La misión de Sakura

cap 2: Familia

La misión de Sakura

Capítulo 2: Familia ✨

  -Shikamaru… qué piensas de esto? - le pregunta Naruto, una vez solos en su despacho. Sasuke se había ido junto a Sakura, seguramente tenían mucho de qué hablar ahora, dada las novedades… Las flores seguían sobre el escritorio de Naruto, olvidadas, a partir del contexto en que llegaron, no significaban nada para nadie, solo generaban sospecha.
  -Pienso que Sasuke tiene el derecho de hacer lo que quiera, si tu familia está amenazada actuarias con más impulso que él, creeme. Y agradece que no te golpeo por ocultarle sobre la misión que le asignaste a Sakura -Naruto hizo una mueca de incomodidad-. Yo me hago cargo de investigar qué pasó con estas flores acá en Konoha, si durante el viaje vuelven a aparecer el problema ya queda en manos de los Uchiha- puntualiza Shikamaru resignado.
Naruto solo asiente en silencio. Su criterio para enviar a Sakura a una misión de este tipo es porque ella es la más indicada, su afinidad con los niños la hacen propicia a la hora de entablar conversación con ellos, y está seguro que su jutsu médico será de mucha ayuda en este caso.

Sakura y Sasuke llegan al hospital psiquiátrico de niños, Tsunade los había dejado en el camino, más calmada al ver que sus exigencias habían sido cumplidas. Le importaba el bienestar de Sakura, el Hospital de la aldea funcionaba en gran parte gracias a su gestión y compromiso, y ahora que estaría fuera varios días cuidar su espalda era fundamental, por los niños que la necesitaban y por sobre todo por su hija.
  -Cuándo me ibas a decir que tenías una misión fuera de la aldea? -le pregunta Sasuke luego del tenso silencio que se venía extendiendo desde que salieron de la oficina de Naruto.
Sakura sale del pasillo a un pequeño jardín interior del hospital.
  -Es una misión rango S, Sasuke - responde con firmeza, sabiendo que su esposo comprendería el secretismo que eso significaba-. En estos momentos a la única persona a quien debo rendir cuentas es a Sarada, y con mayor razón por dejarla sola- baja la mirada, afectada-. Esperaba que tu te quedaras con ella.
-Y dejar que viajes sin compañía?
-Naruto me asignaría una escolta.
-Ese Naruto… -Sasuke suspira tratando de calmar su enojo-. Dada la circunstancia, soy el mejor escolta. Sarada lo entenderá, es una ninja como nosotros, sabe lo que es sacrificarse por proteger a la aldea. Si se lo dices tu, se lo tomará bien, confía en ti mucho más que en mi.
Sakura sonríe cansada, voltea a ver la cara de Sasuke. Sus ojos se encuentran.
  -Es raro en ti que hables tanto- le dice riendo. Sasuke se sonroja levemente, se sorprende al darse cuenta. -me alegra saber que te preocupas por nosotras.
  -por supuesto que me preocupo, ustedes son mi única familia, Sakura- responde tajante dando la vuelta para marcharse- . Esperaré a Sarada en la puerta AN; hablaremos sobre los detalles de la misión durante el viaje.
Se aleja perdiéndose en los pasillos del hospital dejando a Sakura sola en el jardín, ésta toma asiento en un banco cercano. Estaba exhausta, aún era temprano, pero sentía todo su cuerpo cansado producto de tanta tensión y todavía quedaba día. Lo más difícil vendría a continuación.

