El silencio de un alma rota [Alma #1]

[4] ¡Detente!

Al día siguiente me había llamado para una reunión general con todos en donde daría los últimos detalles antes de irnos.

Me sentí sofocada cuando hablaron de seguir los movimientos de mi hermano y Samantha, su ex. Christopher ya había acabado con su relación, pero esta tan loco que quería ir a verificar que no se junten otra vez, tiene miedo, sabe que, si se unen, su juego acaba.

Aun no logro entender porque esta tan obsesionado con mi familia, nunca le hemos hecho daño a alguien, es más, siempre que podíamos, ayudábamos a la caridad.

Toda mi vida fue feliz, o por lo menos hasta los 17, después de eso, todo se fue en picada.

Primero fueron notas al azar en mi mochila, luego fueron animales muertos en la entrada de mi casa. Intente ignorarlos, pero luego de semanas se volvían más constantes, la desesperación creía y no sabía a quién acudir. No fue hasta que mis papas murieron que me enteré que mi a mi hermano le pasaba casi lo mismo.

Lo que significaba que no era al azar, nosotros siempre fuimos el blanco.

Ryan, mi hermano, jamás le había ocultado algo a su amada, pero desde las amenazas que recibía, hasta el día en que me fui, todo eso cambio, le oculto todo para protegerla.

El plan de Chris es irnos a la ciudad y establecernos ahí, estaremos en un punto medio, entre la sede de los agentes y el hotel de mis padres, desde ahí vigilara todo.

Mis padres fueron agentes de Interpol, se retiraron cuando nací y construyeron un hotel en busca de salir del peligro, mi hermano al crecer siguió sus pasos y fue ahí en donde conoció a su otra mitad.

Gracias a Christopher, Ryan tuvo que desaparecer de la vida de todos, él cree que estoy muerta y si continua con Samantha, también la mataran, es por eso que deserto y se alejó de todos, dejando a su enamorada con el corazón roto.

Christopher soborno a agentes de alto rango para que lo metan, quería acercarse a Sam para sacarle información sobre una memoria USB que ocultaba las misiones asignadas.

Le costó demasiado obtener esa memoria que ocultaba los lugares en donde se trafica toda clase de cosas, desde droga, mujeres o cosas. Aquel que lo tenga, podrá cambiar los sitios de entrega y esquivar a la policía.

Según lo que oí, cuando descubrieron al traidor de la agencia, este no pudo entregarle la memoria a Chris, solo pudo esconder la prueba de su traición entre las cosas de mi hermano.

He ahí la razón por la que lo persigue tanto a él, pero aún no sé porque me quiere a mí a su lado. Yo no le hice nada, no entiendo porque no me mato cuando tuvo oportunidad, quiero averiguar porque me retiene en esta gran jaula de oro y desesperación.

—Debes ir a empacar hermosa. Mañana nos vamos y no tienes nada listo. —dijo entrando a mi habitación.

—No llevare nada de esto. No me pertenece esta basura, nunca lo hizo.

—¿Planeas quedarte desnuda? Porque no sería un mal plan.

—Planeo comprar ropa decente y servirte de informante.

—No preciosa, tu no harás tal cosa.

—¿Apostamos? —dije sacándolo de sus casillas.

Se acercó peligrosamente a mí y con una mano me sujeto de la cintura y con la otra de la nuca, acercando mi rostro al suyo.

—Tu... —susurró pegado a mis labios. —No me tientes preciosa que sabes de lo que soy capaz si me tocas los nervios.

—Nadie conoce a mi hermano mejor que yo. —dije seca mirándolo a los ojos. —si quieres que no se dé cuenta de que lo sigues y obtener información, envíame a mí por él. Seré tu informante.