SOULMATE ✧ MINISANG

第十章

la serie que en teoría veían, se estaba tornando aburrida. era algo repetitiva, y los personajes eran tan hegemónicos que asustaban. las chicas eran todas iguales, siguiendo el estereotipo de "barbies humanas". los chicos, intentaban copiarse de zac efron. su madre debía llegar dentro de media hora, así que el estar con eunsang no iba a ser algo anormal para ella. cuando eran amigos, se la pasaban en la casa del otro.

minhee fue a llevar las tazas a la cocina, cuando se percató de que eunsang se había quedado dormido en forma de bolita.
llevó las tazas fuera y luego se tomó su tiempo para apreciar a su tan amado eunsang, dormir. dejó su abrigo sobre él, una campera de una marca muy famosa que lo cubría de cabeza a pies.

hacia mucho tiempo que no dormían juntos, específicamente, desde la pijamada que los había separado. sonrió recordando que se habían besado ya dos veces, y luego se acercó más a él, agachándose a la altura del colchón para poder tenerlo cara a cara.

apenas unos centímetros los separaban, eunsang parecía estar en un profundo sueño y minhee no se perdonaría si llegara a despertarlo. el rubio apoyó su mentón en el cubrecama para poder verlo aún más de cerca, admirando ahora sí, desde sus cejas disparejas hasta su lindo lunar. oh, aquel lunar que lo había enamorado hacía ya casi un año.

¿por qué sentía que cada vez estaban más cerca? él no queria despertarlo pero también sentía un gran deseo de besarlo. unos movimientos lo alarmaron, pero cuando eunsang abrió los ojos ya era demasiado tarde. minhee había juntado sus labios, y ninguno tenía pensado hacer algo por separarlos.

eunsang se atrevió a sacar su mano de dentro del abrigo para poder acariciar el brazo de minhee, que también se había animado a acariciar una de las mejillas del menor, con ternura y delicadeza.
poco a poco se fueron separando, minhee daba pequeños besitos en la comisura de los labios de eunsang y el los recibía agradecido. no sabían bien cómo besar, pero habían hecho su mejor intento para no decepcionarse.

eunsang se sentó en la cama, aún adormilado. minhee también se sentó en el espacio libre, dejando la chaqueta a un lado.

— minhee, tu.. ¿qué acabas de hacer? — preguntó eunsang restregando sus ojitos achinados por el sueño.

— lo sé y lo siento, sangie. te besé, pero.. — minhee comenzaba a disculparse precipitadamente.

un chillido agudo se escuchó a su lado, y el rubio tapó sus oídos con sus dedos.

— ¡me besaste! — exclamó el pelinegro, poniéndose de pie muy contento. — ¡kang minhee, pellízcame! por favor, no quiero estar soñando. — eunsang se arrodilló en el suelo e hizo una cruz con sus manos, más tarde juntó sus palmas. — por favor, señor mío, haga esto realidad.

minhee no pudo aguantar la risa al verlo rogándole a la nada. pateó suavemente su trasero y el otro cayó al piso. minhee se preocupó al ver la pequeña caída.

— oh dios mío, eunsang, soy un tonto. — minhee volteó a eunsang, quien había caído de boca al piso, y comenzó a darle palmaditas en las mejillas para ver si reaccionaba. kang se sentó sobre la pancita de su enamorado y comenzó a hacerle cosquillas en el cuello. — ¡reacciona, me estás asustando!

el pelinegro estalló en risas cuando el chico que le gustaba comenzó a tocar su cuello sin parar, dejando de fingir que se había desmallado. el más alto volvió a sentarse al lado del que se ahogaba en sus risas, haciendo sonidos extraños y golpeando todo lo que había cerca.

— casi me matas del susto. — se quejó el rubio, viendo como el menor recuperaba el aire.

— lo importante aquí, — apenas pudo vocalizar. — es que me besaste y no tuve que hacerlo por mi cuenta.

las mejillas de minhee se tiñeron de rojo, y eunsang se desparramó en el suelo, satisfecho.

hubo un pequeño silencio donde ambos muchachos se tomaron tiempo para descansar. minhee moría de vergüenza, se hizo bolita en la alfombra y enterró su cabeza entre sus piernas. eunsang lo miraba, relamiendo sus labios dudando en si debía decírselo o no.

— kang minhee — lo mencionó, y el rubio asomó sus pupilas y un poquito de su nariz. — ¿quieres ser mi novio?