Han pasado tres meses desde la boda de Aras y Marcos, su relación a marchado bien y son felices con su querida hija Anelis, sin embargo un misterioso grupo secreto quiere derribar a la Corona, expulsar a los extranjeros de Oluwa y liberar a Liam de...
Cuando desperté resulta que los chicos habían hecho una loca apuesta ¿Quién cae en las trampas seductoras primero? ¡¿Es una broma o qué?!
Tan pronto el clima se calmó tuvimos que trabajar arduamente para atender los daños sufridos por la tormenta, pero para mi sorpresa....o mi desgracia....los chicos se dieron prisa en atender todos los problemas con una solución en menos de dos días tan precisa que pensé que tenían todo esto planeado, casi me parecía estar en una serie animada donde los personajes echaban fuego por los ojos con onomatopeyas a su lado mientras escribían como locos.....y no, no estoy exagerando.
El problema es que hoy, tercer día de la apuesta estaba en casa, Anelis en la guardería y todos los demás estaban en sus propios problemas.....¿Cómo coño podía mantener la calma con Aras trabajando con esos bóxers apretado con corbata de policía mientras yo estaba desnudo?
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— Marcos, necesito que me ayudes con estos documentos—me dijo mientras el maldito se paseaba como si nada—. Ordénalos del más antiguo al más reciente.
—Si señor—susurré luchando por recordar todos los títulos de libros que conocía en mi cabeza para mantener mi erección oculta.
......Tan pronto termine esto lo voy a colgar por las pelotas.
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(Pv Kira)
¿Hacer que Aron caiga rendido a mis pies? Pan comido.
Una vez que Josei se fue a la guardería Nico y yo aprovechamos que hoy nuestro príncipe estaba en casa, así que era hora de atacar con todo.
—Buenos días Amo.
Aron estaba en su despacho usando su bata de médico usando solo sus bóxers, el maldito se veía extremadamente bien usando sus lentes sentado en el escritorio con una pose sexy.
—Le trajimos algo de comer—dije mostrando un traje de maid con la falda muy, muy corta.
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—¿Se le ofrece algo más?—preguntó Nico usando una faldita de marinera que no dejaban nada a la imaginación.
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