Hinata iba por los pasillos leyendo un pequeño libro de inglés; repitiendo frases y palabras. Hacía dos horas que había terminado su clase y ahora se dirigía a la biblioteca para seguir estudiando cuando alguien tras suyo le quitó el libro de las manos.
-EH!-se volteó, cambiando rápidamente su cara de enfado a una preocupada. Miró a un lado.
-Supongo que no te habrás olvidado de mí-
Hinata miró cabizbaja a Naruto, frunciendo el ceño. Por supuesto que se había olvidado de él. Había pasado una noche terrible pensando en la peor de las torturas que podía hacerle Naruto cuando se encontraran; encontrarse con Kiba le había borrado por completo todos los problemas relacionados con él, F3 y el instituto.
-Ayer te olvidaste de algo-le dio un toque con el libro en la cabeza- o quizá te asustaste?-sonrió con burla
-Por supuesto que no-sonrojada al verse descubierta, le quitó el libro de las manos- solo…cambié de idea- y dicho eso, reanudó su camino, abriendo su libro y volviendo a su lectura.
-Así que decides ser sirvienta el resto de tu vida- Naruto se cruzó de brazos y siguió su camino- porqué será que no me sorprende- Hinata se detuvo
-No voy a ser ninguna sirvienta- dijo ella siguiéndole con la mirada- la otra vez te lo dejé bien claro. No soy tu sirvienta-
-No eres tu quien lo decide-respondió Naruto siguiendo con su camino.
-Y tú tampoco- corrió un poco para ponerse tras él-no voy a seguir siendo tu sirvienta, así que ya puedes desentenderte de mi familia.- Naruto se detuvo y ella casi choca contra su espalda.
-Es la cosa más egoísta que he escuchado en toda mi vida-y sonriendo, metió las manos en los bolsillos- pero no me extraña. Al fin y al cabo solo eres una plebeya que solo se preocupa por si misma-siguió su camino.
-Quiero que me quites el pendiente-le gnoró ella
-Desde cuándo tan poca formalidad con tu amo- y sonriendo, negó-la educación es muy importante si quieres labrarte un buen futuro- bajó las escaleras que conducían a su sala de juegos.
-No me cambies de tema! Quiero que me lo quites!-pateó el suelo frustrada- y no soy tu sirvienta!- Naruto se adentró en la sala, ignorándola. Hinata, frunciendo el cejo más que molesta, terminó de bajar las escaleras y entrar en la sala. Lo vio preparándose una bebida, tan tranquilo que la irritó. Dejó su mochila y libros sobre el sofá.
-Todavía me debes algo- dijo él sin ni siquiera mirarla pero sí con esa sonrisa que Hinata había empezado a odiar.
-No lo haré- masculló ella, cruzándose de brazos y mirando a un lado.
Naruto agarró su vaso alargado y se acercó a la puerta, donde la cerró.
-Entonces sabes lo que significa eso- rodeó el otro sofá y se sentó en que estaba frente a ella-que vas a trabajar para mí toda tu vida-
-…-
Hinata bajó sus brazos, apretando sus puños.
-No soy ella- murmuró sonrojándose, mientras Naruto dejaba su vaso en la mesita de al lado. Hinata respiró profundo y le miró. No pienso aguantar más. No soy ella.- no soy Sakura-
Y Hinata pudo ver de nuevo esa mirada fría y calculadora de hace dos noches. Sintió miedo, pero decidió seguir aguantándole la mirada.
-No te atrevas a compararte con ella.-dijo rudo
-E-eso es lo q-que te diría yo-bajó su mirada, empezando a sentir como su fuerza disminuía-n-no soy Sakura, así q-que no me compares co-con ella-
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Chicos antes que flores
FanfictionSpoiler: Hinata es la única estudiante "pobre" en el privilegiado instituto Konoha. En este, mandan los llamados F3, herederos de familias muy poderosas. ¿Qué pasará en el momento en que ella ingrese? ¿Cambiará las reglas del instituto o a su líder...