Meme coqueteo

26

Se extrañaba de lo insólito que se encontraba el patio trasero. Nadie se veía a la vista. Ni siquiera Yuu.

No podía haberse equivocado de lugar, quizá había llegado demasiado pronto. Por lo mismo, caminó por los árboles del lugar pensando en si en serio podría besar al azabache.

Claramente lo deseaba, pero también le avergonzaba en demasía porque su experiencia era nula.

Suspiró recargándose en un árbol, cerrando sus ojos por un momento para intentar tranquilizarse, pero su quietud duró menos de un minuto cuando las hojas del árbol hicieron tanto ruido y una melodiosa y hermosa voz para sus oídos llegó a él.

—Qué conveniente que te hayas colocado en el árbol en el que me escondí —murmuró colgado de cabeza el azabache.

Mika un poco estupefacto, se quedó un par de segundos analizando la situación y a Yuu que poseía un par de ramitas y hojas en su cabellera negra.

Ambos se sonrieron, parecían muy emocionados, y, también, un poquito avergonzados.