banco.

Jiwoo y el cajero se encontraban más al fondo, por lo cual no se movieron de sus lugares.

—Tengo miedo... — sollozaba el hombre— no debo morir.

—Tranquilo... todo estará bien— Jiwoo le susurró tomando su mano para tranquilizarlo.

—Voy a ser padre... mi esposa me lo dijo hoy en la mañana— Jiwoo sonrió levemente. 

—Yo igual seré madre... — el hombre esta vez la observó y como Jiwoo lo había hecho, él dio un apretón de manos y le sonrió amablemente.

—¡Meta todo el dinero en la bolsa!, ¡Deprisa! ¡Y no quiero ningún truco!

La asistente asentía con nerviosismo y tomando la bolsa metía todo el dinero que podía ante la vigilancia del sujeto. Pero hubo algo extraño. Al obtener la bolsa de regreso llena de dinero. Ordenó a la chica que no mirara, ordenó a todos que no se atrevieran a siquiera mirarlo, que miraran al piso. Si escuchaban cualquier sonido, que no se levantarán o morirían allí mismo.

Ya cerca de la puerta se detuvo un instante, giró a sus espaldas y caminó hacia la pelinegra.

Jiwoo junto al muchacho mantenían sus cabezas gachas, se mantenían en silencio para evitar cualquier conflicto. La ojimarrón escucho pasos cerca de ella pero sabía que no debía moverse.

—¿Te crees muy valiente? — escuchó— ¡responde! — recibió un golpe en la cabeza — te estoy hablando, mírame.

Jiwoo levantó la mirada y el sujeto estaba de cuclillas frente a ella.

—Yo no hice nada— respondió, era cierto, ella había obedecido las órdenes tal cual ese tipo había ordenado.

—¡Te escuche que me insultabas!

—Eso es ment... — la abofeteó.

—¡¿Me estas diciendo mentiroso?! — la tomó del cabello fuertemente.

—¡Dejala! — el cajero por instinto se atrevió a enfrentarlo, en ese momento supo de su error.

El sujeto soltó una risa burlona, soltando a Jiwoo.

𝙍𝙚𝙩𝙪𝙧𝙣 | 𝘊𝘩𝘶𝘶𝘝𝘦𝘴 𝘎!𝘗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora