(Perspectiva de Daniel)
El día comenzó, Daniel tenía que estar muy temprano en su universidad pues debía entregar unos trabajos que tenía pendientes pero a excepción de eso solo tenía una clase hasta el final del día, por lo que pasaría todo el día aburrido y sin nada que hacer así que antes de salir tomo uno de sus libros una barra de granola con fresa y se fue.
Al llegar se puso a buscar a su profesor con el que tenía el trabajo pendiente, cuando por fin lo encontró le entregó los trabajos y le agradeció por permitirle entregárselos fuera de lo previsto, después de eso se dirigió hacia un lugar tranquilo para comer su barra de fresa y leer su libro que por cierto solo le quedaban unas 30 páginas para terminarlo.
Cuando por fin eligió un lugar se sentó en una banca que tenía la universidad y se dispuso a terminar su libro.
Unas 20 páginas después saco su barra de granola y fresa y se dispuso a comerla y al mismo tiempo seguir con el libro, unos minutos más tarde Daniel cerró el libro, tiro el envoltorio de la barra y se levantó para estirarse.
Había acabado el libro y solo le tomo 20 minutos, no sabía que más hacer tenía literalmente todo el día aburrido ya que sus amigos solo vendrían hasta la clase que era casi en la noche y eran apenas las 9:30 de la mañana.
Después de estirarse partió hacia ningún lado, solo quería caminar para que el tiempo pasara más rápido pero no funcionaba, estaba muy aburrido y no tenía nada que hacer.
Después de caminar por unos 10 minutos vio a lo lejos una cara familiar, era aquella chica que había invitado a pasar el tiempo la noche anterior, cuando la vio se percató que estaba sola de nuevo así no lo pensó dos veces y de inmediato se dirigió hacia ella, a pesar de que el era tímido para hablar en público o iniciar conversaciones cuando se sentía incómodo tenía mucha facilidad para hacer amigos y hablar con personas.
Al acercarse a la chica está de percató de la presencia del chico por lo que dio un respiro de felicidad,
- Hola no se si me recuerdas pero anoche te invite a esperar conmigo mis amigos - dijo Daniel rascándose la nuca y bajando la mirada, esta chica enserio hacía sentir a Diego pequeño y frágil
- Hola si me acuerdo de ti fuiste muy amable al invitarme, por cierto qué haces aquí a esta hora no se supone que es muy temprano para nuestra clase- contestó Kenia con la mirada directa en lo ojos de Daniel.
-Pues te podría preguntar lo mismo a ti- dijo el chico
-en las mañana vengo a dejar algunos libros y de paso leer en la biblioteca es muy tranquila y me gusta ir ahí con un café y tú- contesto ella
-vine a dejar un trabajo que tenía pendiente jaja pero ahora no se que hacer estoy aburrido y no puedo regresar a mi pasa por qué vivo demasiado lejos- contesto el -pues que mala onda, oye si gusta puedes venir a mi depa esta bastante cerca y no hay problema si te quieres quedar un rato para pasar el tiempo-
El chico al escuchar eso se puso algo alegre ya que no tendría que pasar el tiempo solo y por lo menos estaría acompañado aunque fuera por esta extraña y {fuerte} chica y de inmediato le dijo que si
Así que ambos se fueron juntos camino a casa de ella, en el camino ella vio que el chico se le quedaba viendo intrigado así que le pregunto - qué pasa todo bien?- el chico despegó la mirada y contesto- si todo bien oye una pregunta cual es tu nombre?- ella al escuchar la pregunta sonrió y dijo su nombre
El sonrió y continuaron su camino.
Al llegar al departamento de Kenia el chico se puso a observar su casa ya que está era muy bonita y está muy bien decorada con unos cuadros de pintura a óleo que le gustaban mucho se quedó viendo uno por un momento hasta que Kenia le dirigió la palabra
-oye quieres algo o necesitas algo- el chico la volteo a ver y contesto -no gracias eres muy amable-
Ambos se sentaron en un sofá que tenían en medio y se dispusieron a ver una película en la televisión, después de buscar algo en Netflix encontraron algo bueno y empezaron con la peli unos minutos después Kenia movió su mano hacia la pierna de Diego y este te paralizó no sabía que hacer así que no hizo nada no sin antes ponerse mas rojo que un tomate, Kenia al ver esto sonrió de forma suspicaz.
Así pasaron unos minutos más cuando Kenia empezó a subir su mano hacia la entrepierna de Daniel esta no sabía que hacer y a pesar de que se sentía algo incómodo estaba disfrutando de las caricias.
Cuando Kenia estuvo a punto de llegar a su miembro se detuvo y no hizo más movimientos por un rato.
Daniel no sabía que hacer así que solo lo ignoro y miro la película cuando de pronto se dio cuenta que Kenia lo estaba observando, no sabía por cuánto tiempo estaba así ni por qué lo hacía.
Ella como buena dominante que es tomo la iniciativa y lo beso, el solo se inclinó un poco hacia ataras, no por qué no le gustase si no por qué se había asustado, ella después de ver la reacción del chico lo tomo con sus manos y lo beso más fuerte mordiendo su labio lo que la excitaba mucho.
Siguieron así por un rato cuando ella lo levantó sin mucho problema y lo sentó encima de ella, el se sentía muy extraño literalmente no estaba haciendo nada solo obedecía lo que ella hacía y eso no le molestaba, al contrario lo excitaba demasiado, le hacía sentir débil y necesitado.
Ella después de notar que le estaba gustando siguió con lo suyo y empezó a tocar su entrepierna, ella no resistía más por lo que se levantó y le bajo completamente los pantalones al chico , esto lo hizo sentir desprotegido y de inmediato llevo sus manos hacia abajo para intentar esconder su miembro, pero esto fue inútil ya que la chica tomó ambas manos y lo detuvo.
Inmediatamente después tomo al chico y lo empujó hacia su cama que estaba justo detrás del sofá, el no hacía nada se sentía algo intimidado pero al mismo tiempo se se sentía seguro con ella, como si ella lo fuera a proteger.
Ella prosiguió tomando su miembro con una mano y con la otra continuaba sosteniendo las manos del chico por lo que estaba totalmente indefenso.
Kenia empezó a frotar el miembro del chico con su mano hasta que se empezó a hacer grande y duro, cuando ella pensó que era suficiente llevó el miembro a su boca y comenzó a succionar, el chico se sentía en el cielo.
Ella quito la mano que estaba sosteniendo las manos del chico sin parar de succionar el miembro, y este no hizo ningun movimiento, esto le dejó claro que lo estaba disfrutando.
Ya con la mano libre Kenia metió uno de los dedos es su propia boca y lo llego de saliva para intentar lubricarlo un poco, después de esto dirigió su dedo hacia el ano del chico.
El no había notado esto pues había cerrado los ojos por la excitación.
Cuando el dedo de la chica rozó la entrada de Daniel este se asustó y trato de quitarla pero ella era más fuerte y no se detuvo
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