La misión de Sakura

Capítulo 9: La decisión de Sakura

La misión de Sakura 

🌸Capítulo nueve: La decisión

Estaba oscuro, su cabeza le dolía demasiado, se sintió apretado y mareado; el lugar olía a humedad, poco a poco fue acostumbrando la vista a la poca luz que se filtraba entre los barrotes de una jaula inmensa. 
El chico, Sasuke, estaba atado de pies y manos y amordazada la boca impidiendo hacer cualquier llamado de ayuda. Se hallaba apoyado en unos fríos barrotes de acero. Comprobó con miedo que no estaba solo: unos diez niños estaban en las mismas conticiones que él: heridos en rostro y cuerpo, miraban con ojos perdidos, como muertos en vida. Nada en sus rostros reflejaba esperanzas o ánimo de escapar, los tipos que los llevaron allí quebraron completamente su fe. De pronto recordó… Masumi! No estaba entre ellos. Luego del golpe que le dió ese ninja infiltrado perdió el conocimiento totalmente y no sabía si Masumi estaba en el hospital aún o también la habían secuestrado junto a él. Se sintió agitado, desesperado, forcejear con las amarras que lo inmovilizaban era inútil, estaba aterrorizado por su hermanita. 
Cerca se oyeron unos pasos acercándose con tranquilidad aparente. El sonido se detuvo a su espalda, sintió como el desconocido se agachó a su altura y habló. Un escalofrío le recorrió la nuca.
-Sasuke, me alegra que estés bien- la voz de Miroku se oyó con claridad-. Te podría desatar la mordaza pero ya hemos arriesgado mucho para traerlos aquí. Puedes estar tranquilo Masumi está bien, aún no despierta, la tengo bajo mis cuidados.
El chico no sabía que pensar, tener una voz familiar era agradable, pero en esta situación el que Miroku, ninja médico de la Cascada estuviera ahí fuera de la jaula, por supuesto no eran buenas noticias. Sasuke se movió inquieto. 
-No te alborotes -le pide Miroku-, si te inquietas más tendré que sedarte. Te tengo cariño así que no me hagas tratarte mal, bien? 

Atravesando el tupido bosque en dirección a la costa este del país de la Cascada, una visión repentina hizo a Sakura detenerse de súbito. Los dos ninjas enviados por Shibuki con la misión de seguir el rastro del enemigo se encontraban agazapados tras unos arbustos, uno en particular se retorcia de dolor. Sin pensarlo corrige su rumbo y se acerca a ellos; Sasuke sin saber bien qué pasa, la sigue.
-Qué pasó?- le pregunta al ninja con heridas más leves, poniéndose manos a la obra para revisar al compañero de éste. Descubre con horror que el intenso dolor provenía de una profunda perforación en el estómago: el líquido gástrico se filtraba a los demás órganos internos carcomiendo por dentro, sumado a la gran hemorragia que no tardó en manchar los guantes y antebrazos de Sakura. Se los quita, los tira a un lado y continúa examinando mientras el otro ninja observaba con la boca abierta como esta ninja de Konoha manipulaba ropa y carne hecha trizas.
 -Qué les pasó?- repite Sasuke sacándole de sus pensamientos.
El tipo retira la vista de su compañero poniendo su concentración en Sasuke, estaba por completo en estado de shock.
 -Llegamos lo más cerca posible del escondite del enemigo tratando de no ser detectados- comienza -, pero ellos fueron más listos, nos atacaron por la espalda…
  -Quienes?- apremia Sasuke
  -Los dos sujetos… el de la espada y el otro… No tuvieron piedad. A duras penas logramos escapar. Rajaron a Toru cruelmente… parecía que lo disfrutaban… son unos monstruos, no hay otra forma de describirlo.
  -Se adelantaron para tender una emboscada, desafortunadamente ustedes llegaron primero- se lamento Sasuke.
  -No le queda mucho tiempo de vida, solo tengo una opción para salvarlo- dice Sakura preocupada.
  -Lo harás?- le pregunta Sasuke con cierta indecisión.
  -Soy ninja médico, es mi deber hacer todo lo posible por salvar a un shinobi.
Sasuke lo vió, en la mirada de su esposa no había una gota de duda. 
  -Sakura hará esto una vez, así que no desperdicien esta oportunidad -le advierte al ninja-. Tu compañero quedara inconsciente, busca un lugar donde puedan ocultarse, no se muevan de allí hasta que tengan energía suficiente para volver a la aldea.
El hombre asiente de inmediato. Por su parte Sakura ya había puesto en marcha el Byakugo no jutsu y múltiples líneas oscuras cubrían todo su cuerpo. La irradiación de Chakra al cuerpo del herido era demencial y los tejidos rotos se regeneraban a una velocidad impensable. El ninja soltó un grito que desgarró el aire y cayó desvanecido perdiendo la consciencia. Sakura tenía toda su atención en la herida principal reparando fisuras y acomodando órganos para finalmente regenerar la piel.
 Retrocede agotada, las marcas del Byakugo regresan a su lugar en la frente de la kunoichi.
 -Antes que se vayan quiero que nos cuenten que viste antes que fueran atacados?- pregunta Sasuke al ninja de la cascada, quien miraba a su compañero sin creerlo-. Ya tendrás tiempo para contemplar a tu amigo, necesitamos esa información- insiste.
  -Dejalo- lo para Sakura mientras se pone de pie.
  -Cómo estás?
  -Bien, no hay problema. Tenemos que continuar, ya sabemos que están más adelante y que no pelearan limpio, en ese caso nosotros tampoco deberíamos- Sakura observa sus manos impregnadas de sangre.
 -Qué planeas?
 -Ellos saben de nosotros, nos tienen en su libro bingo, creen conocer nuestras habilidades y en base a eso nos están evitando. Lo único que hacen es huir. No atacaran de frente en ningún momento. 
Sasuke le tiende una pequeña botella de agua que Sakura llevaba en su bolsa de herramientas, ella le agradece y procede a lavarse las manos con el líquido.
  -Sakura san- le habla el shinobi de la cascada de repente- le doy las gracias en nombre de Toru. Llegando a la costa verán el barco, allí fueron llevados Sasuke, Masumi y Miroku esta con ellos. No se han marchado en el momento, algo esperan.