Era ya casi mediodía cuando el equipo 7 encabezado por Konohamaru asomaron a la distancia. Venían de una misión rango B que tardó casi una semana, estaban cansados producto del viaje pero venían muy animados riendo. Sasuke estaba en la entrada de la aldea, Boruto fue el primero en verlo.
  -Sarada, tu papá está esperándote ahí!- le. dice.
  -eh? Papá? - se para en seco y acomoda sus lentes tratando de enfocar bien, y si, era él, y el nerviosismo se apodera de ella-. Pero por qué?
  -quizás vino a darte la bienvenida.
  -tu crees?- se sonroja al decir eso. Era extraño ver a su padre en esas actitudes, sin embargo esas cosas hacían que su corazón se acelerará. Le invadieron unas ganas enormes de correr a abrazarlo pero se contuvo, quizás seria una reacción muy apresurada, a lo mejor ni siquiera estaba ahí por ella…
Todos llegan junto a él, a las grandes puertas de Konoha.
  -Sasuke!- saluda Konohamaru-, gusto en verte, vas camino a alguna misión.
  -No, en realidad vengo por Sarada -la aludida lo mira con sorpresa-, Sakura me dijo que volverían pronto.
  -Hola, tío Sasuke!- se apresura Boruto. Mitsuki levanta la mano en señal de saludo. Sarada mira con dudas a su padre.
Sasuke le extiende su brazo indicando que se acerque. La niña instintivamente lo abraza, Sasuke le devuelve el gesto cariñosamente.
  -Bien, nosotros iremos a dejar nuestro informe al Hokage -dice Konohamaru, entendiendo que Sarada continuará camino a casa con su padre.
  -Nos vemos pronto! - se despide ella de sus compañeros.
  -vamos- le dice Sasuke, tomándola de la mano.
La niña se siente en una nube, eran tan pocos los momentos con su padre que siempre que estaban juntos los apreciaba más, pero por otro lado estaba el cansancio físico que tenía en ese instante.
En el camino, Sasuke le había propuesto visitar otros lugares o hacer compras pero Sarada estaba ansiosa por llegar a casa, y de verdad no quería nada más que descansar.
Al cruzar la puerta de entrada ven a Sakura preparando el almuerzo muy concentrada.
  -Mamá? -se extraña la niña- qué haces aquí tan temprano?
  -Bienvenida a Casa, hija!- exclama Sakura sonriendole.
Sarada levanta una ceja, algo no le cuadraba, mira a su padre interrogante.
  -Algo pasa… tienen algo que contarme? Mamá debería estar en el trabajo a esta hora y bien sabemos que amas estar en el trabajo-fórmula intrigada.
  -Ya veo que es difícil engañarte- le dice Sasuke tomando asiento en el sofá e invitandola a hacer lo mismo.
  -Mamá, papá, es mejor que me lo digas ya, por favor, me estan poniendo nerviosa…
Sakura respira profundo y poniéndose a su altura, le toma las manos.
  -Bien, es un hecho, me están asustando- dice Sarada en tono preocupado.
  -El Hokage nos acaba de asignar una misión a papá y a mi, bastante lejos de aquí. Solo estábamos esperándote a ti para iniciar el viaje. Para mi no había nada más importante que decírtelo de frente para que comprendieras la importancia de lo que haremos.
  -Será muy peligroso?- pregunta con los ojos empezando a humedecerse.
  -No podemos hablar de eso, hija, lo siento mucho-intenta tranquilizarla Sakura.
  -No existe la posibilidad que me lleven con ustedes? - su tono era suplicante.
Sasuke y Sakura se miraron buscando alguna respuesta. Es él quien habla:
  -Esta vez no es posible, pero prometo que en el futuro irás con nosotros en una misión, Sarada.
  -Papá, cuidaras a mamá?
  -Por supuesto- le dice Sasuke con convicción.
  -Entiendo lo importante que es para ti que pasemos tiempo en familia y sinceramente lo mismo quisiera yo, pero tengo que hacer este viaje- le explica Sakura esperando su comprensión.
  -Tranquilos, sé lo que es hacer estos sacrificios por la aldea, solo basta ver a papá- responde Sarada apretando la mano de Sakura como tratando de reafirmar lo comprometida que estaba con ser ninja y que hablaba en serio.
Sasuke sonríe satisfecho. Agradecia lo comprensiva que podía ser su hija con los demás y a la vez tan metódica como líder de equipo. Él la había entrenado como ninja, pero Sakura tenía todo el crédito por hacerla tan segura que era.
  -Ahora ve a tomar un baño y regresas a ayudarnos aquí, bien? - le dice Sakura poniéndose de pie- aun queda día y no nos vamos hasta la noche, podemos hacer muchas cosas todavía.
  -Ok - se enjuaga un ojo lloroso quitándose las gafas-, pero con quien me quedaré una vez que se vayan?
  -Bueno, el 7mo Hokage no tendrá problemas con cuidarte en nuestra ausencia - le responde Sasuke, sabiendo que Naruto es la figura a seguir de Sarada, era un motivo para hacerla sonreír, y además era una forma de hacer responsable a su amigo por enviar a su esposa a una misión sin informarle nada.

Sarada estaba en su habitación. Sakura había quedado pensativa luego de lo sucedido; era una mujer bastante sensible y la mayoría de las veces no podía controlar sus llantos explosivos, en este caso dejar a su hija y marchar a una incierta misión le afectaba más que todo. Quizás Sasuke estaba acostumbrado a irse y volver cada cierto tiempo, pero ella jamás lo había hecho hasta ahora en estas condiciones.
Su esposo llega a su lado en la cocina. Sakura simula estar muy ocupada tratando de ocultar su cara. Sasuke toma su mano y la atrae hacia él, la abraza acariciando su cabello rosa.
  -Si quieres llorar, hazlo- le dice susurrando-, yo estoy aquí para contenerte.
Solo eso bastaba, Sakura se deshace en lágrimas silenciosas sobre el hombro de su esposo.