El Príncipe y El Esclavo 2. Mi Eterno Enamorado

30. Entrenamiento Y Graduación

(Pv Aras)

Regresé a la junta divertido por lo que había hecho, necesitaba calmar mis nervios y Marcos era el indicado para eso.

—¿También tuviste una "llamada" —se burló Aron

—Si—dije como si nada—. ¿Quieres ir después de esto a mi casa?

—Con mucho gusto —rió el.

Cuando regresamos, Ace les dio una última advertencia a los ancianos, si se aliaban de nuevo con los de la Bestia Roja, esta vez lo lamentarían.

—Los he perdonado porque siguen siendo unos ancianos y por respeto a su edad sólo les daré una advertencia —dijo Ace poniéndose de pie y cerrando el abanico con fuerza —. Pero si vuelvo a saber que ustedes trataron de matarme a mí o a alguien más de la familia Real, e incluso que se atrevan a tocar a nuestros sirvientes, esclavos o hasta nuestros tigres, les aseguro que yo mismo los mataré y dejaré sus cadáveres en el río

Los ancianos temblaron de miedo, incluso nosotros quedamos paralizados del miedo.

Fue como si de pronto hubieran liberado a un tigre salvaje en el cuarto, no hay duda de que Ace se ha ganado el título de descendiente de la Diosa Tigre.

—E-entendido, Majestad— dijeron los ancianos temblando de miedo.

—Bueno, ya que se han ofrecido voluntariamente para sernos de utilidad contra los miembros de la Bestia Roja —siguió diciendo mi hermano con una sonrisa que hizo que me temblara el cuerpo —. ¿Podrían ser tan amables en contarnos sobre los aliados del líder?

Todos los ancianos asintieron y comenzaron a hablar

—Los tipos que se escaparon de la cárcel son criminales que fueron condenados a cadena perpetua por asesinar a varias personas —explicó el Maestre Guddam Veroz —. No sabemos el porqué no liberaron al príncipe Liam, pero se trata de psicópatas, no sólo de Oluwa sino de Egipto también, de hecho varios nacieron allá pero parece que fueron expulsados del país

Ace apretó el abanico furioso, técnicamente nuestro vecino más cercano era Egipto y desde hace muchos siglos habían tratado de invadirnos y aunque técnicamente había un tratado de paz entre ambos para nadie era un secreto que la gente de Egipto nos odiaba

—Pero el peor de todos es el sobrino del líder —explicó el Maestre Miheren Astos —. Para la edad que tiene es mucho más enfermo que el príncipe Liam, no es que viole niñas, sino que va directo a asesimar a sus padres destrozando sus huesos y torturandolos frente a sus hijas, él es quien ha planeado los asesinatos pero por alguna razón no ha ido directamente a enfrentarse a ustedes.

—Así que nos enfrentamos a un grupo de asesinos seriales y un demente además del líder de la Bestia Roja—meditó Aron—. ¿Qué otra cosa pueden decirnos?

—Es todo lo que sabemos—aseguró el Maestre Kuln Fiveger mirando el suelo —. Lo que nos pidieron fue darles información sobre ustedes y sus puntos débiles, así como colocar cámaras en sus mansiones pero todas fueron localizadas y destruidas.

—¿Qué han dicho sobre el atentado contra el Rey? —pregunté tratando de ignorar la rabia que sentía porque estos bastardos habían invadido mi privacidad.

— Están furiosos por haber fallado—explicó el maestre Astos—. Intentaron asesinarlo en el hospital unas tres veces más pero al parecer los miembros del Tigre Azul no permitieron que ni siquiera se le acercaran

—Deberías darles un reconocimiento por eso—le susurró Arisha a Ace, a lo que él asintió

—Bueno, entonces ya se pueden ir—dijo Ace poniéndose de pie seguido de todos nosotros —. Les advierto que los miembros de El Tigre Azul los estarán vigilando, no sólo para evitar que sean asesinados sino también para evitar que intenten confabular contra nosotros ¿me expliqué bien?