Criminal [Hopemin]

Capítulo 32: El mejor ex novio del mundo

Yoongi entró en casa, habían pasado casi dos horas desde que hablaron por teléfono y Jimin seguía igual, pero algo preocupado de que el otro no llegara a casa.

-Dos horas Yoongi. ¿Qué has hecho en dos horas? Pensaba que te había pasado algo ya –dijo Jimin levantándose del sofá y vio que el otro llegaba con bolsas.

-Pareces una madre normal, siempre quise algo así –dijo Yoongi bromeando sobre su familia.

-¿Qué traes?

-Ahh... sorpresa.

-¿Sorpresa? –preguntó Jimin ladeando la cabeza.

El mayor terminó de entrar en la casa con las bolsas que puso sobre la mesa mientras el menor se acercaba curioso, suponía que la cena no era.

-A ver, vamos por orden... Toma –dijo entregándole una bolsa.

-¿Esto qué es?

-Ábrelo, Jimin.

Cuando miró dentro, vio que había unos pantalones de chándal y un par de camisetas anchas.

-Ahh... ¿Es para mí? –preguntó él algo sorprendido.

-Sí, ya que no querías ir a tu casa a hacer la maleta al menos te traje algo para estar por casa...

-Oh... Gracias Yoongi...

-No es nada. Por cierto, apunta –dijo y le pasó una nota con unos números.

-¿Y esto?

-Me compré otro teléfono, estaba celoso de que hablaras con tu novio y yo también quería.

-¿Cómo?

-Es broma hombre, no es porque esté celoso, es por si tenemos que hablar de algo importante.

-Oh... ahora lo apunto –dijo Jimin.

-Sí, bueno, toma esto también es para ti.

Le dio una bolsa grande que traía bastante más ropa, entonces vio lo que era, ropa de la nieve.

-¿Esquí? ¿En Navidad?

-Exacto. Puedes probarlo y si no podemos ir a la tienda a cambiarlo. ¿Te gusta el color?

-Sí, el blanco me gusta...

-Sí, me di cuenta, te lo puedes probar más tarde.

-¿Y tú no tienes ropa?

-Sí, claro que sí, esta bolsa es para mí... ¿Pensabas que era todo para ti? –preguntó bromeando. Jimin sonrió un poco.

-La cena –dijo y le pasó otra bolsa.

-No tengo mucha hambre.

-Bueno pero vamos a cenar igualmente así que espero que te guste.

Jimin vio lo que había.

-¿Es pizza?

-Y sushi, nunca he comido las dos cosas juntas pero no sabía qué tipo de comida te iba más.

-Oh... Qué gracioso eres de repente –dijo Jimin.

-Queda una bolsa más.

-¿Y esa es para mí también?

-Esa... bueno, es para que hagas lo que quieras con ella... Yo me voy a cambiar de ropa mientras ves lo que hay –dijo revolviéndole el pelo y desapareció de allí.

Jimin ladeó la cabeza curioso por saber qué podía haber. Pijama, ropa de nieve, la cena... ¿Y ahora qué? Pensaba que sería ropa por la forma que tenía la bolsa.