Capítulo 2: Aliados Forzados

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Esa había sido una noche bastante decepcionante, aunque eso había sido puramente culpa de Aedus por creer que sería tan fácil, si bien ese hombre apodado Junior le dio información sobre otra persona que podría tener la información que buscaba debería esperar hasta mañana para tener un buen plan y encontrar el sitio que el indico.

Y de paso comprar ropa, ya llevaba tres días con la misma muda y no se le hacía cómodo, además de que no creía que se vea bien su apariencia... Espera ¿¡Porque demonios estaba poniendo atención a eso!?

¿Tal vez Luvia lo había corrompido?

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Tukson se encontraba leyendo un libro, desde que abrió la librería no a entrado ningún cliente y estaba empezando a impacientarse, el Colmillo Blanco lo estaba empezando a hostigar desde que desertó y cada vez eran más frecuentes y eso no era lo peor, lo peor era cuando venía Torchwick, su sola presencia era como si un huracán de emociones brotará dentro de él todo en el mal sentido claramente, Torchwick era molesto, petulante, sarcástico, arrogante y varias veces había demostrado ser racista hacia el Fauno.

Si bien esas eran razones suficientes para querer despedazar lo con sus garras no podía hacerlo, de hacerlo solo cavará su propia tumba lo que lo hacía más irritante aún, Torchwick era la razón por la que él White Fang aún no lo mataba, debido a que el era una de sus fuentes de información había obtenido algo parecido a "inmunidad" hacia el White Fang por lo que él estaba bien físicamente pero en el momento en que el ya no sea útil el Colmillo vendrá por su cabeza por lo que tenía que irse de aquí en el momento que tenga oportunidad, ya tenía un boleto a Vacuo allí el White Fang no tiene tanto poder como en Vale o Mistral, si bien Atlas era el lugar más seguro al White Fang debido a su historial de lo llevarían detenido y probablemente a una prisión después de varios interrogatorios.

Bueno aún falta tiempo para eso, ahora solo está él y sus libros, ventajas de tener una librería.

Pero antes de que Tukson pudiera seguir leyendo su libro la puerta se abrió y por ella paso un chico que parecía estar entre sus diecisiete a diecinueve años de edad, el chico vestía un traje negro con una gabardina igual negro, sus pantalones eran del mismo color al igual que sus zapatos, en resumen el chico era mancha negra andante lo cual en cierta parte era irónico debido a su piel pálida y cabello blanco que hacían resaltar su ropa.

— Bienvenido a la tienda de libros de Tukson, Casa de todos los libros bajo el sol ¿Cómo puedo ayudarte? — preguntó Tukson al joven el cual se limitó a sonreír — Hola, verá lo que pasa es que estoy buscando un libro sobre cierto animal y me preguntaba si usted podría tenerlo — contestó el chico de manera simple viendo los distintos libros que habían en las estanterías.

— Si creo que hay alguno de animales pero ¿Podría ser más específico? — preguntó el Fauno — Si claro estoy buscando libros sobre lobos blancos ¿Tendrá alguno? — contestó el joven una vez más manteniendo su sonrisa.

Tukson por otro lado entendió la indirecta pero tenía que asegurarse de que no fuera una coincidencia — Veré que encuentro ¿Necesita algo más? — preguntó con indiferencia el Fauno cambiando sutilmente la mirada a una más centrada.

— Si también quiero alguna novela sobre ladrones, un conocido me dijo que aquí podría encontrar uno muy bueno — dijo el chico ahora viendo a Tukson, notando como la mirada del hombre cambiaba poco a poco a una más afilada — ¿Puedo saber cómo se llamaba su conocido? — preguntó Tukson.

— Realmente no lo recuerdo la verdad, apenas si lo conozco — respondió con calma el chico rascándose la nuca — ¿ Y para qué quieres los libros? — Tukson intentó sacarle información pero el chico solo seguía sonriendo y actuando de forma relajada.

Homúnculo atrapado en RemnantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora